O9.

115 12 31
                                    

estuvieron juntos esa noche.

muy diferente a lo que esperó, fue juyeon quien le pidió quedarse. y mientras ellos descansaban, decidió contarle toda su historia a jaehyun.

la historia de su infancia, sus descubrimientos en la adolescencia, hasta el por qué eunchae tenía una habitación en su departamento.

por supuesto que lloró al abrirse tan abiertamente a su pasado, pero el saber que era jaehyun quien lo escuchaba lo hizo permanecer tranquilo.

seguro de que él, no lo juzgaría.

— no entiendo por qué te odia tanto, mierda. es tan... injusto.

— bueno, creo que a lo largo de los años tuve que darle un sentido. ya sabes, para dejar de culparme por ello. — relamió sus labios, la mirada ahora gacha en sus muslos. — mi padre también era homosexual.

— ¿... de verdad?

— mi madre se enteró poco después de que eunchae naciera. de hecho, llevaban tiempo distanciados y por eso decidieron darme una hermana, pero no... no entiendo cómo hay parejas que imaginan que eso es lo que "arregla" una relación. claramente es todo lo contrario.

jaehyun se mantuvo intacto, pero la punzada en su corazón no pasó desapercibida.

— ¿cuánto tiempo pasó para que se separaran?

— eunchae es ocho años menor que yo, así que... debí tener nueve cuando papá se estaba yendo de casa. no lo había entendido y obviamente me sentí mal, pero luego encontré una carta donde me explicaba que ella lo había echado. mi madre estaba obsesionado con él. no pudo soportar que la dejara por un hombre.

tomó un ligero silencio antes de preguntar. — ¿y tú, cómo es que ella pasa a odiarte a ti?

— oh, fue mucho más sencillo. un día me descubrió besándome con un chico, y desde ese día me proclamó la guerra indirectamente. supongo que se sintió traicionada, como si yo también la fuese a dejar a un lado por un hombre.

— ¿y quisieras... ya sabes, hacerlo?

— no lo sé. hay días en los que siento que todo es mi culpa y luego hay otros en los que pienso que no tengo nada que ver, que es mi madre quien debería hacer algo para sanar. pero como no me necesita, solo lo ignora. y yo tampoco la necesito a ella, quiero decir, ya estoy bastante arruinado; pero sí sabe lo mucho que amo a mi hermana, entonces la pone entremedio de nosotros para hacerme sentir... mal.

jaehyun tenía muchas ganas de dejarle un par de cosas claras a esa señora, pero sabía que no debía rebajarse a eso. o por lo menos no ahora.

ya no era un adolescente rebelde.

— eres un chico fuerte, has podido salir adelante y con todo en contra. estoy orgulloso de ti. — comentó, dejando caricias en el pelo de su chico.

porque sí, ahora podía confirmar que era suyo.

— gracias, pero realmente por quien estoy preocupado no es por mí. — se recompuso dentro de la cama, cruzando sus piernas antes de ver al mayor. — es por eunchae.

— ¿por qué? ¿tu madre le ha hecho algo?

— no que yo sepa, pero siempre tengo miedo de que pueda aprovechar que tiene su custodia total para alejarla de mí. incluso cuando ella está aquí, a veces siento ruidos en la madrugada y pienso que es mi madre tratando de entrar para llevársela.

jaehyun lo sabía. juyeon le estaba hablando desde el trauma.

y era duro de oír, incluso si él también tenía sus problemas. pero lo suyo era distinto.

ya no tenía arreglo.

en cambio, él todavía podía salvar a eunchae.

jaehyun despertó de repente.

bueno, tal vez le había costado conciliar el sueño esa noche.

todo estaba oscuro, solo el ligero espacio entre las cortinas dando pequeños destellos de luna sobre su rostro.

era la primera vez, en años, en la que dormía de forma íntima con alguien.

y sí, él realmente lo decía en serio cuando hablaba de 'íntimo'.

porque lo suyo con juyeon dejó de ser meramente físico desde hace ya bastante tiempo.

ya no estaba dando vueltas por ahí. ahora era especial.

verlo dormir tan cálido después de lo mucho que se emocionó esa noche también lo hizo sonreír. tan estúpido.

y en son de no interrumpir su preciado sueño, cruzó silenciosamente la puerta para ir al baño.

para ello, también tuvo que pasar por la habitación de eunchae.

él no sabe cómo ni por qué, pero se detuvo. sus piernas involuntariamente dejaron de funcionar.

y de repente, una nube de recuerdos se le viene encima.

bueno, tal vez recuerdos no sería la palabra indicada, pues no los habían. pero pudo imaginarlo.

¿su pequeña también dormiría así?

mierda, la extrañaba tanto.

entre su respirar levemente acelerado, se pierde.

no supo cuánto tiempo se quedó allí, únicamente viendo por fuera los detalles de la habitación con una especie de nostalgia injustificada.

y sin darse cuenta, siente las manos en su cintura.

no lo asusta, pues un beso acaricia su nuca, y es solamente ahí que logra desconectarse de todo ese cúmulo de pensamientos.

amor... — ronroneó juyeon sobre su hombro. aún somnoliento, casi hasta vacilando. — ¿qué haces parado en medio del pasillo?

— nada, solo estaba pensando. — responde corto y frío, sin moverse. — ¿qué hora es?

— son las seis y algo, pero aún está oscuro. vuelve a dormir conmigo.

— debería irme.

— ¿por qué?

— no... no tengo más ropa para cambiarme para ir al trabajo.

— es domingo, jae. — juyeon hizo voltear al rubio, sosteniendo su rostro con ambas manos. — ¿qué te pasa? pareciera que tienes la cabeza en otro lado.

no podía decirle. lloraría de la lástima si lo hacía.

— no pasa nada.

— ¿quieres irte, no? — esperó una respuesta, mas empezó a asumir de inmediato al no obtener reacción alguna. — ¡qué tonto eres, jaehyun! si no querías quedarte solamente tenías que decir-

no le dio espacio a terminar. no era necesario que lo hiciera.

jaehyun lo recoge en un solo brazo, apretando y a la vez no sobre su pequeña cintura. pero fue mágico.

sus labios estaban húmedos. tenían una especie de sabor salado que juyeon no supo explicar, pues el beso fue demasiado corto a comparación de lo que él estaba acostumbrado.

sin embargo, no le importó. todo a su alrededor se apagaba cuando jaehyun lo mira.

cariño, no pasa nada. créeme, ¿sí? vuelve a dormir, yo solo quería ir al baño.

juyeon probablemente se golpearía a sí mismo si se lo recordaran, pero la sonrisa dibujaba tímidamente y esos ojos que miraban al mayor como un adolescente enamorado se mostraría de todas maneras.

— bien, pero no escaparás de mí esta noche.

chocolates & faints ♡ (  jujae  ) Where stories live. Discover now