Te encontraré...

Capítulo 51. Tu lo pediste

—Déjalo en paz—dijo Carl tratando de ponerse de pie

—No creo que estés en posición siquiera de decir una palabra Carl— dijo Negan

—¡Suéltame!— dijo Zack

—Entonces Rick, ¿Cómo es que llego ese pequeño aquí?— dijo Negan

Rick se limito a mirar a Negan sin decir una palabra.

—Pensé que ya te había quedado claro. Demonios, quiza tenga que empezar todo otra vez. Lo admito Rick, si tuviera un hijo, quisiera que fuera igual al tuyo. Lo que me hace esto, mucho más difícil. 

—No vas a ganar—dijo Carl

—Oh Carl, se termino. Apunta tu ojito bueno hacia alrededor y date cuenta. 

Alrededor se observaban salvadores, atando a las personas que quedaban y muchas más personas en las calles, las que manchaban con sangre el pavimento.

—Bueno Rick— dijo Negan mientras se colocaba a su altura y lo miraba fijamente a los ojos— Tu elegiste esto, no se que más podría haber hecho para advertírtelo. Pero esto ya no es una advertencia, es un castigo...

—Voy a matar a Carl, tratare que sea rápido porque el chico me cae bien.—dijo Negan

Los ojos de Rick se llenaron de lagrimas y a la vez su mirada de odio no cesaba ni tampoco se retraía como la primera vez.

—Puedes matarlo frente a mi, pero ya te lo dije una vez... Voy a matarte... Tal vez no hoy, ni mañana, pero no hay nada que vaya a cambiar eso. Ya estas muerto Negan—dijo Rick ganándose una mirada de odio del hombre frente a él, seguido de una sonrisa burlona.

—Demonios Rick, da igual, será como tu quieras—dijo Negan finalmente colocándose de pie y posicionándose a las espaldas de Carl y Rick.

Era un momento decisivo, Alexandria había caído nuevamente, Rick estaba en un conflicto interno con solo pensar en que podía perder a Carl. 

—Tu lo pediste— en ese momento Negan quito el sombrero de Carl, tomo a Lucille elevándola en el aire.

Justo antes de que pudiera golpear a Carl, Shiva se abalanzó sobre uno de los salvadores, mientras las personas del reino y Hilltop llegaban al lugar.

—¡Un maldito tigre!— dijo Negan mientras se cubría en un auto con otros salvadores.

Las balas siguieron sonando por todo el lugar, mientras muchos salvadores caían de uno en uno. 

—¡Diablos!, ¡La viuda esta viva y hecha una furia!— dijo Negan después de ver a Maggie

La gente de Jadis, lanzo una bengala y el lugar se comenzó a llenar de humo, lo que permitió que muchos escaparan. Todos comenzaron a recorrer el lugar, sin embargo la gente y el mismo Negan lograron salir del lugar.

Finalmente los salvadores y carroñeros se habían ido, Rick y Carl se reencontraron después de asegurarse de que se encontraban a salvo se reunieron con los demás, enterraron a su gente incluyendo a Sasha quien se había encontrado rondando los alrededores.

—Tienen a Zack—dijo Rick

—¿Se lo pudieron llevar?—pregunto Daryl

—Buscamos en todo el lugar y sus alrededores, no esta—dijo Carl

—¿Qué haremos?—pregunto Ezequiel

—Ese niño era nuestro boleto para asegurar la victoria, si Negan lo toma como rehén tendremos problemas—dijo Rick

—Somos tres comunidades, ¿de verdad estaremos en problema contra solo dos?—dijo Ezequiel

—El fuerte es solo el centro de de esa comunidad, si ellos se unen a los Salvadores nuestras probabilidades de ganar son casi nulas—dijo Carol

—¿Tanto solo por un niño?—pregunto nuevamente Ezequiel

—Ese niño es el hermano de la líder del fuerte—dijo Maggie

—Aún así...— dijo Jerry

—Emily haría cualquier cosa por ese niño, no lo pensaría dos veces—dijo Daryl un poco cabizbajo

—Entonces, ¿Cuál es el plan?—pregunto Ezequiel

Mientras tanto en el santuario se encontraba Negan preparando todo, no iba a dejar las cosas así, no después de todo lo que había pasado, no lo permitiría.

— Están en marcha los preparativos, todos se encuentran en nivel azul. Están listos para salir cuando des la orden—dijo Dwight

—Muy bien— dijo Negan

—Eugene, una pregunta—dijo Negan mientras apuntaba su bate al antes mencionado.— ¿Cómo diablos crees que acabó muerta en esa caja?

—Mi mejor hipótesis señala a la lona— dijo con seguridad Eugene. —Selló dicha caja de forma hermética, se quedó sin aire

Negan se acerca a Eugene con una mirada de poco confianza. —Tal vez— dijo para finalmente alejarse del hombre y dirigirse al exterior del santuario.

Una cantidad considerable de hombres se encontraban rodeando el lugar y mirando a Negan impacientes por sus ordenes.

 —Entonces...— dijo Negan llamando la atención de todos los presentes. —¡Vamos a la guerra!