Mark Lee Sucks (Markhyuck - Marksung)

Capítulo 10

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— Bueno, no estuvo nada mal.

Donghyuck cerró la puerta principal, con Jisung y el otro fuera de la casa ahora podían hablar más detenidamente.

— Eres el peor Donghyuck, indirectamente le dijiste que me gusta.

Los ojos de Donghyuck se agrandaron y se abalanzó ante Mark para cubrirle la boca, su madre estaba en la siguiente habitación y lo pudo haber escuchado. Mark se libró enojado y se hizo a un lado.

— Mi mamá te va a escuchar, idiota. No quiero que piense que somos algo — Mark susurró.

Mark abrió la boca amenazante y tomó aire, como si fuese a gritar algo. Donghyuck entró en pánico y le suplicó, solo faltaba que se pusiera de rodillas.

— No diré nada — rió fuerte.

Fastidiado, Donghyuck lo pasó de largo haciendo caras y golpeando su hombro en el proceso. Mark lo siguió hasta la cocina aún riendo un poco.

— ¿Qué? ¿no te vas? — Donghyuck señaló a la ventana antes de abrir el refrigerador — Ya es tarde y tus padres deben estar preocupados.

— Mis papás confían en mí — Mark dijo tranquilo acercándose a la mesa y tocando el mantel con sus manos — ¿Por qué estaba Jisung aquí domingo?

— Ah, es que a veces vienen a jugar. Pero confía en mí, Park viene a mi casa todos los viernes luego de entrenar.

— Más te vale que sea cierto, porque no pienso malgastar mi tiempo con tus mentiras.

— ¿Entonces si harás mi tarea? — Donghyuck sonrió malicioso cerrando el refrigerador al no encontrar nada que comer — Estamos cooperando, eres tú quien quiere hablar de detalles ahora.

— Lo que sea, no voy a hacer tus tareas en semana de exámenes y mucho menos en mi cumpleaños.

— ¿Cuándo cumples años?

— Dos de agosto.

— Falta mucho para eso, no seas llorón — Donghyuck hizo un gesto para que lo siguiera — Ven, voy a darte el cuaderno y aprovecharé que estás acá para preguntarte algo de lo que escribiste.

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Escondía el cuaderno tras el respaldo de su cama. Mark pensó que no estaba jugando, Donghyuck iba en serio.

Mark se sentó con cuidado en la cama a una distancia prudente del otro.

— Uhm — Mark aclaró su garganta — ¿Puedo preguntar de quién se trata? ¿A quién quieres darle una mamada?

Donghyuck levantó su vista del cuaderno un segundo.

— Ya te dije, es alguien de la iglesia.

— ¿Eres católico? — preguntó lleno de curiosidad.

— Si ¿y tú?

— Presbiteriano.

— Nunca en mi vida había escuchado de eso — Donghyuck fingió estar interesado — y tampoco me interesa.

Mark se sintió atacado e hizo un pequeño puchero. Donghyuck se acercó más y puso el cuaderno sobre una de sus piernas, estaba claro que Donghyuck no tenía intenciones en conocerlo, solo quería sus servicios con base en chantajes.

— Esto — Donghyuck señaló con su dedo una de las líneas que Mark había escrito junto al pene gigante — ¿Cómo diablos se supone que voy a relajar la mandíbula? No lo escribiste en ningún lado, debes de ser más específico.

— Ojalá te interesaras así por física — Mark dijo entre dientes y Donghyuck pellizco su brazo.

— Estúpido, te escucho bien. Ahora...dime.

— Eres un insensible, cara de botella.

Vaya insulto. Donghyuck fingió que murió de risa.

— ¿Qué tienes cinco? Mejor cállate y dame buenos consejos de cómo dar un oral.

— Bien, bien. No es necesario que seas tan malo conmigo, te estoy haciendo un maldito favor.

Donghyuck tomó aire y cerró sus ojos.

— Está bien, perdón ¿Puedes decirme por favor?

Mark lo observó con atención y se alejó un tanto, no quería estar demasiado cerca porque no confiaba para nada en él, además estaba poniendo el cuaderno muy cerca de su cuerpo.

— Quiero parecer un profesional y tragársela toda, pero no puedo si no me explicas cómo relajar la mandíbula — Donghyuck puso ojos suaves y suplicantes.

— No siempre ir hasta el fondo resulta lo más placentero — Mark le explicó.

— Sí, pero es que yo quiero hacer eso y no quiero verme tonto teniendo arcadas.

Mark pensó en cómo explicar eso y busco algunas aproximaciones mentales para que Donghyuck entendiera.

— Bueno, tengo una idea. Es muy común pero si la gente lo recomienda es porque funciona. Prueba practicando con un banano o con una paleta, mételo a tu boca y comienza poco a poco a bajar, esto ayudará a que el miedo se vaya y relajando tu mandíbula. Eso sí, un pene es mucho más grueso que un banano.

— ¿Podría practicar con lo que sea?

— Siempre y cuando tenga forma de pene, sí... en teoría sí. Aunque... Ahora que lo pienso, mejor intenta con helados, un banano puede partirse más fácil, lo que podría asfixiarte.

Donghyuck asintió conforme y le entregó el cuaderno a Mark.

— Te lo has ganado, iba a dártelo el lunes... pero — Mark lo abrió del otro extremo leyendo todo lo que Donghyuck había escrito acerca de Jisung — creo que esto puede interesarte. Haz sido un buen chico Mark, le diré a mi madre que te lleve a casa.