Desaparecida

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(...)
Grace se encontraba en la sala de la 51, sentada en el sofá, esperando que Hallie fuera a recogerla, no quería irse, pero tampoco quería discutir con su padre sobre eso, no le gustaba que le gritaran o regañaran, aunque Casey nunca lo hacía, su madre le gritaba constantemente antes de que enfermara, por lo tanto siempre acataba órdenes.

Observaba como las paramédicas de la estación platicaban tranquilamente en la barra de la cocina, también podía escuchar a su padre y al teniente Severide discutir en la oficina del antes mencionado, el sonido de la televisión, la plática de las chicas, la discusión, el equipo de rescate riendo, empezaba a abrumarse.

Al escuchar un auto estacionarse fuera de la estación, supo de inmediato que Hallie estaba aquí, sin que alguien la viera ella corrió a esconderse a la lavandería de la estación, observo el pequeño espacio entre la lavadora y la secadora, siendo tan pequeña pudo entrar en ese lugar, con un cesto lleno de algunas sabanas, era el lugar perfecto, nadie la encontraría, y menos con ambas maquinas funcionando, odiaba el sonido, pero prefería eso a irse a casa sin su padre.

Mientras tanto, Hallie entraba a la estación con una sonrisa, saludando a todos, Casey dejo de discutir con Severide, para recibir a su novia.

-Hallie, hola –saluda Matt con una sonrisa, mientras se acerca a ella y darle un pequeño abrazo, y un corto beso en los labios

-Hola Matt, ¿Dónde está Grace? –pregunto con curiosidad

-Se supone que estaría aquí sentada –respondió frunciendo el ceño levemente- talvez está en la oficina

Caminando lentamente se adentró a su oficina con Hallie detrás de él, cuando ya se encontraba dentro de su oficina quedo aún más confundido que antes, Grace no estaba ahí.

-Que... extraño, no está aquí –Casey empezaba a preocuparse, pues su pequeña hija no estaba por ninguna parte, junto con el batallón 51 empezaron a buscarla, poco a poco las paramédicas, y algunos de los del escuadrón 3, se les unieron.

No estaba por ninguna parte.

Matt empezaba a desesperarse, ¿Dónde estaba la niña?, ella no saldría de la estación, ¿o sí?

Por el lado de Grace, ella seguía en su escondite, se había quedado dormida, con su pequeño elefante de felpa.

Hallie y Matt, estaban desesperado por encontrar a la niña, la buscaron por todos los alrededores.

¿El teniente del escuadrón 3?, quería hacerse el desentendido, pero también estaba preocupado, pero recordó un lugar que la niña le había enseñado en una de sus visitas a la oficina, la lavandería de la estación, sin que alguien se diera cuenta el teniente se dirigió a la parte trasera de la estación, llevándose la sorpresa de que la niña se encontraba ahí, echa una bolita en la esquina con su muñeco de felpa, durmiendo plácidamente.

Con mucho cuidado la llevo entre sus brazos hasta la presencia de Casey, quien al verla en brazos del teniente sintió un que el aire volvía a sus pulmones, rápidamente se acercó a Severide, quien le entrego a la niña con mucho cuidado, Casey acaricio suavemente el cabello de la niña, quien al sentir el tacto en su cabeza despertó de inmediato, levantando la cabeza del hombro de su padre, para posteriormente restregar su pequeño rostro entre sus manos, al ver a su padre cargarla ella no sabe que decir. Solo podía pensar

¿Y si le grita?, ¿Y si piensa devolverla a la casa de adopción?, de repente de sus ojos empezaron a caer lágrimas desenfrenadas, y los sollozos llenaron la habitación.

-Grace, tranquila, ¿Qué sucede? –pegunto mientras empezaba a acariciar su espalda, ante la pregunta la niña simplemente negó con la cabeza y siguió llorando

Casey llevo a la niña a su oficina con Hallie detrás de él, la niña no paraba de llorar; aunque Severide estaba preocupado por la niña no quería estar en la misma habitación que Casey.

-Grace, ¿Qué sucede? –pregunto Hallie agachándose a la altura de la niña, quien simplemente negó, y corrió a esconderse a la esquina de la oficina.

-Ven Grace, ya no llores –Casey se aproximó a la niña para cargarla en sus brazos, la niña escondió su cabeza en el cuello de su padre, lloro durante algunos minutos más hasta que el sueño la venció, y quedo profundamente dormida, al Casey recostarla en la cama observo su pequeña nariz, que estaba de un color rojizo, y con las pestañas empapadas en lágrimas, soltó un sonoro suspiro, pensando por qué la niña se había puesto así. Hallie penaba lo mismo.

- ¿Qué habrá pasado? –pregunto Hallie en un susurro

-No lo sé, Grace es muy sensible, ni siquiera sé de donde la saco Severide –no pensó que haría esto en mucho tiempo, pero salió de la oficina dejando a Hallie muy confundida, al estar frente a la oficina de Severide, entro sin tocar la puerta, cosa que molesto a Severide, pero antes de decir una palabra Casey hablo primero

- ¿En dónde encontraste a Grace? –Severide, pensando en que diría, decidió contarle

-Parece que no conoces muy bien a tu hija, Matt –intento burlarse, Casey mantuvo su ceño fruncido esperando una respuesta –A Grace le encanta jugar al escondite, cuando viene a mi oficina jugamos por unos minutos, su lugar favorito para esconderse es la lavandería de la estación –contesto con simpleza

- ¿Qué?, pero si buscamos ahí, y no la encontramos –pregunto desorientado

-No buscaste bien, le encanta esconderse entre la lavadora y la secadora, siempre se esconde ahí, estaba dormida cuando la encontré –fue lo último que dijo para luego salir de la oficina, dejando a Casey con las palabras en la boca

Ignorando todo, regreso a su oficina en donde Hallie se encontraba acariciando suavemente la cabellera rubia de la niña.

- ¿Quieres que la lleve a casa? –pregunto Hallie acercándose a su novio

-Sí, creo que será mejor que descanse en casa, mañana ¿puedes traerla?

-Sí, tengo turno temprano, la traeré mañana a las siete, adiós –se despidió Hallie, para que luego Matt cargara a la niña, Hallie su pequeña mochila, se acercaron al auto de Hallie, Matt coloco a la niña suavemente en la parte trasera del auto, para cerrar la puerta y hacer el menor ruido posible, Hallie, dejo la mochila en el asiento del copiloto, luego ambos se despidieron con un corto beso, y la promesa que mañana en la mañana se verían de nuevo.

A Grace no le agradara la idea de estar en casa sin su padre... 

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