T.MF.S 《Chaesoo》

Capítulo 4

La fuerza siempre atrae a los hombres de baja moralidad.

-Albert Einstein

ROSÉ

JISOO: Filete. Te llevaré a comer filete. Tal vez incluso langosta también. ¿Te gusta la carne roja y los mariscos?

Sonrío cuando veo el mensaje aleatorio de Jisoo. Ayer me sentí incómoda, pero luego me llamó y me hizo olvidar lo ignorante que soy con todo esto, porque a ella no pareció importarle. En todo caso, parecía más intrigada.

YO: Sí y sí. También me gusta el vino para tu información.

JISOO: Vino, lo tengo. ¿Qué vas a hacer hoy? ¿Alguna posibilidad de que estés en la ciudad por más café? ¿O una magdalena, mejor dicho?

Termino de ocultar la última cámara sobre la entrada de la puerta. Entrar no fue fácil, teniendo en cuenta que Tyler o su esposa cierran las puertas inmediatamente cuando llegan a casa o se van. Pero al final consigo colarme y dejar una ventana sin cerrar para más tarde.

Sin sistema de seguridad. Sólo hay uno de mis objetivos planeados que tiene un sistema de seguridad. De eso se encargará Lisa. Lisa es una verdadera mejor amiga. ¿A cuántas personas te acercas, les dices que quieres venganza, les cuentas tu plan, y luego empiezan a ayudarte para que no te atrapen?

Cojo mi teléfono y le envío un mensaje a Jisoo, me resulta extrañamente relajante mantener una conversación normal mientras conspiro.

Tal vez realmente soy psicótica.

YO: Hoy no. Estoy en una revisión comercial. No volveré hasta mañana.

No es del todo mentira. Hice una revisión comercial... Simplemente resultó estar en la misma ciudad.

La esposa de Tyler está fuera de la ciudad en una conferencia de trabajo, lo que me da tiempo de sobra para echar un vistazo a su casa.

El suelo es nuevo, como el resto de la casa. Que no cruja es algo muy bueno. Mi teléfono suena en el bolsillo mientras recorro los pasillos en busca de cualquier cosa que pueda suponer un problema.

JISOO: Mañana estaré en unos cuantos pueblos. Haciendo malabares con algunos casos ahora mismo. Parece que la gente no puede dejar de matar a otras personas.

Hay que amar la ironía.

Somos tan terriblemente incompatibles que ni siquiera es gracioso.

Si ella hubiera visto el mal que yo he visto, entendería por qué algunas personas merecen morir.

YO: ¿Alguna vez has tenido que matar a alguien?

Estoy segura de que esa no es la mejor pregunta que le puedes hacer a alguien con quien sólo has tenido una cita en una cafetería, si es que a eso se le puede llamar una cita.

JISOO: Muchas veces. No todos los casos terminan con el delincuente en la cárcel, por desgracia.

Bueno, ha matado a numerosas personas de la misma manera con la misma metodología y razonamiento... así que técnicamente también es una asesina en serie. Es lógicamente cierto. Aparte de llevar una placa para encontrarlo legalmente justificable, somos iguales. Bueno, yo torturo a mis victimas primero, pero eso es solo una minucia en los hechos.

JISOO: ¿Eso te molesta?

Me río antes de poder contenerme y gimo mientras sacudo la cabeza, contenta de que no haya nadie aquí para oírme. Probablemente el humor morboso no me lleve lejos en esta relación.

YO: En absoluto. Estoy segura de que tenías que hacerlo, o no lo habrías hecho.

A veces la gente no encuentra justicia. A veces tienen que tomarla.

"¿Quieres jugar, Chaeyoung? Sabes que sí." El aliento de Ben se siente como ácido contra mi frente, y me las arreglo para levantar una rodilla, conectando con su costado.

Maldice y gira la cabeza.

"¡Sujétala!" le grita a Tyler. "O me aseguraré de que ella te clave unas cuantas veces también."

Un grito atraviesa la noche, pero no es mío. Me niego a que me oigan gritar.

"Gritas bonito," oigo decir a Kyle, riéndose desde algún lugar detrás de nosotros, pero no puedo verlo ni lo que está haciendo.

Y no quiero ver.

No quiero ni ver lo que me están haciendo.

Los recuerdos solían dejarme acurrucada y llorando durante horas. Ahora me alimentan. Alimentan mi misión. Me impulsan.

Me vuelven un poco asesina.

Sacudiendo la cabeza, avanzo más rápido por la casa, escondiendo la última cámara en el oso de peluche que hay sobre la cama de Tyler. Por lo visto, a su esposa le gustan los peluches. O al menos espero que sea a su esposa a quien le gusten los peluches. No me gustaría saber que he temblado de miedo por un tipo que lleva encima un oso de peluche.

Al entrar en el último dormitorio, me doy cuenta de que está insonorizado con grandes cantidades de acolchado de estudio destinado a músicos. Esta será la habitación perfecta, ya que él no tiene sótano. Aquí no hay ventanas.

No se añadirán cámaras en este cuarto.

Hay unas cuantas guitarras alineadas, todas bonitas y brillantes.

Toda su vida es bonita y brillante. Al igual que la de todos ellos.

No puedo esperar a pintarla de rojo.