21. Mi mejor amiga es una egoísta.

20 4 7
                                    



Capítulo sin editar

Capítulo 21. Mi mejor amiga es una egoísta.


NARRA SARA

Domingo 29 de Octubre de 2017

Ver a Laura teniendo sexo con Aday me dolió pero más me dolió ver que otra vez mi mejor amiga se había llevado al chico. ¿Por qué siempre ella y nunca yo?

Laura solo tiene que chasquear sus dedos y tiene a veinte mil tíos detrás. Yo en cambio ni a uno y el que me gusta encima tiene que estar detrás de ella también para variar.

Estoy harta de ser la segundona o ni siquiera eso, más bien la inexistente.

—¡Sara! ¡Sara, espera! —Benjamín grita mi nombre una y otra vez buscando que pare de caminar. No obstante, no quiero. Estoy cansada, dolida y solo quiero volver a casa y quedarme llorando en mi cama—, ¿qué te pasa?¿por qué te pones así?

Su pregunta toca mi fibra sensible.

—¿Que por qué me pongo así? —Me detengo y me quedo cara a cara con él—, porque una vez más Laura se lleva al chico y yo me quedo en el banquillo mirando la vida pasar y no lo aguanto más.

Consigo que me mire con pena y me arrepiento totalmente de haber abierto mi bocota. Si hay un sentimiento peor que el de ser rechazada, es el de dar pena.

—Eso seguro que no es cierto Sara.

Benjamín intenta acercarse a mi, cosa que impido corriendo como puedo lejos de allí. De primeras pienso en irme a casa pero en realidad después de reflexionarlo unos minutos me doy cuenta de que por primera vez quiero enfrentar a Laura, decirle a la cara que es una egoísta y que ya no lo soporto más.

Y al final eso hago. Me dirijo a la fiesta esquivando a Benjamín en el camino en busca de Laura. ¿El problema? Me cuesta encontrarla.

—¿Sabes dónde está Laura? —le pregunto a Lucía dándome un poco por vencida. Ella asiente y eso me devuelve las esperanzas.

—Se fue con Jorge.

Yo maldigo para mis adentros. Lo único que espero es que Laura ahora no se vaya a poner a jugar con Jorge después de lo que ha hecho con Aday en la piscina.

Ya no me apetece estar más en la fiesta. Así que con paso ligero me dirijo hacia mi casa sola. Sin embargo, antes de poder salir de allí alguien que reconozco perfectamente grita mi nombre.

—Sara —me llama una vez más colocándose delante mía para detenerme.

—¿Qué quieres Aday? —Quiero sonar lo más borde posible para que me deje tranquila. Después de lo de esta noche no quiero saber nada más ni de mi supuesta mejor amiga ni de él.

—¿Te importa no contar nada de lo que viste? —pregunta rascándose la nuca nervioso—, tengo una relación abierta con Esther pero no sé si se tomará bien que fuese con alguien del grupo.

—Son cosas que no me incumben así que tranquilo que no voy a contar nada.

Aday parece que respira más tranquilo con mi respuesta. Yo he dicho lo que más me convenía para quitármelo de encima aunque realmente sí que no seré la que se chive de nada. Soy muchas cosas pero no una chivata.

—Gracias Sara.

Él no tarda en querer irse de ahí pero le detengo con una pregunta que ronda por mi cabeza.

—Oye, ¿te puedo hacer una pregunta?

Aday se gira y asiente con su cabeza.

—Dale.

Las diferencias entre Sara y LauraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora