Era a una vez, un majestuoso rey, quien vivía con su valiente reina y noble hermano, en un hermoso reino, dónde el arte, la música dan una celebración, el rey no esperaba tener un hijo, pero vivía en una tierra encantada, donde todo era posible, con el tiempo fue bendecido con una hermosa hija, para quien solo deseaba paz y felicidad, pero el rey tenía demonios que lo perseguían, había una bestia desalmada que quería el reino para ella, con un ejército de criaturas salvajes se deshizo de las otras criaturas del reino y había una bruja malvada, que con piedras encantas debilitaba al rey cada luna llena y al ver que sus enemigos asechaban su hogar, él rey y reina fueron obligados a enviar lejos a su amada princesa, convenciendo a los demás de que la habían perdido para siempre, el rey en su dolor se apartó del mundo y la reina se alejó de la realidad, el castillo cerro sus puertas y el reino cayó, algunos dicen que la única luz que brilla en el castillo, ilumina la sombra de los antes poderosos reyes en el cuarto que era para su hija, pero mientras la bestia desalmada se apoderaba del reino caído, pocos sabían que el rey y su hermano no descansarían hasta vencer a sus enemigos, porque creía que un día salvarían al reino y traerían a la princesa para que viva algún día feliz por siempre.
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—¿Lo mismo?
—Si— suspiré —lo único que quiero hacer es abrazarte.
—Entonces hazlo.
—No eres real demon.
—Eso no te ha impedido verme durante meses.
—Exacto damon, yo— suspiré —ya he abusado bastante de la amabilidad de Luke, al igual que Elena.
—No, tú le has pedido ayuda a tu pariente, si mal no recuerdo, eso es lo que es luke tuyo, tu familia, es un Parker.
—Yo ya no soy Parker, Damon, soy salvatore.
—Lo sé— sonrió.
—Es solo que comienzo a pensar que enloquezco, hablar aquí contigo todos los días, a todas horas, ya mate a personas por el hambre descontrolada, pero aun así... Aun así no te puedo dejar— me limpie una lágrima —mientras más tiempo paso contigo, más pienso que eres real y no es así, tú no eres real, yo solo te veo por estas malditas drogas mágicas, debería estar matando a la guerrera y, en cambio, estoy aquí contigo.
—¿Quién no querría pasar tiempo conmigo?
—Eso sí, sonó a ti.
—Es porque soy yo, Damon Salvatore tu atractivo hermano mayor y tu favorito, tranquila no se lo diré a Stefan, bueno teniendo en cuenta que estoy muerto y solo tú y mi hermosa novia me ven...
—No, yo veo una versión de ti y Elena ve otra.
—Si, no importa, manzanas naranjas me ves ¿o no? Y te gusta platicar conmigo, oh espera es de nuevo la música clásica a todo volumen, eso no es una buena señal.
—Si creo que es hora de despedirnos, te veré pronto— lo abracé —bueno adiós, es adiós— apague las velas con un hechizo y deje de ver a Damon, di un fuerte suspiro —estoy completamente loca— salí de la habitación —hay— toque la puerta de la licántropo —hay estás aq...— me corté al entrar a su habitación y no verla en ninguna parte —maravilloso.
