Catástrofe [Gally y tu]

Capítulo Ocho

"I ripped this chains and built this crown from my pain.
I heard the cry, i'd rather die than live in exile"
Exile - Eric Zayne

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Capítulo Ocho

—Clint nos contó— maldecí por lo bajo —Mira— se agacho a sacar algo de los estantes y se acercó a mí con unas bolsas de papel, me giro y abrió mi mochila —Te hice dos tortas de cerdo, también te empaque unas frutas— mis ojos brillaron al verlo, oh, Sartén, como te extrañe, él siempre tenía esos detalles conmigo, Jeff también se acercó con un termo de madera.

—Le pedí a uno de los constructores que lo diseñara. Es agua vitaminada, así no necesitarás tomar tanta. Y esto— me acercó una jeringa —Úsala solo en casos extremos, es adrenalina.

Asentí y se la pase a Sartén, que seguía metiendo todo a mi mochila.

Justo en eso llega Minho corriendo, lo cual significaba, que era hora de mi salida. Sartén me ve y me da un beso en la frente.

Me acerco al centro y noto las miradas sobre mí, asustadas.

—¿Disculpa? ¿A dónde vas?— Minho me habla, con sus brazos a cada lado de su cadera.

—A correr.

—¡Estás loca!— exclamó Newt.

—¡Nadie sobrevive allí!— grita otro chico.

—¿A dónde dijiste que vas?— escucho la voz peculiar venir del este.

—¡Oh, por favor!— gritó, dejando caer mis manos bruscamente, observando a Clint al lado de él.

—Mira— Alby se acerca a mí con muletas, mientras yo fulmino a Clint —Mírame a mí, no a él— me apunta con su muleta —No puedes salir allá.

—¿Por qué?— lo reto.

—Porque usted, soldado. Está retirado.— suspira y me ve arqueando su ceja.

—Sabes que corro mejor de noche.

—No vas a correr, _____.— todos voltean a verme confundidos —Vas a matar penitentes— la ola de sorpresas se hizo presente. —Y agradezco el gesto, pero no puedo dejar que vayas.

—Alby, no estoy pidiendo permiso— me acerqué —¿O me vas a detener?— cruzo mis brazos y lo reto, viendo sus muletas —¿O me detendrá tu cojo?.

—¡Oye!— gritó Newt de fondo

—Ay...Perdón, no era mi intención, se me salió...

—Esa es una gran idea— Alby sonrió y me dedicó una mirada coqueta —Tres de mis mejores shanks contra ti. Si les ganas, te vas a jugar al supersoldado.

Medite un poco la respuesta que debía dar. No podía arriesgarme a perder, ¡Oh! ¡Pamplinas! Sea cual sea la resolución de esto, saldría a conseguirle el tratamiento al cojo. Por otro lado, Alby me dejaría ir tranquila si ganaba y no tendría que soportar sus quejas.

—Tienes un trato— me crucé de brazos y me recargué sobre mi lado derecho.

—¡Minho! ¡Gally! ¡Tomás!— abrí mi boca al suelo al escuchar el último nombre ¿Tomás? ¿Sus tres mejores hombres? ¿Me subestima acaso? ¿O lo estima a él?. —Pártanle la cara.

Los tres susodichos se quedaron quietos al escuchar la última frase.

—Es una chica, Alby— masculló Gally.