"Él te siguió hasta casa, Clay"

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"Oh, no te preocupes por ello... Él está ahora en un lugar mejor, jajaja... Nah, es broma, lo he dejado en el ático, ¿por qué? Simple, si lo mataba, y tú conseguías huir, no tendrías motivos para volver hacia aquí, sin embargo, teniendo a tu padre bajo mi control, te ves obligado completamente a volver aquí en caso de que escapes, ya que, si huyes y no regresas, acabaré con su vida. Lo mismo pasará si llamas a la policía"

Respondió el sujeto comenzando a detener sus intentos por cortar dicha madera, más que nada, porque su cuchillo ya se estaba comenzando a deformar debido a sus constantes intentos por cortar la puerta

"¿Y cómo sabes donde vivo? No, es más, de hecho, ¿quién demonios eres? ¿Por qué estás tan interesado por mí? ¿Acaso estás relacionado con Afton? Porque ese traje de conejo furro es más que propio de Afton"

Comentó el chico queriendo descubrir de una vez el por qué ahora se encontraba en esa situación tan surrealista

"Oh, buena pregunta. Verás, mi nombre e identidad no importan, mi antigua vida no importa, mi pasado no importa, lo único que importa, es que el amo William triunfe, y contigo y Gregory por ahí estorbando, ese objetivo se complicará más de la cuenta. Y por cierto, supe donde vives porque te seguí, fue aquella noche, cuando fuiste al Mega Pizza Plex, el amo William me pidió que os eliminará, que ustedes también erais un estorbo para él, y que os tenía que matar"

Respondió el hombre, resolviendo así varias de las dudas y suposiciones que tenía el muchacho en aquel momento

"Ja, lo suponía, unas pintas así solo las podría tener un seguidor de ese maldito británico con complejo de semi dios inmortal"

Bromeó el muchacho burlándose de la apariencia de su agresor. Tras eso, toda la situación quedó en completo silencio, no se oía nada, ni el cuchillo, ni la persona, nada, todo era silencio... Clay, confundido, se acercó a la puerta para poner el oído y ver si podía escuchar algo, y entonces...

PUM

Un fuerte susto fue para él cuando aquella hacha se clavó en la puerta, casi dándole en su cabeza. Afortunadamente, Clay reaccionó rápido y se apartó antes de que le diera, llevándose un buen susto en el proceso

"Si no se abre por las buenas, se abrirá por las malas"

Dijo el sirviente de William con una sonrisa mientras abría la puerta con el hacha que se había llevado por si acaso esto llegaba a ocurrir

"¡Aaaaaaah! ¡Maldito loco del demonio!"

Exclamó Clay mientras daba vueltas de un lado a otro, tratando de encontrar algún sitio en donde poder escapar de aquella habitación. La habitación del niño se encontraba en un segundo piso, la caída desde la ventana del lugar sería altamente dolorosa y hasta cierto punto, letal. Pero, las probabilidades de morir en una caída desde ahí no serían tan altas a causa de la hierba que había justo debajo, mientras que, de lo contrario, si se quedaba en su habitación por más tiempo, aquel hombre acabaría entrando y acabaría con su vida 100% asegurado. Y tras pensarlo mucho, el chico dio un salto de fe y se tiró por la ventana, justo cuando el hombre estaba a punto de echar la puerta abajo con su hacha. La caída fue dolorosa, sus piernas le amortiguaron la caída con el coste de hacerle mucho daño, pero no era nada grave, con la adrenalina del momento, se recompuso rápido y salió huyendo de ahí lo antes posible

"¡Que te den, tontaina!"

Se burló él mientras corría lejos de su casa, hasta que en medio de la calle, se acordó de algo importante

"Mi padre... Si me voy así cómo así, ese hombre matará a mi padre..."

Pensó el niño para después darse media vuelta y, en contra de su propia protección y seguridad, ir corriendo directo a su casa, esperando encontrarse con aquel asesino para así confrontarlo

"Ya estoy en casa... Otra vez"

Dijo abriendo la puerta de entrada bruscamente. Acto seguido, dio algunos pasos hacia delante, en búsqueda de aquel criminal que se escondía en su propio hogar

"¡Ahora mismito voy, hijito!"

