La Reina Blanca [Chishiya x fem OC]

12. la reina de corazones

La sangre es el precio de la victoria
___________________________

ACTUALIDAD...

Lime abrió los ojos le lentamente. Durante un par de minutos había perdido la consciencia.

Cuando se despertó, echó un vistazo a su alrededor.

Aguni y Usagi no estaban allí. Ella supuso que se habían recuperado y habían conseguido salir del callejón.

La primera persona a la que se acercó fue a Karube.

Estaba en una esquina, con parte de la espalda apoyada en una pared y la cabeza ladeada. Una de sus manos se tapaba la herida del vientre sin demasiado éxito, ya que seguía sangrando contundentemente.

—Daikichi—la rubia consiguió caminar hacia él y arrodillarse a su lado.

—Lime—murmuró, dejando ver una ligera sonrisa al ver que estaba viva.

Ella recorrió su cuerpo de arriba a abajo con sus ojos, centrándoselas en sus heridas.

—Si sigues desnudándome con la mirada voy a coger un resfriado—se burló el chico con voz débil, reuniendo las fuerzas que le quedaban para intentar hacerla sonreír.

Ella notó como sus ojos se cristalizaban.
—Imbécil.

Él aumentó su sonrisa.
—¿Qué pasa? ¿Solo te quitas la camiseta cuando Tatta esté herido? Eso es injusto, Lime. 

Kayamura sintió como un nudo empezaba a formarse en su garganta. Quería llorar y gritar, pero no podía hacerlo.

Levantó la vista al ver como el dirigible del Rey de Picas se caía a un par de calles de ellos.

Así que lo había conseguido. Arisu lo había hecho.

—Mira eso—dijo Karube, observando lo mismo que ella—Si al final os vais a salvar y todo. Arisu y tú... sólo tenéis que acabar con la Reina de Corazones. Después de este tío... no puede ser mucho más difícil, ¿no?

—Nos vamos a salvar—le corrigió la chica—Tú también vas a conseguirlo.

El la miró con los ojos más tristes que Lime había visto nunca, negando levemente con la cabeza.

—Vas a salvarte. Voy a salvarte—insistió Kayamura—No vas a morir, Daikichi.

—Lime—susurró él, con voz suave—Está bien.