REBELS AND ABBY - ABIGAIL ✔️

CAP24 - "LO TOMARÉ TODO"

"De acuerdo, suerte"

Colgamos y apagué el aparato porque Cam y Ben llamarían pronto para burlarse también.
Pensé en Gabriel y como su reputación de líder guapo y perfecto en todo acababa de mancharse y en Santos quien había quedado en pasar pero con todo lo pasado supongo que ya no lo haría.

Quizás fuera lo mejor ¿Estaba lista para dejar entrar a Santos de otra forma que no fuera la amistad? Él representaba todo lo que estaba tratando de cambiar y evitar este año.

Aceptarlo era como recibir el golpe del saco de boxeo que acaba de golpear.

"Ahhh" suspiré y me hundí por completo deseando que las burbujas se llevarán todo.

Decidí que las burbujas no eran suficientes. Solo había algo que siempre me hacía sentir mejor y era el golpe de las suaves olas sobre mi cuerpo, el olor del mar salado y el sol y viento recorriendo mi piel. Así que me metí en un vestido de baño entero color negro de mangas largas con una pequeña abertura para meter los pulgares y así proteger también las manos, era estilo surfista con un lindo escote en v evitando ser completamente aburrido pero tenía que evitar quemarme con el sol por estos días, mamá aún no había llamado lo que significaba que podría llegar en cualquier momento y Cam se le uniría con las quejas sobre cuidar mejor mi piel y definitivamente no quería escuchar nada de eso pero sobre todo tenía que aprovechar mi momento a solas antes de volver al desastre que había provocado.

Corrí directo al mar y me hundí bajo sus olas, mi lugar seguro.

Nadar era volar, flotar hasta entrar a otro mundo donde todo el ruido del exterior desaparecía y lo mejor de todo, era privada, solo para mí.
Nadé por lo que parecieron horas, moviendo mis brazos y piernas hasta que se quejaron de no poder más y se negaron a seguir moviéndose. Las olas no estaban fuertes, así que, me estiré por completo y descansé mientras dejaba mi cuerpo flotar y que el mar me masajeara por un rato, cerré los ojos mientras escuchaba su sonido tranquilizante y los rayos del sol besaban mi rostro, quizás mi cuerpo se salvará pero mi cara seguramente ya parecía un camarón.

Moví un poco la cabeza en dirección de la casa como si supiera que no estaba sola y me levanté de golpe buscando con mis pies la arena pero el mar me había arrastrado un poco más lejos. Rápidamente comencé a nadar hasta la orilla y entonces pude verlo mejor.

Santos.

Estaba sentado en la orilla sobre la arena, llevaba un suéter negro ajustado con las mangas recojidas en sus antebrazos y un jean desgastado, su cabello estaba desordenado por la fuerte brisa e iba descalzo. En cuanto mis dedos acariciaron la arena, me puse de pie y salí del agua bajo su atenta mirada.

Llevé mi cabello empapado hacia atrás fuera de mi rostro para asegurarme de que fuera realmente él.

¿No había dicho Lío que tenían entrenamiento?

Llegué a su lado y sin decir nada me senté junto a él. Los dos mirábamos al inmenso mar frente a nosotros y no pude evitar que mi corazón revoloteara por todo mi pecho. Tratando de evitar una sonrisa lo miré nerviosa justo cuando sus ojos también se desviaban hacia mi.

"Hola"

"Hola" una risa tonta se escapó de mis labios y él también sonrió.

"¿Que haces aquí?"

"Solo di mi nombre afuera" asentí. Hacía un tiempo había agregado el nombre de Santos a la lista de mis amigos y también lo había hablado con Sara y Coni "me recibió tu chófer y creo que me reconoció porque me dijo dónde encontrarte"

"Les hablé de ti, tienes camino libre en mi casa" Nuestra casa a diferencia de las demás, no solo dejaba ingresar si los de seguridad te encontraban en la lista, tenían que confirmarlo con alguien de la casa autorizado para dar el visto bueno. Solo era yo la mayoría del tiempo, así que, mamá era muy recelosa al respecto.