Capítulo 51 - "Ajuste de cuentas"

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Sonreí y me acerqué, abriendo la puerta de la ducha, para entonces mirar claramente.

-Dios no, bebé, Sana. - Bromeé robando un beso de sus labios.

Jihyo frunció y fingió una risa. Era simplemente maravillosa, completamente desnuda con su cabello atado en un desaliñado moño, dejando finos mechones de cabello mojarse.

¿Sería siempre tan sexy de esta manera?

-¿Puedo ducharme contigo? - Pregunté maliciosamente.

Jihyo mordió su labio y sonrió, girando su espalda hacia mí. Mostrándome el hermoso volumen de su culo.

-Nop, ya estoy terminando. Y tenemos obligaciones en las Industrias Minatozaki.

Le hice una cara, pero no insistí. Tenía una jodida resaca por la noche anterior, así que no podía insistir.

Me quedé en la ducha mientras Jihyo salía del baño envuelta en una toalla, dejando que las pequeñas gotas de agua hiciesen un camino detrás de ella.

Dejé recorrer el agua caliente por mi cuerpo buscando una manera de relajar mis músculos. No me tomé mucho tiempo ahí, solo lo suficiente.

Después de estar vestida apropiadamente, me dirigí a la cocina escuchando el sonido de la música animada. Era maravilloso tener a Jihyo en casa, traía una alegría fuera de lo común al lugar, y podría acostumbrarme fácilmente.

Inhalé profundamente tan pronto sentí el maravilloso aroma que venía de ahí, la pelinegra estaba concentrada preparando algo junto a la estufa mientras bailaba animadamente al ritmo de la música de fondo.

-¿Muy talentosa en la cocina también? - Pregunté abrazándola por detrás, depositando un ligero beso en su cuello.

Sonrió y tembló cuando sintió mis labios en su piel.

-Me desperté feliz, bebé. -Susurró.

-¡Ya lo veo! A pesar de mi dolor de cabeza, estoy muy feliz.

Jihyo se giró para verme, envolviendo sus brazos alrededor de mi cuello.

-Exageraste con la bebida ayer, Minatozaki, asume el dolor.

-Usted también, señorita Park. Me sorprende que este de tan buen humor esta mañana.

-Sé cómo cuidar de mi misma, Sana. - Habló presumidamente, besando mi boca.

Apreté mis brazos alrededor de su cintura, sosteniendo su cuerpo contra mí. Sentí sus suspiros entre mis labios de manera relajada y despreocupada.

-Me encanta tenerte aquí, ¿sabes? - Dije mirándola a sus ojos.

-¿Si?

-Mucho, podrías quedarte conmigo aquí para siempre. - Sugerí.

-No querrías dejar la casa, Sana.

-¡En efecto! No habría nada mejor fuera si estuvieses aquí.

Jihyo mordió su labio y sonrió.

-¡De esta manera me harás arrogante!

-Solo estoy siendo realista. - Dije sonriendo.

-Vamos, siéntate. Desayunemos hoy juntas.

-Sí, Señorita Park. - Bromeé caminando hacia la mesa, sentándome en el sitio que me señaló.

-Me gustas así, obedeciéndome. - dejó salir siguiendo el juego, fingiendo seriedad.

Observé a la coreana con una mirada maliciosa. Creo que no mencioné que estaba vestida con una de mis blusas. Con los botones parcialmente desabotonados dándome una hermosa vista de su lencería.

The Stripper Ꞝ SahyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora