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Maratón- 2/2

Corrió entre jadeos hasta llegar al mayor

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Corrió entre jadeos hasta llegar al mayor

—¡¿Estás bien?!— Gritó con preocupación, agarrando los hombros de Minho

—¡Dios, te vas a congelar!...Vamos a casa. No, mejor al hospital— hablaba con rapidez gracias a los nervios.

Llevo sus manos a las rojas mejillas del contrario, acariciandolas de forma inconsciente

—Llamaré a un taxi, ¿Si?— su ceño fruncido y el tono de voz demostraba sus sentimientos de preocupación

—Solo espera un momento...— fue interrumpido por un susurro.

—...¿Que haces?— La voz de Lee era mucho más profunda

—¿Intentaste irte sin decirme ni una sola palabra?— Sus mejillas y nariz rojizas demostraban cuánto tiempo llevaba bajo la fría nieve

¿Tanto me odias?— Sus ojos se llenaban de lágrimas.

—Si me esfuerzo un poco más para confesarme, ¿lo entenderá mejor?— agarró las manos del menor y con cuidado las apartó de su rostro

—Me aceptará algún día, no importa cuánto tiempo me tomé, ¡pero algún día me aceptará!— su tono de voz aumentaba mientras las lágrimas amenazaban con salir

—Eso es lo que estaba pensando...— las facciones de Jisung suavizaron al escuchar aquellas palabras

—Lo gracioso de todo es que realmente pensé que había un poco de esperanzas— las mejillas de Minho no tardaron en humedecer, bajo su cabeza mientras soltaba jadeos de dolor

—Por eso te despediste de mí aquella noche...Si eso era lo que tenías pensando, ¡entonces no vengas!— el dolor de su pecho se intensificó con fuerza

—Dime...¡¿Dime por qué estás aquí y no me dejas asimilar que no hay oportunidad para mi, Jisung?!— Han observaba a Lee con tristeza.

Un silencio los rodeó, hasta que el menor volvió a hablar

—...¿Y qué hay de ti?—

—Tu fuiste quien me rechazó, ¿no deberías ser tú quien no debería estar aquí?— miro los ojos del mayor con rabia y bufo

—Eres un maldito egoísta, si tan solo... si te hubieras rendido ¡Podría haberte olvidado y vivir mi vida sin problemas!— Gritó Han, mientras dejaba las lágrimas caer por su rostro

—¡Eres tú, tú eres quien juega con los demás!¡Me dijiste que no podías volver a besarme y ahora vuelves declarándote!— Sollozó con fuerza, dejando caer su cabeza hacia el suelo.

Minho escuchaba sus palabras con atención

—Minho...Yo no sé si creer que sientes lo mismo que yo— dijo en un susurro.

Cider cookies 「 Minsung 」Where stories live. Discover now