CAPÍTULO 51.- segundo fragmento

Comenzar desde el principio
                                    


Bael cerró los ojos lleno de dolor.


—Lo sé —asintió Bael—, sé que todo lo que sufrió no justifica todo lo que hizo.


—Entonces no te entiendo Bael —Liam se acercó a él—, ¿Esperabas contármelo cuando tú y ella estuvieran casados con tres hijos y yo hubiera sido el padrino de la boda?


—Quería que lo contara en su juicio —Bael miro a Liam—, yo... yo planeaba mantenerla a salvo hasta los juicios.


—¿Esperabas que me enterara frente a todos en el coliseo? —Liam soltó otro bufido—. ¿Realmente lo ibas a hacer?


—No creo que lo hubiera llegado a hacer —Bael negó con la cabeza—, no creo que deje que la sentencien siquiera.


—¿Qué...?


—La amo —Bael no pudo reprimir algunas lágrimas, muy cansado de toda la situación—, le prometí que la rechazaría porque es lo mejor para ella, pero la amo Liam, la amo a pesar de todo y a pesar de todos. Lo único que quiero es que esté a salvo, y a pesar de que sé que jamás estaremos juntos, no quiero que se siente en ese maldito estrado para que la insulten, para que ventilen todo su sufrimiento y todo lo que causó por sus malas decisiones. No podría resistirlo, le cortaría el cuello al fiscal y me la llevaría de ahí. Se que merece un juicio Liam, sé que merece pagar por lo que te hizo, por lo que le hizo a Leia —Bael se golpeó el pecho de impotencia—, pero que me queme en el infierno primero, antes que dejar que alguien la toque, la amo demasiado para dejar que sufra más de lo que ya sufrió con esa maldita madre enferma que dejó que la ultrajaran y después la chantajeo emocionalmente para que hiciera su trabajo sucio. Yo solo quiero encontrarla para ponerla a salvo.


Liam se quedó pasmado algunos segundos.


—Entonces vete con ella —dijo con amargura—, se feliz con ella, pero muy lejos de nosotros, porque, aunque la ames, jamás la aceptaré aquí.


—Lo sé —Bael intentaba recuperarse—, no podría irme con ella, Liam.


—¡Que yo no te detenga por favor! —hablo Liam lleno de ira—, no quiero interponerme en tu hermosa historia de amor.


—Yo solo la haría más daño y yo sería muy infeliz lejos de aquí —se explicó Bael ignorando los comentarios de Liam—, yo no podría dejar mis deberes y sería infeliz ocultándome lejos de mi familia y mi raza, ella no podría estar aquí jamás. Rechazarla es lo más viable para los dos.


—La rechazaras, pero no permitirás que la enjuiciemos —Liam negó con la cabeza indignado mirando hacia otro lado—, no dejarás que pague por lo que hizo por tus sentimientos. No importa si eso es lo justo, ¿Qué pasa si yo no lo acepto? ¿Vas a matarme si no hago tu voluntad y la mandó a buscar?


Bael agacho la mirada.


—Entonces enjuíciame a mi —propuso Bael—, hazme pagar a mí por lo que ella hizo. Si eso te satisface.

HEIRS OF THE RISING KINGDOMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora