capítulo 17 (parte1)

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Bien es sabido que la avaricia es mala. El deseo de riquezas puede llevar a la gente a dejar de empatizar, dejar de amar e incluso dejar de valorar a las personas.

Este es caso no solo de una persona, ni dos ni tres. Este caso se extiende a toda una nación que aunque avanzada y rica en tecnología de todo tipo, también es una civilización que oculta corrupción y un deseo de poder enormes por parte de su gobernante

Racooncity es el centro del avance y de la tecnología de última generación. Desde algo tan simple como ropa la cual se adapta al usuario, hasta armamento nuclear.

Y si bien todo estos avances y una muy bien vista fama es gracias a su gobernante, este mismo ha sido el causante de muchos crímenes y pecados tan deplorables los cuales ha aprendido a ocultar perfectamente mediante sobornos y "limpiezas" de personas

Y gracias a esto, la población poco a poco adapto la avaricia y consumismo a su día a día. Dejando de preocuparse por la gente y dando prioridad por la calidad de vida que llevaban

Este es el caso de la familia Tanuki. Bueno, no en su totalidad.

Está familia es la propietaria de la centrar eléctrica de Racooncity. Viven en una vida del sueño, con una mansión, reconocimiento a nivel nacional, los mejores equipos e incluso tener el privilegio de ser parte de la mesa del gobernador del país

En esta familia, se encuentra Rakkun, una joven que desde pequeña nació con los más grandes privilegios que un niño pudiera tener, pero a diferencia de todos en la familia, la pequeña mapache no seguía los caminos de su familia, queriendo ayudar a los demás, causando obvios problemas a su familia, desde mala fama por llegar a barrios de "mala muerte", hasta perdidas medias de ingresos por falta de material importante.

– Papi, yo quiero ser protectora, quiero ayudar a quienes no se pueden cuidar solos – Decía la pequeña en uno de sus múltiples intentos fallidos de buscar la aprobación de su progenitor en su noble decisión.

– ¡Rakkun, ya hemos hablado de esto!, Te hemos dicho incontables veces que tú futuro es heredar la empresa, no "proteger" a un montón de pordioseros, ¡arruinaría nuestra imagen más de lo que ya lo has hecho!, ¡Tú jamás será una heroína, ni protectora ni nada de eso! –

El dolor de la pequeña castaña al ser constantemente rechazada, regañada e incluso insultada por querer seguir un camino distinto cada vez se hizo más grande y al cumplir los 15 años, llegó aquella gota que rebasó el vaso.

Ese día, Rakkun estaba en la central eléctrica, revisando algunas cosas con las cuales conseguiría dinero para una familia pobre

– ¡Rakkun! ¡¿Que demonios estás haciendo?! – Dijo su padre quien se encontraba con el gobernador y su esposa – ¡¿Es que acaso nunca entenderás?! Nuestra imagen es más importante que unos insignificantes e inmundos pobres –

– ¡No papá! Toda la vida es importante, incluso la de los pobres – Respondió la mapache con un muy evidente hartazgo de todas las cosas que su padre y su familia le había intentado inculcar

– Escucha jovencita, nosotros los de alta clase tenemos una responsabilidad, esa responsabilidad es conservar nuestra imagen para que los demás puedas comprar nuestros servicios. No importa el medio, no importa las acciones que se deban hacer, todo es válido con tal de los ingresos, la fama y el poder –

El gobernador quien había tomado la palabra acercándose a la joven, hizo que está se cayera y al estar en una zona muy importante de la central (el núcleo de energía), causó un apagón inmediato acompañado de un estruendo y gritos de la madre quien era detenida por su padre y el gobernador

– ¡Rakkun, Mi niña! – La madre forcejeaba en desesperación rotunda por querer salvar a su hija.

El temblor aumentaba, evidenciando un peligro inminente. Los presentes huyeron lo más rápido posible y en el proceso, una gran parte de la central explotó.

Y de no haber sido por un sistema de seguridad, todo el pais hubiera quedado en ruinas y muerto a causa de la cantidad de energía que se espaciría en el aire.

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Pasaron los meses y el gobernador tuvo que ocultar nuevamente su acción ante la gente del país, amenazando a la prensa de cosas inimaginables si llegaban a hacer público lo que sucedió

La familia de la pequeña, perdieron una gran cantidad de ingresos en la reconstrucción de la zona afectada de la central eléctrica. Además de tratar de recuperar a su pequeña en el hospital, quien no respondía normalmente a los tratamientos

Poco a poco, Rakkun empezó a mostrar cambios más bruscos, la habitación presentaba problemas eléctricos, los enfermeros encargados tenían que entrar con trajes especializados para tan siquiera poder acercarse a la joven sin recibir algún daño

Definitivamente aquella chica ya no era la misma, Rakkun había cambiado y tarde o temprano eso llegó a los oídos del gobernador

– Gobernador, ¿Recuerda a aquella joven de la familia Yama no hana? Esa que se encuentra en el hospital – Comentó uno de los asistentes principales de aquel hombre quien sentado en su silla fumaba mirando por la ventana hacia la ciudad que desconocía de aquel incidente

– Si, la recuerdo. ¿Que con ella? –

– Pues nos han llegado informes médicos de que ha presentado cambios fisiológicos anómalos – el asistente coloca una serie de papeles en el escritorio del gobernador, quien posteriormente toma los papeles leyendo lo que decían

"La joven de nombre Rakkun Yama no hana presenta una carga eléctrica de alto riesgo para los presentes, se le ha aislado en una cámara, los enfermeros encargados han sido equipados con trajes aislantes de la electricidad para poder hacer los exámenes diarios a la paciente. Aún así, su sistema cardiovascular y sistema nervioso logra tolerar la carga eléctrica en cierta medida y se estima que la paciente despierte de su coma dentro de 2-3 semanas aproximadas"

El gobernador agresivamente pone los papeles en el escritorio mirando hacia el asistente, para luego levantarse de su silla y salir de su oficina –prepara un pelotón de hombres y avisa al hospital de mi visita, debo ver eso con mis propios ojos –

Tōitsu sa reta rēsu(PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora