° Veinte °

48 6 0
                                    

«Está empezando, Aidan, tu sueño se está empezando a hacer realidad»

Mi sueño se está empezando a hacer realidad...

Yo solo... aún no me lo creo. Bueno, sí que lo hago, pero sigo impactado. Es todo tan confuso, ni siquiera sé cómo expresarlo. Solo puedo decir que dentro llevo una felicidad absoluta y las palabras de Hazel solo hacen que crezca más.

Ese sueño, el sueño que he tenido desde que descubrí que la actuación es lo mío, mi verdadera pasión, lentamente empieza a ser realidad.

Me parece... dioses, ¡Me parece increíble!

—Te están brillando los ojos —señala Hazel—. Lo estás empezando a asimilar.

Asentí soltando un suspiro.

—Lo haré, créeme.

Hazel da otro apretón a mi mano.

—Lo sé, y cuando lo hagas, tu lado arrogante saldrá a la luz.

Pongo cara de ofendido y le doy una mirada indignada. Ese fue un golpe bajo.

—¡Oye! —me quejo, soltandole las manos—, eso me hirió.

—Estás exagerando —ella pone los ojos en blanco, volviendo a caminar.

Puede ser que sí, ¡Pero igual me dolió un poquito!

—Eres cruel —le digo, alcanzandola.

Hazel se ríe meneando la cabeza, luego dándome un golpecito en broma en el hombro. El mismo que desde que nos conocemos a sido parte de nuestra extraña amistad.

—Para demostrarte que no soy cruel, te invito a una salida de celebración, ¿Qué opinas?

—Que es una propuesta interesante —demasiado, normalmente soy yo el que la invita a salir—, pero acepto, ¿A dónde me llevas?

Su sonrisa se vuelve una de astucia y misterio, me dió un poco de nervios.

—Ya verás, me pasas buscando a las siete treinta, ¿Vale?

—Vaalee...

—Nos veremos más tarde —antes de irse a su residencia, deja un rápido beso en mi mejilla y se despide con un gesto de mano.

Me gustó el beso, más de lo que diría en voz alta, pero me da un poco de miedo el lugar a donde me llevará. Hazel me conoce bien, sin embargo, eso no afirma que sepa elegir buenos lugares para salir, por esa razón soy yo que elige los sitios a donde vamos.

Pero como es ella la de la invitación, trataré de no temer tanto.

Trataré...

-

—¡Amigo, felicidades! —Evan me apretuja en un fuerte abrazo que incluye palmadas a mi espalda.

—¡Estoy muy feliz por ti, Ai! —exclama Bea, abrazándome por atrás.

—Gracias, chicos, ¿Pero pondrían soltarme? Ya casi ni... respiro.

Mis mejores amigos se alejaron de mí con risas culpables, ninguno sin perder la felicidad que apareció en sus rostros cuando les conté la noticia que me dió De Santis.

—Estoy orgullosa de ti, Manuel —Bea me da un rápido abrazo de lado, solo por la felicitación pasé por alto que me llamó por mi segundo nombre—. Es el primer paso para iniciar tu carrera, y te aseguro que estaré ahí para ti en todo el proceso.

—Estaremos ahí —corrige Evan, luego me desordena el pelo como si yo fuera un especie de cachorrito—. Yo también estoy orgulloso de ti, Zanahoria.

Solo Me Importas Tú [Loved #2] ✅Where stories live. Discover now