Bad Romance (King Dice y TN)

9 - Ya no hay más lágrimas para llorar

Tomaba mis maletas para salir de mi casa e irme, mis hermanos y abuelo seguían dormidos para mí fortuno y ahora solo dejaría una carta en la que explicaba todo lo sucedido, mire una vez más mi habitación y salí dejando la puerta abierta, camine despacio mirando cada cuadro con una sonrisa de nostalgia.

Poco a poco me encontraba en la entrada de mi casa, mire una vez más a mi alrededor y en silencio salí cerrando la puerta tras de mí, comencé a alejarme de ahí sintiendo como las lágrimas cada vez más salían de mis ojos, me detuve y gire mi cabeza para mirar la casa, los iba a extrañar tanto, baje mi cabeza para seguir caminando con lentitud, dolor era lo que invadía cada paso que daba, comencé a sollozar en silencio.

- ¿TN?, ¿A donde vas? - Esa pequeña voz me detuvo y me dejó atónita, sin mirarlo baje mi cabeza.

- El abuelo está bien así que debo irme a mi casa - Susurré intentando hacer que el dolor no se notará.

- ¿Y porque no te quedas más? -

- Cuphead yo.... No puedo -

- ¿Porque? -

- Porque.... -

- Trabajará para mí - Una tercera voz se interpuso en nuestra conversación, mire al diablo frente a mi con terror, él solo río - Así es pequeño, tu querida hermana entrego su vida para salvar al patético anciano - Cuphead negó retrocediendo.

- ¡No!, ¡Mi hermana jamás haría eso!, ¡Tu la engañaste! - Solloce cerrando mis ojos y sin mirarlo.

- ¿Estas seguro niño?, ¿Porque no se lo preguntas?, ¡Oh mejor aún! - Tomo mi hombro para hacerme girar y alzar mi cabeza obligándome a ver a Cuphead - Tu dicelo TN - Hablo con arrogancia y diversión, era obvio que le encantaba ver sufrir a sus victorias más.

- ¿TN? - Desvíe mi mirada de él, suspiré cerrando mis ojos.

- Lo siento Cuphead - Volví a mirarlo, él retrocedió más negando - Era la única manera de salvar a mi abuelo -

- ¡No!, ¡Él ya no es tu abuelo!, ¡Eres una traidora! - Me grito haciendo que el dolor sea más grande - ¡Espero jamás volver a verte! - Grito antes de entrar a casa.

Llore cerrando mis ojos, era oficial, perdí a mi familia, escuché las risas del diablo pero no me importó, con sorpréndete fuerza me lanzo dentro del elevador donde había salido para hacer lo mismo con mi maleta luego entrar él sin parar de reír, yo permanecí ahí de rodillas sollozando en silencio, no podía hacer más que eso.

- Debo admitir que huirías, bueno, me hiciste un favor - Se burló sin parar de reír como si ese fuese el mejor día de su vida, yo no respondí - Tranquila TN, apenas lleguemos tu compañero te llevará a tu habitación y te dirá tus obligaciones a partir de ahora -

Suspiré abriendo mis ojos, mire como bajábamos cada vez más al infierno, solo rondaba una pregunta en mi mente, ¿Tanto odiaba mi vida para terminar aquí?, No lo sabía pero, era lo más probable.

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Narrador omnisciente

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Cada vez bajaban más, lo único que se podía ver a través de los pequeños espacios era tierra y un poco de lava hasta que el timbre del elevador se escuchó, indicando que habían llegado, las puertas se abrieron y el diablo salió con la más resplandeciente sonrisa acercándose al ser frente a él que los esperaba.

- Oh Dice, adivina a quien traje - TN al escuchar el nombre alzó su cabeza encontrándose con esos orbes negros.

- ¿La mujer que tanto buscaba señor? - Hablo con una sonrisa burlona.

- ¡Exacto!, Muy bien contestado Dice - Lo alago - Ahora hazme el favor de llevártela a su habitación -

- Por supuesto señor - Se inclinó ante él y se acercó a ella para tomar su maleta y verla a los ojos - Sígueme -

Sin decir nada más comenzó a caminar llevándose la maleta consigo, después de todo, era un caballero, TN lo siguió sin dejar de verlo comenzando a unir cabos hasta que dio con el único plan que tenía, desde que se habían conocido, él la había atraído hasta el diablo y la hizo quedarse en donde estaba, con dolor acepto que no todos los hombres eran como pensaba.

Siguió al dado con la cabeza baja, él no hacía nada más que caminar no importandole realmente lo que ella pensaba de él o si era importante, se le había dado una orden y no pensaba corromperla como lo había echo anteriormente, se podría decir esa era su única oportunidad.

Al llegar a una habitación, él abrió la puerta entrando y con él ella, quien miro todo sin mucha emoción, ¿Como podría?

- Bien, el desayuno es a las 7 en punto, comida a las 4 y cena después del trabajo, es decir, entre 1 u 2 de la mañana - Ella lo miró - No preguntes, usualmente un casino no cierra sino hasta muy tarde - Le indico acercándose a la puerta - Mi habitación es la de alado, si quieres algo solo dilo y.... - Susurró tomando el cerrojo con su mano aguentada - Lo siento, por que estés aquí - Le dio un asentimiento para salir cerrando la puerta.

TN miro la habitación y solo suspiro, ya había derramado demasiadas lágrimas y ahora tocaba sacar su "yo" fuerte, después de todo, era eso o dejarse llevar por el dolor cosa que ya había echo y termino en ese lugar, pero, ¿Porque ese hombre que se había visto de tan buen porte estaba en un lugar como ese?