Werewolf | Enid Sinclair

5.🐺:"Puedo ser humano"

Merlina testificaba sobre los hechos ocurridos, mientras me encontraba centrada en las noticias. En el veloz internet ya estaba circulando la triste noticia de la segunda víctima fallecida. Ambos extrañamente coincidían en ser estudiantes de la academia

—muy bien, muchas gracias jovencitos—agradeció Weems mientras hurgaba en los cajones por una lapicera

—Enviaré estos reportes cuanto antes—Asentimos conmovidos hasta que la puerta nos sobresaltó

La puerta de la dirección se abrió de par en par, y sorprendentemente, dejaba ver al mismo estudiante que había sido asesinado ayer, espléndidamente bien, sonriendo, saludando, cómo si nada hubiera pasado

Mientras la noticia de su muerte continuaba siendo divulgada

¿Cómo es posible?

...

Tanto nosotros tres como la directora, estábamos más que sorprendidos

El estudiante nos saludó a todos amablemente desde lejos, saludo al que no fuimos capaces de corresponder

—¿cómo es posible?

—cree en lo poco que dicen y en la mitad de lo que ves—respondió Merlina para luego salir despavorida

Me despedí de Xavier para seguirla hasta su incierto destino. La habitación. Una vez allí, observé cómo ella sacaba de sus bolsillos, un papel antiquísimo, muy arrugado, con un bosquejo de un dibujo extraño.

En él se podía ver lo que parecía ser una academia Nunca más siendo destruida por grandes llamas de fuego, forjadas por quien sabe que, y una pequeña jovencita a quien no se le veía su rostro. Pero a juzgar por su pelo, era igual a Merlina solo que con cabello rubio.

—interesante dibujo, y muy extraño a la vez. Esa jovencita ilustrada se asemeja mucho a ti—comenté sorprendida. Merlina abrió un poco más el papel aprolijandolo lo más posible quitando un poco sus arrugas

—Esto tenía ayer el estudiante que me increpó. Pude tomarlo de su bolsillo cuando milagrosamente caí del árbol

—¿Que crees que sea?—murmuré mientras dedos caminaba de un lado a otro de la mesita

—No lo se, no se quien puede ser, ni si tiene conexión conmigo. Aunque admito que nos parecemos. Sea lo que sea, debemos averiguar que significa realmente.—Asentí para luego sugerir que fuéramos un rato a la cafetería

—Deberíamos ir a la cafetería para conversar mejor.—Merlina aceptó la idea. Tomamos los bolsos y fuimos hacia allí

La cafetería quedaba frente a la academia, era un lugar al que todos los estudiantes acuden para hablar tranquilamente, o simplemente cuando deciden relajarse. Al llegar, nos sentamos en la segunda mesita al lado de la ventana

Segundos después no tardó mucho en acercarse un chico para tomarnos el pedido. Su cara resultaba muy familiar

—Buenos tardes señoritas, soy Tyler, ¿desean algo?—Tyler, el hijo mismo del Sheriff trabajaba en la cafetería. Esa imagen fue un descubrimiento para nosotras

—Buenos días Tyler, no sabíamos que trabajabas aquí—el chico sonrió amablemente.

—Si, trabajo aquí de lunes a viernes luego de la academia—Hablaba mientras atendía a la clientela restante.

—¿ya decidieron que pedir?

Observamos la carta, y optamos por pedir un café simple aunque algo fuerte

—Enseguida traigo el pedido.—en cuando finalizó de anotar todo en su libreta, regresó a la barra con su máquina de café

En ese rato, llegó Ajax junto con Xavier. Mis ojos océano se iluminaron como faros al verlo.

El me saludó con un ademán, mientras que me acomodaba mi cabello tímidamente, intenté acercarme a él en ese rato, pero fue casi imposible. No tuvimos momento en soledad, y por si fuera poco Xavier y Ajax estaban muy centrados en su conversación de chicos.

Sentí una decepción inundar mi pecho, hasta que fui interrumpida por un grito a lo lejos.

