Damian no es Valentino y Nicolas no es Andres

CAPITULO 2: Damian..

–Dímelo... ¡Por favor! Si es que no me amas realmente... dímelo. ¡No quiero pensar en ti nunca más! Estoy harta de ir detrás, estoy harta de buscarte, de tratar de encontrarte entre todos los demás. Ya no quiero...no debo seguirte nunca más. Te lo suplico... dímelo de una vez. Dímelo, por favor, solo dímelo. ¿Por qué no respondes? ¡HABLAME! YA NO PUEDO SEGUIR ASÍ. NECESITO SABER SI TENDRÉ UNA OPORTUNIDAD o si tan solo estoy perdiendo el tiempo. Dime si realmente ha valido la pena todo lo que he estado sintiendo por ti... Por favor... S-Solo dímelo. Ya no quiero seguir así...no lo soporto. No puedo verte, no puedo escuchar tu voz sin pensar en ti. Necesito verte todos los días, porque si no lo hago estoy triste, mi mente está perdida. Pero si te ve, mi mente se pierde de nuevo, se pierde en tu rostro, en su ropa, en tu asqueroso gusto, en calzado, en tu maldita sonrisa tan reluciente, en tu cabello desordenado...no puedo dejar de pensar en ti aunque quiera. No puedo. Cada vez que te alejas... siento como me rompo. ¡He estado así más de un mes! Mi pecho duele. Algo en mi pecho me duele cada vez que te veo cerca de Nicolás, cada vez que estás junto a él, algo dentro de mi pecho duele. ¡Y no puedo evitar llorar! Lloro tanto como puedo, solo pidiendo ayuda... tu ayuda. Pero nunca llegas, quizá sea porque no te importo. Por las que me duela debe ser esa la razón, ¿verdad?, ¿es que no te importo ni un poco?, ¿eres así de cruel?... Bueno, eso no importa, porque no interesa que tanto desprecio me tengas, he decidido que ya no te seguiré si tu mismo me lo dices... vamos, estoy esperando, ¿de verdad me odias?, ¿de verdad me dejarás en la nada otra vez?, ¿solo por Nicolás?... ¿Tan importante es para ti?... Oh, ya veo... conque es así... entonces dime, ¿qué harás cuando se vaya con alguien más? Ambos sabemos que Nicolás se mete con cualquiera, no tiene respeto: esa es su característica principal. Él no tiene interés por nadie. Solo son diversión, ¿verdad? Él no siente ni un poco del amor que yo Te tengo. ¿Por qué sabes qué? TE AMO, no entiendo por qué, no entiendo cuando empezó, no comprendo nada. Pero nadie puede decirme que no te amo, ¡sé que te amo!, y sé que mi amor por ti es millones de veces más verdadero que el de Nicolás. ¿Lo puedes entender? ¡Yo soy mejor!–La voz se le entrecortaba por fin y soltó un grito entre el llanto–te amaré tanto como pueda... he estado esperando el momento indicado para que te fijes en mí y aun así...no puedo ocupar tu mente, nada en mí te interesa, solo piensas en él. Duele, ¿sabes? Yo... realmente creí que podría enamorarte, así como tú me enamoraste a mí. De verdad creí que estaríamos juntos por un largo tiempo. Solo ha pasado una semana y ya te cansaste de mí. ¿Qué sigue? ¿Iras con Nicolás? ¿Pensaste en mí cuando decidiste dejarme? ¿Pensante en lo mucho que me dolería? ¡Podría tirarme de un puente y seguramente me voltearías el rostro! Tranquilo, no me suicidaré, no soy tan estúpida... aun así las ganas no me faltan–La admiradora se limpió las lágrimas y se acercó un poco más a Damián–¿P-Podrías...–las lágrimas le ganaron y lloró más fuerte–¿podrías abrazarme por última vez?

Sí, sería la última vez, pero está bien. La admiradora se había mentalizado para ello. Ya estaba preparada, o quizá no. Pues al sentir como Damián soltaba una lágrima a sus espaldas y la acercaba más a su cuerpo, su corazón latió tan fuerte que sus lágrimas solo se propagaron. Al probar esa calidez pensó que podría morir justo en ese instante, quería llevarse ese instante consigo para siempre. Fueron segundos, pero se sintió tan feliz al poder rodear el cuerpo de Damián y sentirse, por un instante, tan querida...

Pero no duró para siempre, como le hubiera gustado, fueron segundos, y no se sintió como una eternidad, se sintió tan fugaz, tan frío, tan apático. Tan diferente a como ella se hubiera imaginado que sería un abrazo de despedida. Entonces se dijo a sí misma: "No le volverá a hablar, él no me volverá a ver... entonces, ¿qué importa si lo hago? Es mi última oportunidad para hacerlo".

–Perdón...–se disculpó Damián mientras se alejaba un poco.

La admiradora lo miró a los ojos al escucharlo. Lo tomó de las mejillas y se paró de puntillas para besarlo. Fue lento y supo que él casi le había dado permiso para hacerlo al no haberla apartado bruscamente. De nuevo, no sucedió como ella hubiera querido. Y tampoco le gustó besarlo como había planeado.

Para empezar ella era torpe al hacerlo. Su primer beso es normal que sea torpe. Por otro parte, Damián solo parecía haber perdido las ganas de moverse, era como interactuar con un maniquí. Sin emociones ni movimientos. Un ser sin alma que no podía oponer resistencia por la culpa que le había generado por escucharla, llorar y confesarse.

La admiradora tan solo solto una ultima lagrima...