Nos conocimos por aquellas galletas, ¿por qué no continuar nuestra historia gracias a ellas?
• Historia inspirada en el manhwa "Tercer final"
• Ship principal- Minsung (Minho x Jisung)
• Capítulos de 2000 palabras
• Se encontrarán más ship
• Fluff...
—Todo lo que hace es genial y...— el peliazul salió de su ensoñación y levantó la cabeza con rapidez, encontrándose las mirabas algo incómodas y asqueadas de los demás.
Dirigió su mirada hacia el pelinegro, el cual sonreía con felicidad mientras sus orejas y mejillas eran decoradas por un cálido rojo
—¿Y?— dijo Minho, con cierto brillo en sus ojos.
Han le correspondió la sonrisa de inmediato y de forma inconsciente se acercaron un poco más uno al otro
—¡Seguimos aquí, eh!— gritó Jeongin al ver la poca distancia que había entre bocas, algunas risas incómodas y segundos después volvían a dialogar como si nada.
Horas más tarde habían decidido salir a ver el amanecer todos juntos. Entre risas y promesas para el siguiente año, vieron el primer amanecer del año
—¿Qué deseaste?— preguntó el pelinegro. El rostro de Han se volvió rojo al instante
—Es...un secreto¹—
Minho ladeó su cabeza con confusión, pero sus mejillas también se tintaron cuando por su cabeza pasó el pensamiento de que tal vez el menor había pedido una relación feliz y eterna junto a él.
Su corazón se aceleró mientras sus ojos contenían sus lágrimas
*Yo también deseo pasar toda mi vida junto a ti, Han Jisung* pensó mientras entrelazaba sus manos con la del peliazul.
—Ya está saliendo el sol— dijo Félix mientras señalaba el cielo despejado
—Feliz año nuevo— Jisung posó sus ojos en Minho, con una linda sonrisa se acercó para abrazar al mayor.
El pelinegro lo recibió con los brazos abiertos y una gran sonrisa
—Feliz año nuevo, ardillita—
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Tras llevar a su novio a comer y despedirse de él entre quejas y besos, volvía a su apartamento.
Su mandíbula parecía estar a punto de desencajar por lo tenso que estaba, cada pisada que daba se escuchaba y su mirada parecía un cuchillo filoso.
Estampó la puerta de la entrada y gritó
—¡Michelle!¡Sal de mi puta casa!— Entró en la casa, importándole poco que aún tuviera puestos zapatos
—¡Ahora!¡Te juro que no te quiero ver por...— Iba a continuar chillando pero su hermana apareció enfrente de él con un gran libro entre sus manos
—Recuerdo que le pediste a mamá el álbum de fotos de la secundaria— Minho fijó su mirada en el libro, viendo su joven rostro en la portada
—Fui a visitarla y buscando entre algunas cosas, lo encontré— el menor tomó el libro con felicidad, dejo algunas caricias en la cabeza de su hermana mientras reía