Capitulo 1: Un Dia menos

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Estaba afilando mi cuchilla para el día siguiente, pues era lo único que nos permitían llevar para Los Quince Días Oscuros. La fecha en la que los niños serían hombres y las niñas mujeres.
Se celebraba cada 3 años y participaban los jóvenes entre trece y quince años donde ya eran lo suficientemente "maduros y fuertes" para poder sobrevivir quince días solos, hambrientos, sedientos y cansados en la selva que rodeaba nuestra tribu y al regresar debían entregar una ofrenda a los dioses de la naturaleza como gratitud por haberlos permitido ingresar en su hogar por todo ese tiempo y hacernos fuertes guerreros y sobrevivientes.

Claramente no todos regresaban, siempre ha habido gente fuerte y débil en cada grupo por lo que por un año se nos asigna un entrenador para ayudar a los jóvenes. Sin embargo, a algunos son entrenados por sus padres, aquellos niños cuyos padres eran cazadores expertos.

Pero claro, como yo nunca tuve uno ,y mi madre sobrevivió por mera suerte, el entrenador fue el primero que me enseñó las leyes de la selva.

Mi madre estaba más emocionada que yo, lo que no era mucho decir ya que a mi no me entusiasmaba en absoluto el hecho de partir por quince largos días y sobrevivir por mi cuenta. No me creía capaz. Debía ser la única que pensaba de ese modo porque todo mi grupo soñó con esa fecha toda su vida para poder demostrar todo lo que sabían, lo fuertes que eran y todo lo que habían aprendido, es decir, era la oportunidad perfecta para poder demostrar que eran los mejores.

-Mara, es hora de comer.

-¡Termino con la cuchilla y voy!

Terminé de afilar mi brillante arma para ir a comer las frutas que las mujeres y los hombres se habían encargado de conseguir. Ellos luego de pasar este ritual decidieron enfocarse a sembrar y cuidar las plantas para darnos de comer. Otros habían decidido ser pescadores. Muy pocos eran elegidos para ser posibles líderes, ya que debían ser sumamente fuertes e inteligentes y no muchos cumplían esos requisitos, además de vías superar una prueba aún más difícil. Y finalmente estaban los cazadores, personas sombrías y raras que, a mi parecer se veían un poco macabras. Mi madre solía contarme historias de mi padre en la selva, pues él era cazador aunque me gustaba imaginar que no era como ellos. Pensaba que él era diferente. Ellos, además de los pescadores, eran los únicos que podían adentrarse en las profundidades de la selva para luego venir victoriosos con enormes pedazos de carne, aunque últimamente no había sido así ya que en esos tiempos había escasez de comida y no siempre venían con un animal.

Al salir de la tienda vi a todos mis compañeros rodeando una hoguera pero me dirigí hacia donde estaba mi madre pues ella me había llamado y honestamente, no tenía ganas de pasar tiempo con ellos, eran mis compañeros pero no mis amigos.

-Hoy almorzarán juntos, Rut quiere que pasen un poco de tiempo unidos como grupo. - Genial.

-¿Grupo?- susurré el pensamiento sarcástico en voz alta seguido de una risilla. Podrían decir lo que quisieran pero ese no era un grupo y mucho menos eramos unidos, cada quien se enfocaba en aprender y mejorar lo suyo para asi ser el mejor, las únicas personas a las que ayudaban eran a sus amigos, y era entendible porque yo también lo hacía.

-No reclames, sólo ven a divertirte Mara -Dijo Rut, nuestro entrenador, detrás de mí. Miré a mi madre a modo de despedida y me acerqué a la fogata donde estaba mi "grupo".

A muchos nunca los había visto detalladamente pues sólo tenía dos amistades con las cuales estaba todo el rato y a algunos los tenía registrados pero sólo cruzaba una palabra de vez en cuando como era con Maelys y Sofía quienes eran agradables pero no tanto para estar todo el día juntas. Distinto era el caso de Amaya, Aída y los futuros "hombres" del grupo con quienes rogaba no cruzar una palabra y me mantenía alejada,. No quería problemas y ellos claramente eso era lo que ellos buscaban. También estaba Zed pero prácticamente no contaba como varón porque todo el tiempo estaba con Thais y conmigo desde pequños, los tres siempre juntos.

ILKERS: El inicio de la nueva leyendaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora