Cuidando a Aioria de Leo

Un picnic con Aioria de leo

Aioria era alguien travieso, causando qué su hermano éste preocupado la mayor parte del tiempo, aún así, eso nunca fue impedimento para salir a divertirse.

— Saga también te cuidará, así no te perderás mi pequeño León — le decía Aioros besando la mejilla de un risueño Aioria.

No muy lejos Afrodita y Deathmask se burlaban de la expresión avergonzada de Saga.

— Tendrá qué estar lo más lejos del lago — avisó el mayor tratando de qué su voz sonará como siempre, firme y sin verse afectada por las palabras de Aioros.

— ¿Qué? Saga sería un desperdicio qué Aioria se perdiera de esa experiencia, ¿Verdad Leoncito?

Aioria no entendía nada de lo qué hablaban, pero exclamó una y otra vez una respuesta positiva pensando qué se trataba de algún juego.

— ¿Ves? — le mostró sonriente Aioros abrazando a su aún más a su hermanito — no te preocupes prometo cuidarlo.

— Rogemos tener a todos los caballeros de oro completos antes de qué despierte Athena — susurró Deathmask recibiendo un golpe por parte de Shura — ¡Hey! — se quejó.

— No estaría de más qué los niños te acompañen, por precaución — dijo Saga advirtiendo a Deathmask con la mirada qué no iba a tolerar otro de sus comentarios — mientras tanto podemos preparar el espacio dónde estaremos. Las bebidas se enfriaran.

— No tendríamos qué preocuparnos de eso si Aioros no se hubiera olvidado...

— Deathmask — advirtieron esta vez no sólo Saga, si no también Shura.

Afrodita rió y para evitar qué su amigo sea regañado nuevamente lo reto a un carrera hasta el árbol más frondoso del parque, ahí sería perfecto para el día de picnic. Deathmask acepto al saber qué el ganador se libraría de cuidar a Aioria.

Con los niños divirtiéndose Aioros y Saga comenzaron a arreglar el espacio dónde estarían. Mientras tanto Shura se encargaba de cuidar qué Aioria no se escapará mientras vigilaba a sus amigos qué habían comenzado a usar su cosmo para hacer más "interesante" el lugar.

Las primeras horas pasaron tranquilas, Aioria sorprendentemente no había causado problemas y se había concentrado en jugar en la pequeña piscina qué todos habían construido para él.

Saga leía un libro mientras Aioros estaba atento a lo que decía sin perder de vista a su hermano.

— El caballero de Acuario sería de mucha ayuda en un día tan caluroso cómo éste — menciona Aioros haciendo reír ligeramente a Saga.

— Hubiera esperado esa clase de comentarios del imprudente caballero de cáncer.

— No puedes culparme por eso — le contestó sentándose más cerca para señalar la imagen del caballero de Acuario — ¿Te lo imaginas? Ver nieve en un día tan caluroso o poder hacer esculturas, o también como este otro,  ser como el caballero de aries y poder reparar las armaduras.

—¿Eh? Si — Saga tuvo qué aclararse la garganta porque repentinamente se había quedado seca — Cada caballero tiene cosas interesantes, a mi me gustaría... — se detuvo, no era un secreto el arte qué quería aprender, pero en estos momentos si lo avergonzaba, quizás por qué Aioros no se percataba qué invadía mucho de su espacio personal.

— Arquería ¿Verdad? — le dijo Aioros — te he visto muchas veces mirarme en lo entrenamientos, si quieres te puedo enseñar.

— Eso sería...

— ¡Saga! — ambos voltearon al escuchar la voz de Shura. Éste lucia molestó levantando a Aioria qué sin saber cómo había terminado con lodo en la ropa de baño.

Aioros rápidamente fue a cargarlo.

— Saga pensé qué ibas a vigilarlo — reclamo, aunque rápidamente se dio cuenta con quien estaba tratando y bajo la cabeza de forma respetuosa.

— Fue culpa mía — salió a decir rápidamente Aioros con una sonrisa — hablamos del caballero de Acuario y qué sería genial usar su habilidad para refrescarnos un poco, así cómo Aioria qué esta todo mojado, ¿Verdad hermanito?

— ¡Si! ¡Si! — exclamó Aioros aplaudiendo y riendo.

Shura no pudo evitar sonreir ante la felicidad de ambos hermanos, pero volvió a mirar seriamente a Saga antes de marcharse con Afrodita y Deathmask.

Pasado ese evento y tras limpiar al pequeño Aioria todos se reunieron a merendar.

Afrodita, Shura y Saga habían realizado todos los alimentos qué se guardaban en la canasta, desde el pie de manzana hasta emparedados de diferentes sabores, todo con la intención de darse un pequeño lujo ante las comidas qué usualmente comían en el santuario. Aioros y Deathmask por otro lado se habían asegurado de tener un espacio cómodo, cortando previamente algunos troncos y acomodarlos en el espacio asignado.

— Bien, hora de almorzar — Saga estaba complacido con el resultado, tanto así qué permitía a los niños dejar de lado sus modales.

— ¿Enserio lo ha preparado Saga? Esta delicioso — halago Aioros.

— ¡Si! ¡Si! — exclamó Aioros recibiendo la comida qué hermano le daba.

— No sabía qué supieras cocinar, pero lo haces bien, mucho mejor qué Aioros — apoyó Deathmask, tuvo qué disculparse tras las miradas de reproche y agregar:

— Aioros no lo hace tan mal tampoco, Aioria sigue aquí después de todo.

— Aún te falta aprender modales — señaló Aioros revolviendo la caballero de Deathmask — pero solo por hoy lo dejaré pasar, después de todo estás comiendo el keke de Zanahoria.

— Eso lo preparó Afrodita — conto Shura.

— Ahora entiendo porqué le gusta — habló Aioros.

— ¡No como por...! — se detuvo al ver qué Aioros se refería a su hermanito qué estaba comiendo la papilla.

Saga sonrió haciendo molestar a Deathmask qué pensaba se estaba burlando de él, pero la verdad le complacía a ver logrado por fin una receta con verduras qué le gustará a Aioria, claro qué eso no duró mucho al recibir una bola de pure en el rostro.

— Bueno al menos no se escapó esta vez — comentó Deathmask antes de que todos estallaron en una fuerta carcajada.