El camino hacia el amor

Whiskey in the jar

12-7-22

Llegaba tarde.¿Por qué no había sonado la alarma? Eso ahora daba igual.

Me levanté de golpe. Todo había sido un sueño. Justo sonó la alarma.

Me duché y me vestí. Oí a Diego en el porche así que le abrí y desayunamos juntos.

No soportaba la idea de irme en menos de una semana. Sentía que estaba en casa como si se tratara de mi familia. Pero todo tiene su fin. Decidí aprovechar cada segundo en vez de hundirme.

-¿Estás bien?

-Sí, ¿por qué lo dices?

-Has dicho dos oraciones. Tú sueles hablar mucho.

-Estaba... pensando.

-¿Puedo saber de qué?

-Solo es...es que nos vamos el domingo y no quiero.

-Ni yo. El resto de verano me voy a Salou, las urbanizaciones de la playa.

-¿Qué dices?

-¿Qué pasa?

-Yo voy a Cambrils.

-¿Y eso?

-Mis abuelos viven allí, ¿Y tú?

-Yo tengo una casa porque mi padre vivió allí mucho tiempo.

-Pues este verano vamos a la playa. -Dije ilusionada. Ahora me daba pena pero no tanta.

-Sí.

Terminamos la conversación cuando vimos a Sergio esperándonos en la puerta de la academia.

-¿No me das un abrazo?

-Ya tienes novia.- Bromeó Diego.

Me acerqué a Sergio y le di un abrazo. Siempre pensaré que sus abrazos son los mejores.

Nos sentamos y empezamos la clase con Mitch.

-Chicos hoy, como vais a hacer el trabajo con Morgan de fiestas típicas y os las enseñaré, así podéis elegir.

Nos enseñó San Patricio, la Fiesta de Mayo, el Día de Mayo, Samhain, el Inicio de Noviembre y el día de San Martín.

En la clase de Morgan elegimos una de las fiestas. En nuestro caso, Samhain.

Pinté fuego por la hoja, velas, calabazas y brujas. Al final rellené los bordes con hojas otoñales y di un aspecto antiguo a la cartulina.

Tras haber comido, ensalada de pasta en clase, nos dirigimos andando al cine del pueblo. Estaba cerca del Pub. Entramos en el establecimiento, que por fuera parecía un centro comercial. No había nadie que revisara las entradas ni las salas a las que entrábamos. Me senté junto a Diego pero al minuto se levantó para ir al baño. Al rato volvió con un cubo de palomitas y dos fantas.

-¿Y esto?- Pregunté sorprendida.

-Sé que te gustan mucho.

-Gracias. Voy al baño.

-Date prisa.

-Si aún no han empezado los anuncios.

-Aquí no es igual, solo tienen un par de anuncios.

-No tardo, señor pijo con dinero.- Bromeé recalcando el mote que le impuse hace unos días.

Al volver Diego me regaló un charla de que no es tan rico, sin embargo, yo sabía que sí.

Vimos "Thor: love and thunder", como fan de Marvel estuve muy feliz de verla, a pesar de que fuera seis días después del estreno y no me llevara un poster.