24. Un Amargo Regreso.

791 110 18
                                    

Tras un largo viaje a través del Espacio Hutt, Anakin finalmente llegó a Yavin IV en su caza Jedi para aterrizar dentro del templo en donde lo esperaban Obi Wan, Ahsoka y el comandante Rex quienes lo recibieron con entusiasmo:

- General Skywalker ¿Es usted? – preguntó Rex.

- Por supuesto que soy yo, Rex – contestó el joven.

- Es cierto lo que oí – dijo Obi Wan.

- Maestro, Ahsoka – dijo Anakin un poco avergonzado – tanto tiempo sin verlos.

- ¿Qué ocurre, maestro? – preguntó Ahsoka.

- Bastantes cosas, en realidad – contestó Anakin atribulado para luego agregar – la verdad, vengo a arreglar todo el desastre que ocasioné y a redimirme de mis errores, necesito ir con el maestro Yoda.

A lo cual ambos conocidos asintieron procediendo a guiar al joven Skywalker hacia la sala de audiencias del consejo Jedi seguidos por R2, todo ello ante la mirada acusadora de los Jedis y padawans sobrevivientes ante los cuales Anakin solo agachó la mirada arrepintiéndose de su traición a la orden Jedi recordando los horrores desatados durante el asalto al templo Jedi durante la Orden 66, por mientras el ex Jedi hacía su dolorosa procesión entre los pasillos del templo Rafa y Trace observaban todo a lo lejos mientras hacían mantenimiento a su nave a lo cual Rafa le preguntó a su hermana:

- Oye Trace ¿Quién es ese tipo?

- Parece que es un viejo amigo de Ahsoka – contestó Trace.

- Ya veo, más cosas de Jedi por lo visto – dijo la mayor para continuar con las labores de reparación.

Finalmente, Anakin llegó a las puertas de la sala del Consejo Jedi y antes de ingresar el capitán Rex le dijo:

- Muy bien, es hora de regresar a mis funciones General Skywalker, nos veremos más tarde.

- Igualmente, Rex – dijo Anakin con una sonrisa melancólica.

- Adiós comandante, adiós maestro Kenobi – dijo el clon.

- Adiós Rex – correspondieron Ahsoka y Obi Wan.

Entonces las puertas se abrieron y el trío ingresó al salón principal del Consejo Jedi, inmediatamente un silencio incómodo inundó el lugar, Ahsoka y Obi Wan tomaron asiento mientras Anakin caminaba hacia el centro de la sala ante la mirada inquisitoria de los maestros miembros del consejo hasta que finalmente la mirada de Skywalker chocó con la acusatoria pero sabia mirada del maestro Yoda quien tras intercambiar miradas por unos eternos segundos con el elegido terminó por pronunciar las siguientes palabras:

- Bienvenido, joven Skywalker.

A lo cual un atribulado Anakin solo dijo:

- Hola... maestro Yoda...

Y Yoda respondió con seriedad:

- Mucho de qué hablar tenemos, joven Skywalker...

Por mientras en el sistema Corsin una gigantesca concentración de naves estaba teniendo lugar alrededor del planeta, cientos de cruceros imperiales de todos los tipos entre ellos los Aclamator, los Venator, Victoria y los nuevos Imperator junto con otras corbetas estaban realizando maniobras alrededor de una gigantesca nave de casi 8 kilómetros de longitud "El Orgullo del Núcleo" el buque insignia de la Armada Imperial mientras continuaban llegando más naves imperiales del hiperespacio, todo ello ante la mirada atenta de Darth Etray y el Gran Inquisidor quienes desde el puente mando supervisaban toda el ejercicio militar, entonces el Gran Inquisidor le dijo a la dama oscura:

Encarnando al General GrievousWhere stories live. Discover now