Hace tres siglos los mikaelson ayudaron a construir una ciudad llamada new Orleans, ahora un complot de brujas los trajo de regreso junto a mí, una Salvatore, con la esperanza de que le quitemos el trono a un tirano, un vampiro que Nik creo, el cual será padre de mi bebé milagroso, nik vino a recuperar su hogar, yo solo vine a ser la reina del barrio francés…
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—Hola leah.
—¿Cómo me recuerdas?
—Bueno, te explicaré todo, si primero me ayudas— dijo moviendo en su mano una cadena, él ya estaba encadenado a la pared de un brazo.
Me acerqué a él, tome la cadena, la ajuste a su muñeca y enanché la cadena al gancho de la pared y me pare frente a él que me dio una sonrisa sincera.
—Gracias.
—Si no hay problema y entonces tú eres un licántropo— dije.
—Si— asintió —por eso tu compulsión jamás funcionó.
—Ahhh— asentí me sentía demasiado extraña con esa conversación —entonces te torturé y te tuve secuestrado por todo un día para que en realidad...
—No olvidará nada si— sonrió.
—¿Cómo es que estás bien con eso?
—Porque me agradas, además en ese momento estaba demasiado asustado, pero ahora que sé que soy licántropo, estoy de maravilla sabiendo que una vampira poderosa se detuvo tan siquiera a solo torturarme.
—Es una forma linda de ver la vida— sonreí —es bueno saber que me perdonas por haberte clavado más de cuatro veces una daga de anillo, son filosas.
—Si lo son— me devolvió la sonrisa —así qué embarazada eh ¿Cómo es eso posible?
—Digamos que la vida te da sorpresas y bueno, esta fue una grande, pero me gusta.
—Eso es lindo, te ves muy hermosa embarazada.
—Si lo mismo me dice mi novio.
Él se mordió el labio y agachó la cabeza para después reír y me volvió a mirar a los ojos.
—Tranquila, no estoy tratando de coquetearte.
—Si, eso no lo sé, ¿te recuerdo que antes lo hacías?
—Si lo hacía, antes de saber que tenías novio y ahora no lo haría porque esperas un hijo de ese novio.
—Hija— lo corregí —que bueno que tengas las cosas claras, sabes de verdad me agradas, es solo que llegaste demasiado tarde a mi vida, yo ya encontré a mi amor épico.
—No solo se tiene un amor.
—Que bueno que ya he tenido varios antes de él— sonreí —antes de que tus huesos empiecen a hacer esa cosa rara, podrías contarme como activarse tu maldición— dije y en suspiro.
