𝑺𝒐𝒄𝒊𝒂𝒍 𝑴𝒆𝒅𝒊𝒂┋ ❝En un principo creí que el sueño americano era lo que necesitaba para ser realmente feliz. Dejar las reglas y las tradiciones de mi país, mi familia, mi gente. Creí que todo era perfecto cambiando de ambiente y también de v...
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Decir que me encuentro nervioso es demasiado poco para expresar lo que realmente estoy sintiendo ahora mismo. No sé a dónde vamos, no sé que podría llegar a pasar, no sé como va a terminar el día, pero la ilusión está luchando contra mi cordura y me siento tan estresado porque me enoja estar tan ilusionado con algo tan improbable, pero aun así no puedo evitarlo.
Me siento como aquella vez en Las Vengas, era algo totalmente improbable para mí que Jungkook me pidiese ser su novio y mucho más de la forma en que hizo, era algo tan imposible para mí que ni siquiera podía imaginarlo, aun así, me mantuve ilusionado.
Como sea, no debería estar usando ese momento tan hermoso como excusa para mo estupidez, pues no era tan imposible que él me pidiera ser su novio, de todos modos ya nos habíamos confesado e iniciar una relación no era para nada extraño o improbable. Pero esto es otro nivel, pues Jungkookie tiene su vida en Estados Unidos, él tomo la decisión de irse para iniciar de cero allá, entonces ¿por qué yo debería esperar que lo deje todo por mí?
Quizá sea porque yo lo haría, totalmente, lo dejaría todo por él, aun si no llevamos tanto tiempo saliendo, lo amo tanto que sí lo haría, llegaría a ser ese tonto, y realmente no lo hago porque sé bien que él mismo me detendría y me obligaría a quedarme.
Y me pone triste llegar a esto, pero... quizá simplemente vamos en direcciones opuestas y nosotros no tenemos que estar juntos realmente.
— ¿Angelito? — tan perdido en mis pensamientos me encontraba que no me di cuenta cuando Jungkook llegó.
— ¿Ah...? — lo mire confundido.
— Jennie tuvo que abrirme, no contestaste mis mensajes — explicó y luego se acercó a mí, acuclillándose para mirar mi rostro de cerca.
— Kookie, tú... — ¿cómo le explico mi inseguridad con todo esto sin arruinarlo todo? — Yo... — ¿cómo le hago saber mi sentir sin arrepentirme de lo que sea que pase? — Es que...
— Acomoda tus ideas, bonito — acarició mis mejillas y me miró con dulzura — ¿Qué es lo que te preocupa?
— Sabes que te amo mucho, ¿cierto? — sonrió y asintió luciendo totalmente adorable — Y yo sé que me amas, pero...
— ¿Pero...?
— Tengo miedo.
— ¿Miedo? — en su mirada note la confusión que sentía — ¿Miedo de qué, angelito?
— Tengo miedo de seguir cayendo cada día más por ti y... que al final del día nuestros caminos vayan en diferentes direcciones — sus ojos delataron su sorpresa, y estaba apunto de soltarme a llora, no quería joderlo, no quería, no quería —. Tengo miedo que duela más cuando...
