_____________𝐄𝐥 𝐃𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨 𝐋𝐨 𝐃𝐢𝐫𝐚́_______________
Todas las noches soñabas con aquel chico pelinegro con mechones celestes, ese bardo al que disfrutabas soñar por sus canciones, por esas hermosas melodías que parecían, haber sido sacada...
-Bien, permiteme contarte qué fue lo que sucedio-.
Cuando la chica cerró los ojos esperando al contacto con el suelo, algo brillante hizo acto de presencia, detuvo la caida y ella solo se desmayo por el susto, una gran nube de polvo se exparció con rápidez por todo el lugar, Xiao apareció apenas terminar, encontrando a la joven desmayada en el suelo y una visión a su lado.
-Y eso fue lo que pasó, resumiendo claro.
-¿Una visión? -La chica encontró a lado suyo una visión Anemo, que curiosamente tenía el "Protector" de Mondstadt, y no de Liyue-.
-Ten, una cuerda, sujeta si así lo deseas tu visión con ella. -El Adeptus le extendio el pedaso de cuerda y ella no tardó en amarrarlo a su cintura, con la visión en él-.
Los dos jovenes se quedaron callados unos segundos, pero no uno incómodo, ambos estaban pensando en la pregunta que le formarían al otro sin llegar a sonar como unos entrometidos o sin la intención de sonar groseros. Fue así como Xiao después de formular su pregunta cuestiono a la más joven en cuestión de edad.
-¿Por qué lo hiciste? -Todo lo que ese muchacho decía lograba sonar de una u otra manera serio y preciso-.
-¿Hmh? ¿Hacer qué exactamente? Hice muchas cosas así que necesito que seas más claro.
-Entrar al bosque, y para colmo, a las montañas, aún sabiendo que era peligroso, podías encontrarte con muchos peligros de los cuales quizá no podrías defenderte. -Aunque el joven no lo demostrara, se preocupaba, no exactamente por la chica, sino de todo Liyue en general, y todos los que pisaran dicho lugar-.
