Capítulo 46 ✔️

Start from the beginning
                                    

—Descuida, lo sé ¿Y mis padres? — inquirí.

— Su vuelo está programado para esta tarde, esperarán a Will, el idiota olvidó comprar su ticket de avión— expresó Kate haciéndome reír.

—Debes irte...— musité nostálgica.

—Kia, te prometo que cuando todo esto terminé pasaremos tiempo juntas, mis días en Sarasota están contados, debo volver a Minnesota, papá me necesita allá, además, tengo un departamento el cual amueblar, tal vez le robe a Bastián su esposa por unos días— comunicó sacándome una sonrisa.

—Eres mi héroe— manifesté llevándome la mano al corazón, dramáticamente.

Mi hermana rio.

—Nos vemos más tarde— dijo Kate, dejando un beso en mi mejilla para marcharse.

Me quedé ahí hasta que la vi desaparecer entre los pasillos, y luego retomé mis pasos dirigiéndome a la suite de Nora.

Toqué varias veces su puerta, pero no abría.

<<¿Dónde demonios estaba?>>

Volví a tocar incesable hasta que logré escuchar como retiraba el seguro de la puerta.

—¿¡Qué rayos!?— vociferó abriendo la puerta.

—Lo siento— expuse entrando a su habitación de inmediato.

—¿¡Qué diablos sucede contigo!? — preguntó enojada, envuelta en una toalla y cubierta por jabón.

Creo que interrumpí su baño.

—Bastián no me habla— solté sin más —no me mira, me ignora... ¡Es como si no existiera para él y no lo soporto, necesito hacer algo! — grité sin pausa.

—Kiara, cariño, tranquilízate— manifestó Nora yendo al minibar, sirviéndome un trago.

—Toma— dijo pasándome el vaso.

Me tomé todo el contenido de un solo trago.

—¡Oye, calma! ¿Sí? — comentó quitándome el vaso para volver a llenarlo. Hice lo mismo, me tomé todo el whisky de un solo golpe.

Nora suspiró.

—Bueno, tómala, ya que...— comentó extendiéndome la botella de whisky. —Primero lo primero, pensé que esto era lo que querías, alejarte de Bastián y concentrarte en tu trabajo; dijiste que quieres divorciarte, que deseas parar con todo esto, ¿ahora te embriagaras porque Bastián no te habla? No comprendo, ¿qué es lo que deseas, Kiara? — interrogó Nora, mirándome fijo.

<< ¿Qué quiero?>> No lo sé, pero definitivamente no es terminar con este juego...

—No lo sé, no sé qué es lo que quiero, Nora— confesé con mis ojos cristalizados, cubrí mi cara con mis manos.

—Yo creo saber qué quieres, Kiara, pero no puedo ayudarte a saberlo, no hasta que tú misma lo veas por tus propios ojos.

—No estoy para acertijos, quiero una solución— me quejé, molesta.

—De acuerdo, veo que estás demasiado cabreada para pensar— sostuvo quitándome la botella —Si lo que quieres es llamar la atención del Lobo de Minnesota, puedo ayudarte— indicó acercándose a la cama, abriendo su maleta.

<< ¿Llamar la atención de Bastián?, era una muy buena idea en este momento>>

—Compré esto para usarlo en mis mini vacaciones, pero tu querido Lobo me llamó informándome que no venga a vacacional, sino a trabajar, así que ya no podré utilizarlo— explicó Nora sacando un traje de baño de su maleta.

Lo tiró sobre la cama, tomé el traje de baño que más bien parecía una lencería sexy, ¿qué rayos era esto?

—No me pondré esto— refuté instantáneamente detallando la pieza.

—¿Quieres llamar la atención de Bastián, sí o no?

—Sí, pero... — decía antes de ser interrumpida por ella.

—No hay peros Kiara. Justo en este momento Bastián espera por mi cerca de la piscina, está reunido con algunos futuros inversionistas y clientes de la firma ¿Quieres llamar su atención? ¡Ponte el maldito traje de baño y sal allá fuera, demuéstrale a Bastián que esté juego, no se termina cuando él lo diga, sino cuando tú lo digas! — gruñó Nora.

<<Definitivamente esa chica era el diablo sobre mi hombro>>

Inflé mi pecho, sé qué hacer esto sería buscarme un gran problema con Bastián, no quería hacerlo... pero él no me dejaba otra opción.

—Sabes que Bastián odia que sus clientes me vean descubierta— susurré no muy convencida, recordando la cena a la cual asistí con un vestido que dejaba mi espalda descubierta.

—¡Bastián que se joda! Se supone que no le importas, ¿No dices que te ignora? Pues veamos hasta qué punto es capaz de hacerlo— expresó ella, asustándome.

La MenorWhere stories live. Discover now