Oliver nunca se había sentido más orgulloso por su hijo que en ese momento.
—Está bien —decidió Oliver después de un momento de reflexión—, pondremos en votación esto, siguiendo las reglas, se necesitará al menos siete votos para aceptar la ley.
—¿En serio estamos haciendo esto? —preguntó Luke algo atónito.
—Yo creo que nos estamos precipitando —hablo Burak, el alfa turco.
—Yo Auguste Legrand, futuro alfa de la manada francesa "clair de lune" voto a favor —exclamó Auguste levantándose de su asiento y sonriéndole a Liam para después hacerle una reverencia con la cabeza—, y le doy todo mi apoyo a la futura alfa Deniska, iré a la guerra si es necesario para apoyar su liderazgo.
Liam sentía su corazón saltar de alegría.
Todos los alfas voltearon a ver a Auguste como si le hubiera salido otra cabeza, el hasta ahora se había mantenido callado sentado detrás de su padre.
—¡¿Qué estás haciendo Auguste?! —le reclamó Pierre, su padre—. ¡Tú no tienes por qué votar y prometer tonterías!
—Yo Bastian Moore, futuro alfa de la manada griega, voto a favor y también le doy mi apoyo a Deniska —dijo Bastian levantándose.
Luke lo miró atónito.
—Yo Natsuki Shimizu, futuro alfa de la manada japonesa, voto a favor y también le doy mi apoyo a Deniska como alfa —dijo Natsuki levantándose inmediatamente después de su amigo.
—Yo Jung Joon Hyung, futuro alfa de la manada coreana, voto a favor y apoyo a Deniska —dijo Joon levantándose con alegría.
Después los demás compañeros de Liam y futuros alfas se levantaron y repitieron sus votos a favor. El desorden volvió a la sala mientras Matthew gritaba su voto a favor, aunque su hija no estaba ahí.
Todos los futuros alfas se pararon detrás de Liam para mostrar su lealtad absoluta.
—No nos moveremos del Reino hasta que esta ley se apruebe —sentenció Isaac, el futuro alfa inglés—. ¡Mi lealtad está junto al príncipe Liam y no me moveré de esta sala hasta que las mujeres tengan el derecho a ser alfas!
Los jóvenes vitorearon y algunos alfas maldijeron por el atrevimiento.
Jeremy y Jose seguían comiendo en la parte trasera de la sala disfrutando el espectáculo, apoyando a Liam moralmente.
—¡Murat ven aquí! —exclamó el alfa turco señalando a su hijo—. ¡Déjate de tonterías o verás lo que es un verdadero castigo muchacho!
Estefan usó su telequinesis y expulsó al alfa turco que se dirigía a su hijo.
—¿Acaso es una confesión de que golpea a su hijo? —Estefan fue sujetado por Joon y Bael—. Dímelo, Murat, y te vuelvo alfa en este momento.
CAPÍTULO 48.- segundo fragmento
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