Kuroko No Basket x Reader.

Aomine Daiki (1)

__ [T.N]: ¿¡Qué!? –Gritaste al escuchar lo que tu capitán de equipo Imayoshi decía.

Imayoshi: Que tendrás que cuidar de Aomine durante unas semanas, Momoi se enfermo y Sakurai necesita subir sus notas, tu eres la más cercana a Aomine luego de ellos. –Su sonrisa se ensancho al terminar.

__ [T.N]: ¿¡Estás demente!? –Tu ceño se frunció aún más de lo que estaba.– El me odia y yo lo odio.

Imayoshi: ¿De verdad? Yo veo que se llevan muy bien. –Te miro serio, reteniendo la sonrisa que quería aparecer en su rostro.

__ [T.N]: ¿Se te soltó un tornillo? ¡Es insoportable! –Un balón golpeo tu cabeza suavemente.– ¡Auch! –Te volteaste con una mirada asesina, y te encontraste con el moreno junto a Sakurai.

Sakurai: ¡Lo siento, lo siento, lo siento mucho, enserio lo siento! –Comenzó a hacer varias reverencias en modo de disculpa.– ¡Estaba practicando cuando llego Aomine-san, me quito el balón y lo lanzo en contra de __ (T.A)-san! –Sus ojos tenían pequeñas lágrimas, tu sonreíste enternecida.– ¡Lo siento tanto!

__ [T.N]: No es tu culpa Sakurai-kun –Acariciaste sus cabellos castaños. Acto seguido, te pusiste frente a Aomine con el ceño fruncido, y las manos en tus caderas.– ¡Es culpa de este idiota! –Te pusiste de puntitas mientras te acercabas a levemente a él.

Aomine: A mí no me digas nada plana. –Su mano se puso en tu frente empujándote.– ¿Por qué estaban discutiendo?

Imayoshi: Es que le conté a __ (T.N) que Momoi se enfermo y Sakurai bajo sus notas, por lo que no hay nadie que te cuide, por eso ella lo hará durante el lapso en que solucionen los inconvenientes que tenemos.

Aomine: ¿De qué hablas? –Frunció el ceño molesto.

Imayoshi: Ya te lo dije. –Su sonrisa se ensancho.

Aomine: No me refiero a eso, yo puedo cuidarme solo. Él unico que puede cuidarme soy mismo. [?]

Imayoshi: No puedes, siempre faltas a los entrenamientos y a clases, necesitas una niñera.

__ [T.N]: ¡Pero! ¿¡Por qué yo!? –Levantaste la voz, llamando la atención de los chicos que se encontraban practicando.– ¡Imayoshi-sempai tu más que nadie sabe que nos odiamos!

Aomine: Si me vas a dejar al cuidado de alguien, espero que tengas los pechos grandes. –Comento desinteresado, ganándose un combo en el rostro de tu parte.

__ [T.N]: ¡¡Tú cállate!! –Le gritaste con notoria indignación.

Aomine: ¡¿Quién te crees para golpearme!? –Te devolvió el grito, sobándose la nariz.– ¡Plana!

__ [T.N]: Apuesto que tu "Amigo" es tan pequeño que no se ve ni con un microscopio. –Sonreíste con superioridad y burla.

Aomine: Pues apuestas mal ¿Quieres corroborar? –Te sonrió de forma picara mientras tú te sonrojabas levemente de rabia.

__ [T.N]: ¡Eres tan molesto Ahomine! –Le sacaste la lengua en forma de burla y él te miro serio.

Imayoshi: ¿Ven? –Ambos dirigieron sus miradas al chico de lentes.– Se agradan mucho.

Aomine/__ [T.N]: ¡No jodas! –Ambos se miraron al límite de su paciencia.

__ [T.N]: ¡Te odio, te odio, te odio!

Aomine: ¡Yo igual te odio! –Rodó los ojos.– No es como si fueras muy agradable plana.

