¡General Casémonos!

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Después de acomodar a Lin Xiang, Fang Ya le pidió a He Kun que ayudara a mover la pila de "tesoros" de Lin Xiang a la casa vieja.

Lin Xiang estaba tan conmovido que casi lloró cuando vio que todos sus activos se trasladaban a una nueva oficina.

Fang Ya no le dio a Lin Xiang demasiado tiempo para permanecer emocional. En cambio, lo instó a probar su guión lo antes posible.

Los dos tardaron unos tres días en resolver todos los problemas.

Fang Ya cargó su bolso y felizmente caminó hacia la oficina.

Antes de entrar a la oficina, Fang Ya escuchó el grito del Jefe de Sección desde adentro: "¿Quién puede decirme dónde ha estado Fang Ya estos dos días?"

Fang Ya se quedó donde estaba y esperó.

La oficina estaba en silencio. Nadie se atrevió a hacer un sonido.

Volvió a sonar el grito del Jefe de Sección, acompañado del sonido de alguien golpeando la mesa. Se supone que debe gestionar los archivos. ¿Está holgazaneando descaradamente o faltando al trabajo?

La oficina seguía en silencio. Todos hundieron la cabeza en sus pupitres y no se atrevieron a emitir ningún sonido.

FangYa sonrió. El loco rugido del Jefe de Sección no la intimidó en absoluto.

Después de que el Jefe de Sección finalmente terminó de hacer alarde de su liderazgo, Fang Ya entró lentamente a la oficina.

El Jefe de Sección que acababa de sentarse quedó atónito al instante. Era como si no hubiera esperado que Fang Ya estuviera realmente afuera de la puerta cuando desahogó su ira hace un momento.

Fang Ya ignoró al Jefe de Sección y caminó en silencio hacia su asiento y se sentó.

Cuando el Jefe de Sección vio esto, se enfureció aún más.

Se levantó de su asiento y corrió hacia Fang Ya. "Fang Ya, ¿cuál es el significado de esto?"

Fang Ya giró ligeramente la cabeza para mirar al Jefe de Sección con una expresión de perplejidad. "Jefe de sección, ¿qué pasa?"

La pregunta de Fang Ya hizo que la cabeza del Jefe de Sección casi humease.

El jefe de sección miró a Fang Ya, apretó los dientes y gruñó: "¡Has estado ausente del trabajo durante tres días! ¡Si ya no quieres trabajar, piérdete!".

Fang Ya miró inocentemente al Jefe de Sección. "¿No fuiste tú quien arregló que yo saliera a trabajar?"

"¿Entonces saliste a trabajar? ¿Qué hiciste? ¡Por qué no informas el progreso de tu trabajo frente a todos!" El rostro del Jefe de Sección estaba lleno de desdén.

Ya había predicho que Fang Ya no podría completar ningún trabajo en estos cortos tres días.

Además, estos archivos no se podían sacar del edificio. Lo que Fang Ya sostenía en su mano eran solo algunos registros de archivo.

Fang Ya permaneció imperturbable. Sacó un pequeño disco de su mochila y lo insertó en la computadora. "Aquí está el trabajo terminado.

"Ya hice un índice digital de nuestro archivo existente. Más adelante, configuraré una intranet para la oficina para que todos puedan usarla en el futuro". Mientras Fang Ya hablaba, hizo clic en la información almacenada en él.

El Jefe de Sección miró fijamente el pequeño logotipo del archivo que Fang Ya abrió. Al segundo siguiente, apareció un cuadro de directorio. Era la lista de directorios de todos los archivos en manos de Fang Ya.

No solo eso, Fang Ya también numeró la lista de directorios correspondiente de acuerdo con el número de la sala de archivos e hizo los comentarios correspondientes a los archivos de origen.

El Jefe de Sección se quedó en su lugar y miró fijamente. Por un momento, no supo qué decir.

Xing Na se sentó frente a Fang Ya. Quiso asomar la cabeza para echar un vistazo, pero debido a la presencia del Jefe de Sección, no se atrevió a interponerse en su camino.

Después de mucho tiempo, el Jefe de Sección finalmente reaccionó.

Movió la mano bruscamente y dijo: "Ya que eres tan capaz, ¡te daré una semana para registrar todos los archivos y la información en él!"

"¿Una semana? ¡Cómo es eso posible!" Toda la atención de Xing Na estaba en Fang Ya y el Jefe de Sección. Cuando escuchó esto, inconscientemente soltó.

El Jefe de Sección finalmente encontró una salida para desahogar su ira. Miró a Xing Na y dijo: "¿No crees que una semana es suficiente? ¡Entonces ayúdala a hacerlo!"

Xing Na hizo un puchero agraviado. Ella retrajo su cabeza y se tumbó lastimosamente sobre su escritorio.

Fang Ya no le tenía miedo al Jefe de Sección. Ella solo se rió entre dientes y dijo: "¡Está bien! ¡Entonces una semana!"