𝑭𝒍𝒐𝒓𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒄𝒖𝒆𝒍𝒈𝒂𝒏 𝒃𝒐𝒄𝒂 𝒂𝒃𝒂𝒋𝒐 [𝑮𝒂𝒃𝒓𝒊𝒆𝒍 𝒙 𝑶𝑪]

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐗 ~𝐎𝐬 𝐥𝐨 𝐝𝐢𝐣𝐞~

— Eh. — Le llamó a Gabriel.

Pirro, Dariush y Zhen Zhen caminan delante nuestro, siguiendo las indicaciones que Gabriel nos había dado para poder llegar a su casa.

— ¿Estás bien? — Le digo, colocándome a su lado, más cerca de lo que nunca hemos estado sin tener en cuenta las situaciones de vida o muerte.

— Normalmente soy yo el que te hace esa pregunta. — Me responde, sonriendo débilmente.

No pasó por alto el hecho de que ha evitado contestar mi pregunta, pero teniendo en cuenta lo que hemos vivido en estas últimas 24 horas no lo puedo culpar. No creo que nadie esté bien.

— ¿Qué pasa, Gabriel? — Insisto una vez más, viendo como no para de llorar.

— No he sido totalmente sincero con vosotros Adrestia. — Su tono de voz es bajo, tanto que casi no llego a escucharlo.

— Como me digas que eres un alien disfrazado de humano pienso gritar a los cuatro vientos "Os lo dije" antes de que me mates. — Le digo, en un intento de bromear.

Aunque la mirada que recibo de su parte me deja más que claro que no está para el sarcasmo.

— Esta es mi calle, aquí está mi casa, pero no mi hogar. — Asiento, intentando comprender lo que me está intentando decir. — Estaba en la montaña porque... me detuvieron. Me metieron en un reformatorio, y me escapé.

Los otros nos oyen. Ha alzado la voz para que se le escuche, quiere que los demás también lo sepan, pero me lo quiere decir a mi. Especialmente a mi.

Como una clase de disculpa.

O quizás una invitación, me invita a abrirme junto con él. Me está diciendo que no tenga miedo, que él es el último que me juzgaría por pecados pasados. Una pena que no lo vaya a hacer.

— Aunque mi madre está ahí — continua—, no va a querer verme.

Una lágrima más descendió por su mejilla. La última.

Me acerqué aún más a él, si es que era posible. Y entrelacé nuestros dedos, uniendo nuestras manos y la estreché dos veces. Tal como él había hecho cuando el autobús había sido atacado.

No me miro, quizás por vergüenza. Pero si que sonrió, una leve y pequeña sonrisa que ablando el ambiente.