Nos conocimos por aquellas galletas, ¿por qué no continuar nuestra historia gracias a ellas?
• Historia inspirada en el manhwa "Tercer final"
• Ship principal- Minsung (Minho x Jisung)
• Capítulos de 2000 palabras
• Se encontrarán más ship
• Fluff...
Comenzó a rebuscar entre sus bolsillos algo que darle al contrario, hasta que sintió una pequeña bolsita en sus manos. La sacó con cuidado, encontrando una galleta de sidra destrozada en pedazos
—¿Es una galleta?— dijo el pelinegro intentando agarrar la bolsa pero fue apartada de sus manos
—Está rota y lleva unos días en mis bolsillos, seguro esta dura y mala— sonrió con nervios, Minho volvió a agarrar la mano del menor cogiendo la pequeña galleta con cuidado
—Es de sidra, ¿verdad?— abrió el envoltorio con cierto cuidado, como si del corazón de Han se tratará
—Son... mis galletas favoritas, las hago cuando sobran ingredientes en la tienda— Jisung observaba los movimientos de Lee con curiosidad.
El pelinegro acercó un trozó a su boca y saboreó la galleta en silencio, relamió varias veces sus labios y buscaba más migajas en la pequeña bolsita, con tal de poder probar un poco más de esa delicia
—Sabe demasiado bien— dijo, dándose por vencido en conseguir un poco más del sabor dulce
—La mermelada está deliciosa, y la galleta no está para nada dura— Analizó con el ceño levemente fruncido, volvió a relamer sus labios y sonrió con cariño
—Estaba deliciosa. Gracias por el regalo—
Los ojos de Han brillaron, sin pensarlo sonrió con facilidad y un lindo sonrojo decoró su rostro, volviendo su apariencia mucho más adorable
—Feliz cumpleaños, Minmin—
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*Tranquilizate, Han Jisung*
Sus manos sudaban y cada dos minutos necesitaba tragar saliva por lo seca que sentía su garganta
*Solo es una habitación para pasar la noche*
Sacó su cartera sumergido en sus pensamientos
—Dos habitaciones, por favor— su tarjeta fue retirada del mostrador por Lee
—Mejor denos una habitación grande— pronunció el pelinegro dejando su tarjeta sobre el mostrador.
El calor invadió el rostro de Jisung al instante, ¿cómo acabaron en un motel y compartiendo habitación? Okay, rebobinemos.
Han insistió varias veces en llamar un taxi para que cada uno llegará a sus casas, pero la nieve era demasiado y no había ninguno disponible.
Debían entrar en calor lo más rápido posible, ambos estaban mojados y fríos, y para nada quería que Lee se enfermará.
En un momento el mayor sonrió con picardía escondida y ofreció la idea de dormir en un sitio cercano. Así acabaron en un motel.
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