Nos conocimos por aquellas galletas, ¿por qué no continuar nuestra historia gracias a ellas?
• Historia inspirada en el manhwa "Tercer final"
• Ship principal- Minsung (Minho x Jisung)
• Capítulos de 2000 palabras
• Se encontrarán más ship
• Fluff...
—Me gustas, Jisung— Dijo Lee, volviendo más fuerte el agarre que tenía a las manos de Han
—Sé que te lastime, pero por favor...permíteme hacerte olvidar todo ese dolor— Las palabras salían de su profundo ser, intentando hacerle ver al chico que estaba dispuesto a dejar su corazón en sus manos
—Me gustas...por favor confía en mí— las lágrimas seguían saliendo.
—Entonces, ¿puedes besarme?...— Jisung levantó su mirada con ojos expectantes —¿Puedes besarme como tu amado? Si de verdad...—
Y antes de que el chico pudiera terminar de hablar, sus mejillas eran tomadas con gran sutileza hasta sentir un roce en sus labios.
Abrió los ojos con sorpresa pero al instante correspondió el beso, pasando sus manos por el cuello del mayor. Aceptando su declaración, uniendo sus corazones.
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Su corazón palpitaba con fuerza, sentía miedo de que el pelinegro llegará a oirlo por la cercanía.
Bajo su mirada a la cabecita que descansaba en su hombro, viendo como aún soltaba leves sollozos
*...Es tan lindo*
—Jisung, me gustas mucho— declaró el mayor sin levantar su mirada, ya que estaba completamente seguro que en ese momento parecía un tomate.
Han entrelazo sus manos como respuesta
—Debemos irnos, no hay calefacción y tu ropa está mojada, podrías enfermarte— Susurró mientras llevaba su mano libre a la cabeza de Lee, pero su idea fue interrumpida cuando fue agarrada
—¿Por que tu mano está sangrando?...— El pelinegro por fin conectó miradas con el menor
—Oh, me caí porque estaba corriendo hacia acá— respondió con tranquilidad.
Minho frunció su ceño con preocupación y con rapidez envolvió el cuerpo de Jisung en un dulce abrazo
—¿Por qué hiciste eso, ardillita?...— Han no reaccionó, un sonrojo invadió todo su rostro y su corazón volvió a enloquecer gracias a el apodo.
—...¿Has estado esperando desde las 7?— sus palabras salían con dificultad a causa de la vergüenza,
Minho asintió como respuesta
—¿Todavía no has comido nada?— volvió a preguntar,
Lee se separó de él y miró la hora en su móvil. Suspiró con tristeza, había perdido la reserva en el restaurante y sin duda ya estaría cerrado.
Volvió a posar su mirada en su amado y con una gran sonrisa dijo —Hannie, hoy es mi cumpleaños—
El rostro del peliazul pasó a ser uno de sorpresa, sabía que Lee cumplía por ese mes pero no tenía idea del día en específico.