¿Un fantasma?

108 9 1
                                    

"Disculpa, ¿y tú quién demonios eres?"

Preguntó Clay un poco asustado viendo la fría mirada del castaño la cual solamente reflejaba la mayor falta de emoción posible

"Oh, que mala educación de mi parte, mi nombre no importa, hace mucho que me olvidé de él, pero podéis llamarme simplemente: Crying Child"

Respondió el chico con cortesía y educación, cosa que tranquilizó un poco la situación pues lo hizo ver menor amenazante y peligroso

"Oh, vaya, ¿y qué haces en este local abandonado? ¿Acaso vienés a investigar sobre el pasado de Fazbear Entertainment como nosotros?"

Preguntó Gregory intrigado por la razón que tendría aquel niño para estar ahí como ellos

"No exactamente, vengo a este lugar a menudo porque me trae ciertos recuerdos sobre mi infancia... Ayyy, como desearía que esos días volviesen"

Explicó el chico en un tono nostálgico para después contemplar el derruido sitio en el que se encontraba, pero hubo algo extraño en sus palabras, misma cosa de la que Gregory se percató y decidió mencionar

"Un momento... ¿Infancia? Este lugar lleva cerrado más de 50 años..."

Comentó Gregory confundido, a lo cual, el otro castaño simplemente lo miró fijamente a los ojos volviendo a su mirada seria

"Es una larga historia... Pero te la puedo explicar ahora, verás... ¿Has oído alguna vez sobre: la mordida del 83? En caso de que no, te haré un resumen... Más o menos rápido... Todo empezó en el año 1983, un chico de nombre Michael, al cual le gustaban mucho las bromas y molestar a los demás, decidió jugarle una broma pesada a su hermanito menor, aquí, en este local, justo en ese escenario de ahí, el mayor decidió meter la cabeza del menor dentro del animatronico Freddbear para ver la reacción que tendría, parecía que todo iba a quedar ahí, una de las tantas bromas pesadas que hacía ese adolescente con las hormonas alborotadas, pero no... Lo que nadie se esperaba, era que Freddbear cerraría su mandíbula con la cabeza del niño aún metida en sus fauces, lo cual, provocó que la cabeza del niño fuese destruida por los mecanismos, causándole una muerte dolorosa que no terminó hasta que el chico fue llevado al hospital, aún con una máquina a su lado que conseguía mantenerlo vivo el mayor tiempo posible, el chico no pudo más y, tristemente, el pobre niño murió... Una lástima..."

Contó el castaño para finalizar su narración cerrando los ojos y bajando la mirada al suelo como forma de demostrar tristeza, pero en segundos, volvió a dirigirle la mirada a ambos chicos, volviendo a su antiguo rostro sin expresiones

"¿Pero os gustaría escuchar un pequeño secreto de todo esto?"

Preguntó en un extraño y hasta cierto punto atemorizante tono animado

"¿Q-Qué secreto?"

Preguntó Clay al borde de hacerse en los pantalones

"Que aquel niño que murió... Fui yo"

Reveló el chico, y a la velocidad de un parpadeo, toda su apariencia se vio modificada, sus ojos, ahora no eran más que cuencas vacías con puntos blancos al final, su piel, anteriormente de color salmón, ahora era un color gris pálido similar al de un fantasma, y por si todo esto no fuese suficiente, de sus cuencas vacías comenzó a emerger un líquido negro y viscoso de una forma similar a como salen las lágrimas de los ojos. Por obvias razones, dicha imagen alertó a ambos niños, en especial a Clay, quien de inmediato siguió su instinto más básico de supervivencia y salió corriendo de ahí, agarrando a su amigo de la mano y arrastrando a este mismo para evitar que sea cazado

"¡Mira, Gregory! ¡Un fantasma!"

Gritaría el chico justo antes de agarrar a su amigo y echarse a correr lejos de ahí, chocando contra la puerta cerrada del abandonado local y luchando con manos y uñas para poder abrirla

"¡Aaaaah! ¡Sacadme de aquí! ¡Sacadme de aquí!"

Gritaba el chico mientras trataba de todos los modos posibles abrir la puerta cerrada, con nulos resultados, hasta que, eventualmente, el fantasma de piel pálida que observaba la situación desde la lejanía, decidió intervenir, agarrando del cuello a ambos niños y levantándolos con una fuerza fuera de este mundo

"¡Ustedes, intrusos! ¡¿Quién os ha dicho que podéis acceder a este lugar?!"

Dijo mientras ejercía más presión en sus manos provocando que ambos chicos comenzasen a perder más y más oxígeno

"Por favor... No nos mates..."

Pidió el peli rubio con pocas fuerzas en un último intento por ganarse la empatía del ente y así poder sobrevivir, pero lamentablemente, aquel intento fue inútil

"¿Por qué no debería hacerlo? ¡Habéis irrumpido mi territorio!"

Respondió con rabia para después golpear al cuerpo del peli rubio contra la pared, provocando que este último soltase un grito de dolor a causa del impacto

"Clay... Ya sé que no tuvimos la mejor amistad, pero... Cuando muramos, espero encontrarte en el cielo..."

Dijo Gregory con cero esperanza de poder sobrevivir a aquel encuentro con seres paranormales

"Al menos podré ver a mi abuelito Sammy una vez más..."

Dijo el Emily aceptando ya su derrota y cerrando los ojos esperando a que la falta de aire acabe con su vida, pero para su sorpresa, cuando abrió los ojos, aun estaba vivo, e incluso, ya no tenía aquellas fuertes manos rodeando su cuello, lo mismo para Gregory

"¿Cómo has dicho que se llamaba tu abuelo?"

Preguntó el fantasma en un intento por hacer que su víctima repitiese sus palabras

"Sammy... ¿Por?"

Respondió él extrañado mientras se tocaba el cuello, con aún las marcas de aquellos dedos marcadas a su alrededor

"¿Sammy Emily?"

Dijo el espíritu, y ante tales palabras, el peli rubio hizo una gran expresión de sorpresa al escuchar el nombre completo de su abuelo una vez más

"¿Conociste a mi abuelo?"

Comentó él iluso, a lo cual, el espíritu simplemente extendió su brazo, con su mano abierta, hizo una especie de ataque telequinetico y abrió la puerta tras suya, dejándolos escapar de aquel infierno

"Podéis iros, mañana nos vemos las caras otra vez, quiero hablar con vosotros, en especial contigo, peli rubio"

Explicó el ente para después desaparecer de su vista en un parpadeo. Ambos chicos, con la ropa interior empapadas por su propia orina, salieron corriendo de ahí, asustados y en shock por todo lo que les acababa de pasar en aquel local...

Post SBWhere stories live. Discover now