five

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Juan desayunaba junto a su hermano tranquilamente. La mesa estaba en silencio hasta que Drako decidió hablar.

- ¿Has vuelto a quedar con Ari? -

- No. - Juan tragó el trozo de tostada que estaba masticando. - Le contesto los mensajes y eso, pero siempre que me dice de quedar le digo que estoy ocupado. -

- Claro, tienes que estar muy ocupado saliendo todas las noches con Spreen a través de la ventana de tu cuarto. -

- Sí... espera, ¿qué? -

Juan miró al pelinegro asustado, quién rió al ver la expresión del menor.

- La otra noche escuché ruido en tu dormitorio, así que me asomé a ver y vaya que me sorprendió ver a Spreen en tu cuarto. Vi como hablábais un poco y luego... salíais por la ventana. -

Juan suspiró sonrojado y totalmente frustrado. Estaba seguro al cien por ciento que ahora Drako le haría chantaje para no decir nada sobre eso.

- Bien, ¿cómo compro tu silencio ante papá y mamá? -

- ¿De verdad me ves capaz de decirles algo? Ni siquiera van a volver hasta dentro de dos meses, no valdría la pena. Además, ¡soy tu hermano! No pensaba que me veías así. - Al ver la expresión de pocos amigos de Juan, negó con la cabeza. No funcionaba. - Vale, quiero una cita con tu mejor amigo. -

- ¿¡Con Zorman!? ¿¡Estás loco!? - El mayor se encogió de hombros. - Dios, está bien, veré qué puedo hacer. -

Drako sonrió y siguió desayunando siendo juzgado por su hermano, quién no podía creerse que aquel era su único interés. Quizás Drako simplemente estaba desesperado por encontrar el amor.

Por otro lado, Spreen se encontraba avergonzado al estar enfrente de aquel lugar con bicicletas junto a su mejor amigo.

- Y... ¿para qué me traes aquí? Robleis me había dicho que podía quedarme en su casa hasta mañana. -

- Tú tan sólo cállate. - El de la coleta estaba sonrojado y visiblemente nervioso, cosa que confundía al más bajo.

Cuando entraron, Carre escuchó a Spreen hablando con el vendedor sobre alquilar una bicicleta hasta la mañana siguiente, cosa que lo sorprendió. ¿Desde cuándo a Spreen le interesaba tanto montar en bicicleta?

Cuando salieron con el vehículo, el de ojos verdes lo miró sorprendido.

- ¿A qué viene esto? Hace años que no montas en bicicleta. -

- Esta noche voy a llevar a Juan a ver las estrellas. - Miró hacia su mejor amigo con una sonrisa, pero esta se borró cuando vio como el contrario se aguantaba la risa. - Dilo, estás deseándolo. -

- Que lindo es verte enamorado, Spreen. -

- No estoy enamorado, sólo-. -

- ¿Te parece lindo? Ya, he oído eso cientos de veces. -

- Te odio. - Soltó con rabia, pero Carre no podía ofenderse cuando lo estaba viendo totalmente sonrojado.

- De hecho no, me amas. -

Spreen tuvo que aguantar un grito de frustración para que no lo miraran raro las personas que paseaban en ese momento.

...

De nuevo en la madrugada, Juan esperaba como de costumbre asomado en la ventana a que Spreen y sus amigos aparecieran.

- Oye. - Escuchó detrás suya. Al voltear, se encontró a Drako con cara de dormido. Quizás se acababa de despertar. - Ten cuidado. -

Devil By The Window ──── SpruanWhere stories live. Discover now