Capítulo 29: Vete a tomar por..

679 100 9
                                    

Intento encontrarlo, desesperado. Llevo al menos quince minutos dando vueltas por todas partes, pero ni rastro de Yaguchi. El corazón me va a mil y estoy muy preocupado. ¿Y si le ha pasado algo? ¿Lo habrán secuestrado? Joder, menudo día llevo.

—¡Por fin te encuentro!—exclamo cuando veo la cabellera naranja de Yaguchi

Está sentado en el suelo, tranquilamente apoyado en un árbol. Ni me mira, permanece callado, mirando a la nada. Suspiro y me siento frente a él. Espero en silencio un par de minutos a ver si se decide a hablar, pero no.

—¿Quieres hablar?—pregunto

—No—responde

Su voz suena angustiada y apagada y eso me hace sentir nervioso. Juego con mis manos, entrelazandolas y estirándolas intermitentemente. No estoy para nada acostumbrado a este tipo de situaciones. Carraspeo y trato de expresar lo que pienso de la forma más tranquilizadora que puedo. 

—Creo que tu reacción  de ayer y hoy no son normales,  creo que son puro berrinche y, lo siento, pero no eres un niño como para comportarte así. Entiendo que mi pasado pueda generarte alguna inseguridad y trato de ser comprensivo, pero creo que ya es suficiente—

No dice nada, pero me mira, está tan tranquilo y sereno que me sorprende. Es muy inestable emocionalmente.

—¿No vas a decirme absolutamente nada?—

—Eres mío—murmura en voz baja

Antes de que pueda reaccionar, Yaguchi se tira sobre mi, dejándome tumbado en el suelo. ¿Qué demonios?

—Eres mío y nunca volverás a estar con otra persona, ¿verdad?—

—Solo quiero estar contigo, Yaguchi—

Me besa  bruscamente,  casi de forma agresiva. Sube mi camiseta y acaricia mi pecho con sus manos. ¿Qué está pasando?

—Para—le digo, apartando la cara para romper el beso

—¿Por qué?—

Está rarísimo. Me siento en el suelo, con él todavía sobre mí. Tengo que poner mis manos en sus hombros para detenerlo. No sé que trata de hacer pero no me gusta.

—No todo se puede arreglar con sexo—

—Pero… ¿a ti te gusta el sexo, no?—

—Claro…—

—¡Por eso  has follado con tanta gente, verdad!—me interrumpe— Con todo tipo de personas y en muchas ocasiones, pero cuando yo te lo pido no quieres. ¿Acaso no te gusto?—

Me siento como si el Yaguchi que está ante mí no fuera el de siempre. No sé que decir.  

—¿No te gusto? ¿Vas a buscarte a otra persona? ¿Cuándo? ¿Antes o después de la graduación? Joder Atsushi, di algo, ¡háblame! Vete a tomar por…—

—Cállate y escúchame—

Me hace caso. Apenas y parece que este respirando.

—Yo tengo un pasado, tú también lo tienes. Yo me he acostado con muchas personas, lo entiendo, pero antes de ti para mí el sexo solo era un método para sentir placer, aliviar tensiones y pasarla bien; no tenía sentimientos románticos ni quería salir con esa gente—explico—El tema de Rin, físicamente sí había atracción entre nosotros, así que cuando estábamos solteros follábamos, no era más que una relación sexual y amistosa—

Yaguchi me agarra del jersey, pero sigue escuchándome.

—Nunca pensé en salir con ella ni  ella conmigo, y, como ves, cuando no estamos solteros solo somos amigos y sí, nos tenemos mucha confianza, es mi mejor amiga y ha hecho muchísimo por mí. Y, no Yaguchi, en el caso hipotético de que tú y yo cortasemos y volviera a estar soltero, no, no iría corriendo a acostarme con ella, ni siquiera si ella también estuviera soltera. Desde que empezaste a gustarme han cambiado muchas cosas para mí, te amo y amo hacer el amor contigo y todo lo que he vivido antes ya no me parece interesante, ni importante, estar contigo es lo que me hace increíblemente feliz, así que, por favor, basta de celos, porque no quiero volver a estar con nadie que no seas tú de ninguna forma—

No le doy tiempo a contestar, sigo hablando.

—A mí también me preocupa graduarme y dejarte solo en la academia. Me da miedo que te canses de la distancia y decidas dejarme, porque ese el camino fácil. También me asusta que te guste otro, que te conquisten y eso te lleve a abandonarme… todo eso no es solo inseguridad tuya, también es mía. Sé que ambos lo vamos a pasar muy mal, pero quiero que lo podamos superar poco a poco. Y dentro de dos años podamos vivir juntos de nuevo—

Yaguchi me mira fijamente, temblando, y derrama algunas lágrimas. Lo abrazo con fuerza y acaricio su espalda. Me siento mucho mejor después de soltarlo todo.

—¿Me prometes que siempre vas a estar conmigo y que nunca me vas a abandonar?—pregunta, entre sollozos

—Te lo juro—respondo con sinceridad

Cuando se calma decidimos levantarnos y volver al coche. Yaguchi me agarra de la mano, así que se la aprieto afectuosamente.

—Lamento la escena—se disculpa

—Espero que te sientas mejor, cariño—digo

Sus mejillas enrojecen y sonríe levemente.

—Sí—

Nos montamos en el coche. Itome está durmiendo en el asiento de atrás, todo tirado. Supongo que así se ahorrará la incomodidad por un rato. Pongo un poco de música en voz baja, mientras Yaguchi mensajea a su padres. Nos hemos retrasado un poco, pero llegaremos bien a la academia de todas formas. El ambiente en el coche es totalmente distinto, mucho más tranquilo y agradable.

Que bien que volvamos a estar bien y espero que todo se haya arreglado

—-------------------------

Me despierto un poco desorientado. Me debí de haber quedado dormido en algún momento del camino.

—Buenos días, bellos durmientes. Da gusto tener unos compañeros de viaje tan divertidos—ironiza Atsushi, apagando el coche

Itome bosteza y se estira, frotándose los ojos. Vaya, los dos nos hemos quedado dormidos, así que una buena parte del viaje la ha hecho Atsushi "solo". Bajamos del coche y cogemos nuestras cosas del maletero.

—Os dejo chicos, iré a ver a Keiichi—se despide Itome

—Chao—responde Atsushi, cerrando el coche—¿Vamos juntos?—

—Como quieras—respondo

—Preguntaba porque igual quieres ir a ver a Kashima y Toono—puntualiza

—Oh, bueno, quiero saber que tal te fue su cita, pero podemos ir juntos. A ellos les caes bien—

—Pero tú no quieres que la gente sepa que estos juntos—

—Eso…ya no me importa—respondo

Y es verdad, ya no lo quiero mantener en secreto. Si alguien tiene algún problema con ello pues que se vaya a la mierda.

—Bien. ¿Nos vemos en quince minutos delante de las escaleras del primer piso? Así dejamos nuestras cosas en su lugar y luego vamos con Kashima y Toono—

—Perfecto—

Me da un beso y nos separamos. Voy hacia mi dormitorio, siendo saludado por muchos compañeros. Que pesados. Entro en mi habitación a guardar mis cosas. La madre de Atsushi lavó y planchó toda mi ropa, es muy amable… que guay teber una suegra así.

Me siento bien, para variar.






Morbo -Yaguchi Kyosuke/Yacchan-Where stories live. Discover now