Razón

196 25 2
                                    

Matt, alzó a la niña en sus brazos mientras a esta se le escurrían las lágrimas, estaba asustada, su madre siempre la castigaba por cualquier cosa ¿Será que su padre haría lo mismo?

-Bien, Grace, quiero que hablemos cariño -comentó de manera dulce a la niña quien solo pudo asentir lentamente -Lamento haberme comportado de esa manera aquel día Grace y te prometo no volverá a pasar, pero solo quiero que me digas que fue lo que pasó

Solo eso bastaba para que la pequeña se soltara en un mar de llanto, sin saber porque, su padre solo se dedico a consolarla y a decirle palabras que la tranquilizaran, fue así durante una hora, Hallie veía todo desde lejos, había visto esa reacción en los niños antes, sabía lo que estaba pasando.

Ella había reprendido a Casey sobre su comportamiento antes de que él hablara con la niña.

Sin mas la niña cayó rendida en los brazos de su padre luego de haber llorado por tanto tiempo. Casey decidio hablar con ella más tarde.

La llevo a su cuarto, en lado de la cama predestinado para ella, Casey observó a su hija durante unos breves instantes, sus mejillas coloradas con rastros de lágrimas frescas, su cabello rubio, el color y la forma de sus ojos era idéntica a la de él, sus largas pestañas mojadas, a excepción de la pequeña nariz qué está en nada se parecía a él, era la nariz de su madre.

Esa niña hacia qué algo se le removiera en su interior.

Recordaba a su madre, habia terminado con ella porque consideraba qué estaba loca, además había conocido a Hallie.

Recordaba a Liara Johnson como una persona con problemas de ira, tenía ataques constantes, esa era una de las razones por las cuales lo había dejado con ella.

(...)

Al cabo de unas horas la pequeña rubia despertó en la habitación abrazada de su elefante de felpa, metiéndose los dedos a la boca decidió quedarse allí durante unos minutos, no quería levantarse de la cama. Observó como la perilla de la puerta giraba para luego abrirse la puerta por completo, por aquella puerta entraba Hallie, la castaña se había vuelto alguien preciada para la niña.

-Nena, ¿Cómo estás? ¿Descansaste bien? - habló la mujer sentándose a la orilla de la cama, la niña asintió y habló.

-Tengo hambre, Hallie -dijo mientras se removia en la cama, ls chica solo sonrió un poco y cargo a Grace en sus brazos para llevarla a la cocina, Matt estaba en la estación así que le daría de comer a la niña y la iría a dejar a la estación para ella hacer sus turnos en el hospital -¿En donde esta papi?

-Papi esta en su trabajo, cuando termines de comer tomaras una ducha y luego iremos con él ¿Te parece bien? -aún adormitada la niña asintió

(...)

Grace ya estaba limpia y vestida en el asiento de infantes en el auto de Hallie, ambas en camino a la estación 51. Al llegar la niña espero a que la chica la cargará y la llevase a donde su padre.

Antes de que Hallie se pudiera bajar observó a Casey a la lejanía acercándose al auto, al llegar desde la ventana de despidió de la chica y camino hasta la puerta de atrás para tomar a la niña quien solo se recostó en el hombro de este mientras metía su pulgar destro de su boca y cerraba los ojos lentamente agotada por el baño.

(...)

Casey observaba a su pequeña hija dormir mientras estaba sentado en su escritorio de trabajo, tenía que descubrir porque su comportamiento asustadizo ante cualquier regaño leve.

Temía lo que pudiese descubrir, sabía cómo era la madre de la niña, una completa loca desquiciada rencorosa. Cuando Casey terminó su relación ella se había vuelto loca, no quería imaginarse qué había echo con la pequeña, su pequeña.

Salió de sus pensamientos cuando la pequeña rubia empezó a abrir sus ojos y se restregaba el rostro con sus pequeñas manos, su cabello rubio despeinado y pegado a su frente, Casey sonrió ante esa tierna imagen y se acercó a su niña para tomarla de la cama y sentarla en sus piernas para que lograra despertarse mejor, la niña tardó un poco de tiempo en lograr despabilarse.

Recostó su mejilla en el pecho de su padre y bostezó.

-Papi -hablo suevemente

-¿Qué pasa cariño?

-Tengo hambre -respondió de manera condescendiente, haciendo que su padre riera

-Muy bien, iremos a ver que hizo Cruz de almuerzo comeremos y luego iremos a casa ¿te parece bien?

-Si papi -respondió mientras su padre se levantaba de su asiento y ella se colgaba en su cuello.

Aunque no se conocieran de toda la vida la niña amaba a su padre.

(...)

-Cruz, puedes decirnos a esta linda niña de aquí y a mi qué hay para comer -habló de forma divertida el teniente haciendo sonreir a su hija

-Claro teniente, tenemos en el menú un poco de pasta a la boloñesa con verduras y de postre; qué debo atribuirle a Herrmann, un pastel de chocolate -contestó con voz juguetona a la hija del teniente quien solo sonrió tímidamente y se escondió en el cuello de su padre quien reía mientras frotaba su espalda en movimientos lentos

-¿Quieres comer eso, Gracie?

-Sí, papi -dijo masticando su dedo meñique, ante la acción su padre tomó su mano y la apartó para ir a sentarla a una de las sillas de la cocina mientras esperaba que su padre le sirviera.

Luego de haberle servido ella degustó el plato muy a gusto quien entre risas interactuaba con su padre y el escuadrón, cuando su plato estuvo vacío se levantó con cuidado y pidió ser bajada para después salir corriendo a la habitación del teniente Casey, mientras dibujaba en un par de hojas se sintió aburrida, no tenía idea de lo que estaba haciendo su padre en ese momento así que decidió salir en busca del otro teniente de la estación, Kelly Severide.

A Grace le agradaba Kelly, más incluso que cualquiera de la estación, por lo tanto siempre que su padre estaba ocupado recurría a él; aunque éstos no estuviesen en los mejores términos el teniente del escuadrón de rescate nunca arremetio con la pequeña niña, siempre buscaba estar sereno mientras ella estaba con él y ahora era uno de esos momentos.

(...)

-Y tú y mi papi ¿cuándo se conocieron? -preguntó la niña mientras se balanceada en el escritorio del teniente

-Hace muchos años -respondió éste sin tantos detalles

-¿Hace cuánto? -insistió

-Grace, ¿Por qué no vas a buscar a Shay para que te lea un cuento? ¿Te parece bien? -preguntó un poco irritado ya que la niña no dejaba de insistir en la conversación y lo que menos quería el teniente era hablar sobre su compañero de trabajo

-Pero a mi no me gusta jugar con Shay, yo quiero jugar contigo -dijo con voz triste la pequeña

-Gracelyn, estoy ocupado, ve y busca otra cosa que hacer por favor -con esto la pequeña observó y empezó a jugar con sus manos para quedarse parada al lado del escritorio

-Perdón -murmuró para posteriormente irse con la cabeza gacha

(...)

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Mar 26 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Intentare ser el mejor <One Chicago X OC>Where stories live. Discover now