IX

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la cancion que puse es decanting de suho

Las semanas pasaron hasta que un día el SONGOLMAE se topo con el EXODUS mar adentro. JunMyeon y su embarcación regresaban luego de guiar una embarcación imperial hacia Japón. Mientras que SeHun y su tripulación regresaban de los mares de china luego de saquear un barco ingles lleno de especias, ron y pólvora.

Ambos barcos lograron toparse frente a frente por la neblina del mar. SeHun y JunMyeon se miraron y los tripulantes de ambos se pudieron a la defensiva, pero ninguno se atrevió a dar el primer paso para la batalla. Fue como una especie de tregua. Sin embargo, cuando SeHun observo mejor a JunMyeon, noto como este se sonrojaba y empezaba a hablar con otros dos hombres. No hacia faltar estar cerca para saber que JunMyeon no se estaba expresando bien de él.

Luego JunMyeon al parecer le dio ordenes al giganton que estaba a su lado y ordeno a su tripulación a regresar a sus labores mientras él se adentraba a camarote. Solo aquello basto para encender la llama de la pasión en SeHun.

—Chanyeol, necito un relevo. —ordeno SeHun.

—Esta bien. —Chanyeol subió corriendo a la popa del barco y tomar el mando en lo que SeHun bajaba a la proa.

—¿Estas cansado SeHun-ha? —cuestiono Baek acercándose a SeHun.

—No. —respondió SeHun y camino hasta Makyi—, cuando me vean salir del barco contrario lanzas un vote al agua.

Makyi dejo de beber el ron y observo confundido a SeHun. En lo que Kyungsoo amarraba las lianas y se detenía a escuchar.

—¿Espera? ¿Qué piensas hacer SeHun? —interrogo Makyi yendo hasta SeHun.

SeHun sonrió sorprendiendo aun más a la tripulación del EXODUS.

—Solo voy a cerrar unos asuntos con el corsario Kim. —dijo SeHun arreglándose los zapatos y la cinta que ataba sus pantalones.

—¿Estas loco? No puedes ir ahí. Te atraparan y...

—Eso no va a pasar Makyi. —aseguro SeHun—. en todo caso, mantén el barco cerca para ir por mí.

Y antes de que Makyi pudiera replicar. Oh SeHun salto al agua ante la atenta mirada de su embarcación.

JunMyeon ingreso a su camarote y cerro la puerta con un cerrojo. Necesitaba descansar unos minutos antes de regresar a Proa. Con los ojos pesados se arrodillo frente a un baúl para sacar unos dulces que había logrado embarcar.

Estaba tan absorto que no escucho como la ventana que daba al mar se abría por completo y una figura robusta ingresaba al camarote. No lo sintió hasta que la respiración de SeHun se hizo eco en la habitación.

—Que mier.. —JunMyeon se quedó atónito al observar a SeHun frente suyo. Parpadeo muchas veces sin poder creerse que ese pirata hubiera tenido la osadía.

—Vaya, vaya... así que es así como luce el camarote de un corsario real. —susurro SeHun observando la habitación.

—¿Puedo saber que haces? —cuestiono JunMyeon—. Fue una maldita trampa no atacarnos para

—Deja de ser mal pensando. —lo interrumpió SeHun—. solo yo vine a tu barco. Mi gente como podrás ver está a millas en el mar. —señalo SeHun por la ventana.

—¿Mal pensado? —repitió JunMyeon con incredulidad—. Eres un maldito pirata, un pirata vil, sanguinario, déspota y abusón que pasa sus días saqueando barcos y mutilando gente.

El hecho de que su acusación contuviera parte de verdad no consiguió calmar los ánimos de SeHun, quien se situó al lado de JunMyeon con tan sólo un par de zancadas.

Los piratas 3- sehoWo Geschichten leben. Entdecke jetzt