__ [T.N]: Mira quien lo dice –Te acercaste a él e intentaste imitar su voz.– El único que puede vencerme soy yo –Reíste con altanería.– Si claro, ni siquiera puedes cuidarte solo, eres un bebé. –Reíste mientras el moreno contenía su enojo.

El peli azul te dio la espalda y se fue a paso lento del gimnasio, mientras tu intentabas calmar tu enojo, querías golpear a todos, empezando por el culpable de todo esto, Imayoshi. Era tan insistente, a veces llegabas a pensar que quería que tú y Aomine se mataran, ya que siempre los intentaba juntar, esa era una muy mala idea porque sus encuentros siempre terminaban en discusiones, a parte de golpes por tu parte.

Tomaste la mano de Sakurai y prácticamente lo arrastraste fuera del gimnasio, mientras el pelinegro los miraba sonriendo. El castaño iba sonrojado por el contacto de tu mano, no estaba acostumbrado a estar con chicas, menos tanta cercanía.

Sakurai: ¿_-__ (T.A)-san? ¿A dónde vamos? –Preguntó nervioso, mirando el piso y luego a ti consecutivamente.

T.N: __ (T.N) –El chico te miro confundido-

Sakurai: ¿P-Perdón __ (T.A)-san? –Su vista se desvió cuando volteaste a verlo-

__ [T.N]: Te he dicho miles de veces que me llames __ (T.N). Sakurai-kun, eres muy formal. –Reíste levemente soltando su mano.– Perdón por arrastrarte conmigo, no quería seguir escuchando a Imayoshi-sempai y no me quería ir sola –Miraste el piso y luego a él.– ¿Esta...Mal?

Sakurai: N-No para nada –Sonrió al verte de esa manera.– Es solo que pensé que te habías molestado conmigo, lo siento.

__ [T.N]: ¿Por qué te disculpas? –Reíste con dulzura.– Te he dicho miles de veces que no es necesario pedir perdón por todo, de hecho la mayoría de las veces no entiendo la razón por la que lo haces.    

Sakurai: ¡Yo!- –Lo interrumpiste poniendo una mano frente a su rostro.

__ [T.N]: Y no me respondas con una disculpa. –Inflaste las mejillas al ver que tapaba su rostro con las manos.– Eres muy tierno Sakurai-kun.

Sakurai: E-Eh ¡N-no es así __-_ (T.A/T.N)-san! Usted es tierna.

__ [T.N]: Mouu.~ ¡Quita el San! Me alegra escuchar eso Sakurai-kun –Tomaste una bocanada de aire y te acercaste a él, agarraste el cuello de su camisa y acercaste tus labios a los del castaño.– Sakurai-kun yo...

Aomine: ¡Sakurai! –Grito el moreno, que se acercó al castaño y lo alejo de inmediato. Estaba rojo, tanto como el cabello de Akashi.– ¿Puedes ir a buscar mi mochila?

Sakurai: Cla-claro ¡Lo siento! –El chico fue corriendo mientras tú fulminabas al moreno con la mirada.

T.N: Lo hiciste a propósito, desgraciado –Levantaste tu mano para golpearlo, pero el chico se anticipo agarrándola y con rapidez, digna de un prodigio, te atrapo entre su cuerpo y un árbol.

Aomine: Si, lo hice a propósito, me molesta que te guste Sakurai porque tú eres mía. –Abriste los ojos sorprendida, más aún al sentir los labios del chico sobre los tuyos. Era tu primer beso, y no era como habías imaginado, el chico no tenia delicadeza, encima su mano libre acariciaba tu cadera sin ningún escrúpulo.

Te removiste pataleando para que te soltara, funcionó, pudiste notar que el chico tenía un pequeño sonrojo.

Aomine: Piensa lo que te dije, tonta –Y antes de salir de tu shock para responderle, el chico ya había desaparecido.

T.N: ¿Qué...Carajos? –Tus dedos se posicionaron sobre tus labios inconscientemente, mientras recordabas los segundos anteriores.– Aomine-kun... –Susurraste casi por inercia, mientras te sonrojabas levemente.– ¿Qué hago...?  Al parecer ese idiota me gusta.

~O~