Fui a ver qué sucedía, y curiosamente encontré una gran nube de humo con olor a café, el humo nublaba la visión sin permitir ver mucho. Cuando se disipó un poco, observé a una Merlina que parecía haberse teletransportado de la nada encontrándose cara a cara con Tyler
—¿acaso tienes poderes de teletransporte?—interrogó el chico. Ella continuaba indiferente

—¿que ha sucedido Tyler?—pregunté

—Nada, solo la máquina de café se averió. Hay instrucciones, solo que en Italiano, y no es un idioma familiar para mi—confesó.

—Creo puedo ayudar—comentó Merlina abriéndose paso

—¿sabes Italiano?—el chico, continuó sorprendido

—Por supuesto, es el idioma natal de Maquiavelo—Se centró luego en leer detenidamente las instrucciones, las cuales descifró en un abrir y cerrar de ojos. 
—solo intenta colocar la pieza pequeña dentro, y ajustarla.—El joven muchacho la escuchaba atenta, aunque un poco incrédulo. Aún así obedeció al pie de la letra las instrucciones.

—wow funcionó—exclamó sorprendido
—increíble—también me encontraba atónita

Tyler agradeció desde el fondo
—muchas gracias a ambas, les debo una, cualquier cosa que necesiten prometo brindarles ayuda, es lo menos que puedo hacer.—Al oír eso, Merlina desplegó el dibujo extraño que anteriormente me había enseñado

—¿que es eso?

—eso estamos tratando de averiguar. Además de unas sospechosas muertes que están sucediendo ahí fuera

—¿que clase de muertes?—Tyler parecía impactado, pero había algo extraño que pude percibir en él.

—muertes grotescas, no sabemos quién sea el culpable, pero Merlina ayer presenció el asesinato de un estudiante en el bosque—la de cabello castaño no me dejó continuar
—Vi claramente a una especie de monstruo verde, pero no estoy segura

—es muy extraño chicas, pero si veo algo, les avisaré con gusto

Agradecimos ambas y nos retiramos del lugar. Optamos por pasear por la ciudad sin alejarnos demasiado de la academia para así evitar problemas. Exploramos vastos lugares, hasta entrada la noche. Al salir la luna llena, volvimos a nuestra habitación justo a tiempo.

El reloj marcaban las 12 pm horario en que todos estaban durmiendo. Sin embargo en mi caso, no podía dormir. Millones de inseguridades inundaban mi cabeza en ese momento hasta el punto de estallar en lágrimas.

Mi compañera se dio cuenta al momento de la situación
—¿que tienes?—preguntó fríamente pero amable
—No es nada importante, solo que la luna me deja en estado de sensibilidad
—¿sensibilidad? ¿Por qué?—suspiré intentando encontrar calma para hablar

—Soy la única loba que no me enlobé de la manada, destruí el honor de la familia, y además el amor ni siquiera toca mi puerta como otras jóvenes de mi edad. Creo que voy a morir sola—Merlina colocó su mano en mi hombro, aunque aún se mostraba insensible

—¿Que sabrás tú que nunca has llorado siquiera?—comenté frustrada

—De hecho una vez soñé con el fallecimiento de mi primera mascota a mano de unas personas sumamente crueles. Solo era una niña en ese entonces. Lo amaba tanto, que lloré desde el fondo de mi corazón negro, pero luego aprendí que llorar jamás arregla las cosas. Así que dejé de hacerlo

Le sonreí agradecida por haberse abierto junto conmigo

—Gracias...
—¿por qué?
—Por compartir conmigo—caminamos hacia el patio, solamente para observar la luna. Nos quedamos allí unos minutos contemplando la hermosa noche que nos cubría. En un momento observé a Merlina sonriendo. No pude contener mis ganas de cariño deseando abrazarla, pero ella se negó quitando el cuerpo

—Sin contacto, entiendo. Disculpa—me disculpé un poco decepcionada sintiéndome una tonta. Ella se pegó a mi lado más que antes, como aceptando aquella disculpa y ambas nos quedamos allí, solas, disfrutando de la luna.