—¿Por qué te demoras tanto haciendo tu maleta? —gruño Theo—. Estamos por irnos y no estás listo.
—¡Ya estoy! —Noel lanzó su última prenda a su maleta y se sentó encima para poder cerrarla—. Ya nos podemos ir.
Los dos bajaron las maletas de Noel y las pusieron en el auto que los llevaría al aeropuerto. Theo vio cómo se desarrollaba la misma escena que había vivido hace poco en su casa. Los padres de Noel se despidieron entre lágrimas de su hijo. Ya que Noel acompañaría a Theo al reino en busca de su mate y evaluaría estudiar en la universidad del Reino.
Subió al auto para darle su tiempo a Noel, su propio padre estaba al volante con el gesto triste.
—Deberías convencerlo de quedarse a estudiar en el Reino —dijo Víctor evitando con la mirada a Theo—. Sería lo mejor para su educación, será el próximo beta, es lo mejor para él.
—Ya veremos —dijo Theo—. Noel ama vivir aquí, lo más probable es que vuelva apenas terminen las vacaciones.
Su papá solo asintió.
—Volveremos cuando terminen las vacaciones papá —dijo Theo sonriendo—. Así decida quedarse a estudiar en el Reino o no, vendremos a verlos, te dije que intentaría no dejar mucho tiempo sin venir a visitarlos y así será.
En ese momento Noel entró al auto en los asientos traseros, sus padres se despidieron una vez más desde lejos y Noel también lo hizo. Cuando arrancaron Theo vio por el retrovisor como Noel lloraba en silencio.
Lo dejo estar un buen rato mientras pasaban por el pueblo donde estaba instalada la manada. Tendrían un viaje largo en auto ya que el pueblo estaba muy alejado del aeropuerto próximo.
Cuando estaban justo en la entrada del pueblo vieron a sus amigos impidiendo el paso. Theo sonrió, había hecho una fiesta el día anterior para despedirse, pero sabía que ellos les dirían adiós una vez más.
—No se demoren mucho —dijo Víctor parando él auto—. Tenemos que ponernos en marcha ya.
Los dos salieron del auto y Zatch fue el primero en abrazarlos.
—Los extrañaré mucho —dijo Zatch llorando.
—No seas melodramático —dijo Ricardo, aunque él también se veía triste.
—Buen viaje —se despidió Lana—. Mándenme dulces.
Después de algunos minutos de algunos abrazos, Candace le entregó a Theo un portarretrato donde veía la foto que se tomaron todos juntos el día de su graduación.
—No te olvides de nosotros Beta del Reino —habló Candace mirando a Theo y después a Noel—. Y vuelve pronto Beta de nuestra manada.
Volvieron a subir al auto dejando atrás a sus amigos que los veían partir desde la entrada del pueblo.
El llanto de Noel se hizo más notorio.
Theo le escribió un mensaje a Taylor y esta le respondió que ella también estaba en camino hacia el aeropuerto.
Ella se había ido con su mamá a una villa cercana para una reunión de emergencia con las villas de cazadores por lo sucedido en la villa de Taylor. Se suponía que le daría el encuentro en el aeropuerto.
Pasaron varias horas en las que Noel se había tranquilizado. Theo miraba el hermoso paisaje de los bosques de Finlandia. Sentía una nostalgia terrible, aunque los visitara, probablemente sería la última vez que viviera ahí.
Cuando llegaron a la ciudad donde estaba el aeropuerto, Noel saco la cabeza a olfatear a ver si encontraba a su mate por ahí.
Theo se río porque Noel parecía un perro labrador sacando la cabeza para que le de aire.
