Gordito 𖤐 jikook

Capítulo O8

Tenerlo y no decirle lo que sientes es el error más grande que puedes cometer.

Habían pasado dos meses ellos no cambiaron su relación, ninguno de los dos volvió a hablar de los besos hicieron como si no hubiera pasado aunque ambos lo recordaban muy a menudo.

JungKook se regañaba casi a diario, era muy posible que JiMin lo viera como un hermano menor al ser unos años menor que el rubio, ellos estaban en el mismo año de universidad porque Jeon había adelantado sus estudios durante algunos años y al estar en noveno grado conoció a JiMin para hacerse mejores amigos.

Quizá solo siguió el beso solo por lástima de rechazarlo, tantos pensamientos que pasaban por la mente de JungKook pero en ninguno pasaba la posibilidad de que JiMin estuviera tan enamorado de él.

Y como ambos pensaban que su amor era unilateral, JiMin también pensó que la bebida le hizo perder el juicio a JungKook ese día y solo por eso lo beso.

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En ese tiempo Yoongi había tenido un acercamiento con JiMin y JungKook, ahora eran sus amigos o los estaba conociendo. Ellos le habían dado la oportunidad de andar con ellos, de comer juntos,  hacer grupos juntos para tareas, intercambiar números y esas cosas.

Era bueno para Yoongi excepto cuando ellos se ponían cariñosos, era un poco incómodo.

Pero fue más incómodo el día que ellos estaban alimentándose el uno al otro y Yoongi confundido había preguntado: ¿Son novios?

No solo era ese hecho el que lleno de dudas al chico castaño era la forma en la que ellos dos interactúan era comprometedor, cualquiera que no compartiera entorno con ellos podría pensar aquello.

Ellos habían reído un rato para después negar a la pregunta de Yoongi.

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Actualmente los tres amigos acordaron ir a la feria después de salir de clases, pero JungKook aún estaba en sus prácticas de baile era el único que se había quedado, habían algunos pasos que aún no los lograba hacer con la perfección que él deseaba y tal vez se estaba sobre-exijiendo mucho pero esa era su actitud.

Yoongi sonrió mirando con ternura a JiMin, esté estaba prácticamente hipnotizado mirando a JungKook bailar.

Sus ojos parecían brillar en adoración mirando el cuerpo de su Dongsaeng menearse con tanta perfección al compás de la música. JungKook tenía sus rojos cabellos delanteros en una coleta hacia atrás,usaba un pantalón holgado y una camisa sin mangas y se miraba tan guapo, tan masculino, tan tentador, ¿cómo JiMin iba a perderse algún movimiento?

─También le gustas a JK...─. Yoongi había interrumpido la concentración de JiMin.

─¿Qué? ¿Él te dijo algo?─. Las preguntas era algo obvio que iba a surgir, ¿cómo Yoongi sabría eso? No, eso no podía ser, alguien como él no podría gustarle. Kookie había dicho que el chico que le gustaba era perfecto.

Yoongi volvió sonreír, era tan obvia la situación y le causaba ternura el tipo de relación que sus dos amigos pudieran llevar si se sinceraban un poco con sus sentimientos.

─No hace falta que lo diga, me gusta observar a la gente JiMin y he visto como JK te mira...─. JiMin miró de reojo a JungKook que aún seguía bailando─. Y puedes estar seguro que así no se mira a un amigo… mucho menos a un hermano─. Yoongi anticipó que JiMin pudiera decir, "somos como hermanos".

─Hyung, ¿qué cosas dice? ─. JiMin llevó su vista a JungKook nuevamente y suspiró, ¿había esperanza alguna?

─ Puedo asegurar que los dos se gustan, es el ambiente que crean cuando están juntos, la forma en la que se miran, cómo se tocan, hasta en la más mínima acción del uno para el otro se nota el cariño y respeto que tienen─. Claro que a JiMin le gustaba JungKook, demasiado pero, ¿él a JungKook?

JiMin bajó su mirada mientras comenzaba a jugar con el borde de su camisa, de vez en cuando levantaba su vista para mirar a JungKook.

─No te mira como amigo, los amigos no se besan el cuello o mejillas cada cinco minutos─. Las mejillas de JiMin se adornaron con un leve color rosa─. Sí, Kookie es cariñoso pero contigo es otro nivel, cuando está contigo se vuelve una bolita de amor, con ojos solo para ti. Medita un poco─. Susurro esto último. JungKook había apagado la música y se acercaba a ellos.

JiMin buscó el agua que había comprado especialmente para JungKook.

─ Estoy cansado─. Dijo sentándose un poco alejado de sus amigos, JiMin cambió su lugar para estar cerca de JungKook─. Minnie estoy sudado─. Se quejó al ver que JiMin acercaba su mano a su rostro.

─No es un problema para mí─. Llevo una de sus manos para mover unos cabellos que se salieron de la coleta y estaban en el rostro de JungKook.

Y Yoongi comprobaba una vez más lo que sabía. Negó con su cabeza al ver a JiMin secar el rostro de su menor con una toallita, darle agua y verlo unos momentos después dándole aire con un cuaderno.

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Unas dos horas más tarde ya más calmado, Yoongi, JiMin y JungKook se dirigirían a la feria estos dos últimos tomados de las manos.

─ Es este muchacho Jin… le tengo miedo─. Contaba Yoongi a sus dos amigos.

─Es un idiota, ¿por qué te da miedo?─. Pregunto el chico pelirrojo.

─Creo que no le caigo bien, me mira raro─. Si claro que lo miraba raro, sí, es raro que alguien te mire durante casi toda la clase y él no sabía aún pero captó la atención de Kim Seokjin.

─Jin Hyung es así no tienes porqué temer─. JungKook hablo sonriendo─. Si tienes algún problema con él puedes decirme─. Se ofreció el pelirrojo.

─Gracias, Kookie. Aunque espero no tenerlos─. Como alguien calmado que era no quería problemas con nadie.

─Espera un momento─. JungKook había detenido su caminar, para descansar un momento sus piernas dolían a horrores

─¿Qué? ¿Te sientes mal?─. La preocupación en JiMin era evidente y paranoica

─Solo me duelen las piernas.

─Debe ser por el ensayo, déjame cargar tu mochila─. Yoongi tomó la mochila de JungKook, para ayudar un poco.

─Sigamos─. JungKook había comenzado a caminar de nuevo a pesar de estar cansado.

─Sube, voy a cargarte─. JiMin se había agachado ofreciendo su espalda a JungKook. Tan atento como siempre, aunque él también era de otro nivel con su amado.

─ ¿En serio?

─Sí.

Sin pensarlo más el pelirrojo apoyo sus manos en los hombros de JiMin para después subir a su espalda, el rubio había agarrado las piernas de JungKook para sostenerlo mejor.

─Cuando no puedas más me dices y me bajaré─. Había dicho el menor, no era muy pasado y eso no sería problema para JiMin.

─ Ajá─. JiMin comenzó a caminar al lado de Yoongi, mientras sonreía.

Su corazón quiso salirse de su pecho al sentir unos suaves labios en su mejilla y luego una dulce voz susurrar en su oído derecho─: Gracias, bebé ─. ¡Dios! Su Dongsaeng no tenía piedad de su pobre corazón.

Y así caminaron entre pláticas con Yoongi. Con un JiMin nervioso por los continuos besos de JungKook en su cuello y mejillas más susurros habían llegado a la feria.