Howl Jenkins Pendragon

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|Un Mago Enamorado|

Aclaración: Sophie no existió.

Howl Jenkins Pendragon

Ser un mago sumamente atractivo tenía sus altas y bajas, Howl lo tenía más que claro

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Ser un mago sumamente atractivo tenía sus altas y bajas, Howl lo tenía más que claro. Sin embargo había algo que le estaba molestando muchísimo, normalmente las jovencitas se deleitaban con su sola presencia, cayendo rendidas ante sus encantos incluso si el no tenía interés alguno en ellas.

Pero había una jovencita en específico, una en la cual tenía muchísimo interés y era muy difícil ocultarlo.

Kagome Higurashi

La hermosa chica que había llegado a la ciudad hace algunos años, era definitivamente todo un enigma para el gran mago.

Era la belleza más exquisita que jamás había visto, sus cabellos negros, una piel pálida que pareciera ser porcelana, unos hermosos ojos azules que parecían el más hermoso de los mares, unos labios con un tono rojizo natural que le daba un hermoso toque, sus facciones eran tan refinadas y ni hablar de su figura.

Todo de ella le parecía sumamente perfecto.

Había intentando acercarse a ella en muchísimas ocasiones, habían charlado de manera formal unas cuantas veces, pero sin importar cuánto intentara, esta no caía en los encantos del rubio tal como hacían el resto de chicas.

Pasó mucho tiempo intentando acercarse a ella cada vez más, pero de alguna manera era difícil, era algo totalmente nuevo para él.

La joven poseía un aura que emanaba elegancia y pureza, muchas veces se encontraba espiándola a escondidas mientras esta caminaba por la ciudad. Fruncía el ceño cada que observaba como algún joven se acercaba a ella intentando tener alguna conversación.

Para nadie en la ciudad era secreto que la joven de cabellos azabaches era muy popular entre los hombres, era todo un enigma y por supuesto hermosa, cualquier joven moriría por convertirla en su mujer.

En estos momentos el rubio se encontraba espiándola como de costumbre. Kagome se encontraba en un prado alejado, disfrutando de la brisa fresca, era una bonita noche.

El mago la espiaba de cerca, utilizando un hechizo para ocultarse de la vista de ella. Sin pudor la miraba mientras ella solo disfrutaba de la paz que irradiaba el lugar.

— ¿No es divertido espiar a las personas o si? — preguntó la de cabellos negros en un tono divertido, posando su mirada en el mago que estaba tan solo a unos metros de ella.

Drabbles & One ShotsWhere stories live. Discover now