Dijo el psicópata vestido de conejo bajando las escaleras con cuchillo en mano esperando encontrarse con el niñito. No obstante, la única respuesta que recibió fue la del más absoluto silencio, al darse cuenta de que aquella sala estaba completamente solitaria y sin nadie

"Em... ¿Niño?"

Preguntó el hombre desconcertado por no poder encontrar a nadie en ese lugar, hasta que, de pronto, el fuerte impacto de aquel bol de cristal en su nuca lo hizo reaccionar

"Que te den, zorro"

Dijo el muchacho para después salir corriendo escaleras arriba, siendo perseguido por el conejo asesino, quien tenía el cráneo ensangrentado por el impacto

"¡Ven aquí! ¡Voy a matarte!"

Exclamó el hombre en estado de ira por lo que le había hecho el niño, y esta vez, para evitar que pudiera huir de él fácilmente, decidió arrojar el cuchillo que traía en mano a su pierna, ocasionándole un leve corte que lo hizo caer al suelo en medio del pasillo

"¡Toma!"

Se jactó él, satisfecho por el buen corte que le había hecho en la pierna al niño. Pero Clay no se rindió así cómo así, arrastrándose, llegó rápidamente a la habitación de su padre y cerró la puerta, para después, con las pocas fuerzas que le quedaban, irse rápidamente a la cama y esconderse ahí debajo

"Ay, ay, ay, ay... Clay..."

Dijo el hombre mientras entraba a la habitación, listo para reencontrarse con aquel niño por última vez

"Nunca aprendes, ¿verdad? ¿Cuando entenderás que no puedes huir de mí? Estoy bajo el mando de alguien tan poderoso como el amo William, no hay nada que puedas hacer para vencerme, ¿entiendes? ¡Nada! No eres más que un simple niño, y yo, en cambio, soy un adulto, alguien más fuerte, más astuto, más veloz, soy... Soy mejor, y eso es algo obvio, lo único que puedes hacer ahora es rendirte, chiquillo, porque además de todo lo que te mencioné, yo sé todo sobre ti, me bastó solo un día para saber dónde vives, quien es tu padre, la escuela a la que vas, de entre más cosas... He de admitir que eres astuto, pero no a un nivel tan avanzado como yo, y ahora..."

Y entonces, el hombre se dirigió a la cama, sabiendo que el Emily se encontraba escondido justo debajo de esta

"Es hora de que llegue tu fin..."

Dijo con una voz profunda para luego, levantar el cuchillo, listo para empaparlo con la sangre de su víctima...

"Oh, ¿en serio tan patética es tu vida cómo para que me estés mirando a mí todo el rato? Ja, si lo que quieres es imitar en la medida de lo posible a tu amo William, vas por el buen camino, ambos sois igual de patéticos..."

Respondió el niño desde abajo de la cama con un tono sorprendentemente bromista y chistoso para la situación en la que se encontraba

"Niño tonto, te estoy a punto de matar, ¿por qué no te asustas?"

Preguntó el hombre confundido por la extraña actitud que estaba teniendo el peli rubio ante dicha situación

"Oh, ¿por qué lo preguntas? Antes dijiste que sabías muchas cosas sobre mí, pero acaso... ¿No sabes el lugar exacto en donde mi papá guarda el arma de la casa?"

Preguntó Clay saliendo de debajo de la cama con pistola en mano, listo para jalar el gatillo y librarse de aquel hombre de una vez por todas

"Di queso"

Fue lo último que dijo el niño antes de pegarle un buen tiro en la cabeza a ese sujeto

(Edit: Por si alguien dice: "pero el plan del asesino hubiese fallado si Clay no se hubiera escapado del cole, así que no tiene sentido" Bueno, pues, recordad que en la parte en donde dice que conoce cosas sobre Clay, también se refiere a que conoce su personalidad rebelde y desobediente, ¿cómo? Pues muy simple, Glichtrap hackeó la cuenta del padre y vio que tenía varios correos de la escuela diciéndole que su hijo se escapaba 👍, y fue así cómo el sirviente de William descubrió su personalidad rebelde)

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