Hanemiya Kazutora

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Se jactaba de ser el unico hombre en lograr cruzar la barrera entre la tela y mi cuerpo. Ser el primero en tomar entre sus manos la piel que era oculta tras la falsedad que aseguraba, existia en mi.

Usaba sus manos de la unica manera promiscua que existia, rozando, acariciando y besando mi piel.
Enter la ardua consentración de pasión que se lograba experimentar en esas cuatro paredes, la unica por la cual sentia mi cuerpo arder, era la misma que tenia en frente mio.

— No lo entiendo

— Pasa algo? Acaso ya te aburriste de mi? Puedes decirlo— En su mirada se ocultaba el verdadero motivo por el cual sus manos recorrian mi piel

— Kazutora

Nuevamente esos orbes amarillentos mirando en mi dirección— Simplemente me gusta estar así contigo

Los bordes de las areolas dejaban expectante a cualquier que pudiera ver como la piel del area tenia un color rojizo debido a las multiples mordidas. Sus manos rodeaban mi cintura acariciando la piel desnuda, encajaba sus uñas marcandome aún más con el objetivo de sentirme suya.

En sus pantalones, se encontraba el enorme problema ocaccionado por mi rogando por un poco de atención, movia mis caderas adelante y atras haciendo que nuestras intimidades sientan la fricción y así lograr deshacernos un poco  del calor de nuestros cuerpos, bajaba y subia mis manos por su torso perfectamente marcado con algunos surcos sobresalientes que seguramente habia ganado en una de esas peleas en las cuales era participe en el pasado. Mi entrada era estimulada por sus dedos los cuales ingresaban en mi interior logrando crear la canción favorita de los hombres necesitados, exacto una porno.
Mordia con sus caninos la longitud de mi cuello dejando morados a su paso, lo peor llego cuando comenzo a sobrestimular mi nudo de nervios consiguiendo que la gran cantidad de fluidos se despojara de mi vulva, mis tetas ya estaban tan sensibles que un simple roze me haria gritar por más de ese veneno que tanto me encanta.

Unos instantes más bastaron para que todo de mi fuera liberado en su mano.

Lo siguiente que note fue como ataba mis manos con su cinturon, dejandolo un poco flojo para que la sirculación no se viera afectada.
Sus pantalones cayeron junto con sus otras prendas dejando al descubierto al mayor enemigo de cualquier humano, una buena polla, masturbaba desde la base hasta su glande el cual era ligeramente brilloso por los fluidos que salian de el, las venas se marcaba cada vez más y no solo en su pene si no también en sus brazos y en esa v que se formaba, se veia tan apetitoso, puedo jurar que si existe una manera de morir humanamente es con ese trozo de carne dentro de mi boca.

— Me la vas a meter?

— Claro linda, para eso es

Posisiono ambos puños en ambos lados de mi cintura, escupio un poco de su saliva entre mis tetas y después la distribuyo en toda el area— Pero antes se una buena zorra y hacme una rusa

— Tanto golpes en la cabeza de hicieron  más idiota de lo que ya eras? Tengo las manos atadas y mis tetas no son tan grandes

— No hace falta

Se sento en mi cintura sin dejar caer todo su peso en mi, metio su pene entre mis senos subiendo y bajando sobre ellas, tomaba ambas y las restregaba, su cabeza se inclino hacia atras dejando escapar más de un gemido abiertamente.

— Sabes que es lo malo de las tetas? Que vienen pegadas a una zorra como tú

— Enserio?

— Lo unico que me gusta de las mujeres son sus tetas y más en mi cara... o en mi polla

Después de unos cinco minutos de estarse restrgando contra mi como un animal en celo se vino manchando mi mandibula y cuello— Ahh~ Extrañaba unas buenas tetas~

Al termino de su desastre me miro con ansias quitandose de mi con rapidez para darme la vuelta, mi culo totalmente desprotegido quedo a su merced, tomo una de las almohadas para ponerla en mi abdomen.

— Ya que fuiste una buena perra— Siento su pene abrirse paso en mi interior— Tendras el privilegio de tú hermano

— Mi hermano de daba a ti!~

Así es perras, mi nombre es Y/N Baji, hermana menor del gran Keisuke Baji.

Golpeaba su pelvis conta mi, mis nalgas rebotana con cada impacto para nada amigable, una y otra vez hizo de mi este desastre pero como puedes culparme.

Es Hanemiya Kazutora el que me la esta metiendo.
Puedo jurar que el hijo de puta adora la idea de por primera vez en años dominar en el sexo, después de todo mi hermano no solo tiene uns ceja gruesa.

Sus embestidas son cada vez más rapidas provocando que la cama golpe la pared y rechine un poco.

— Siempre quise tener a Baji así

— Relajate Kazutora, solo te dejo que me la metas por que no todos los dias me siento en una así

Jalaba mi cabello juntando su pecho con mi esplada, mordia la zona, con una de sus manos apretaba mis senos y con la otra estimulaba mi clitoris.

— Ahh~ Baji~

Puede que tal vez sea el jugete sexual de Hanemiya por esta noche, pero nadie me quita el hecho de que me esta dando la cogida de mi vida, además de darme clases de como aplaudir sin las manos.

— Me voy... a venir~

Solo tuvo la necesidad de decir eso para sentir como disparaba toda su carga dentro de mi, seguia embistiendo como un animal y yo simplemente seguia gimiendo como la zorra que era

— Mocosa! Ya regrese!— El sonido en el pasillo de las botas de Baji chocando contra el piso nos hizo dar un salto a ambos— Estas viendo porno otra vez?!

— Dijiste que no regresaria pronto

— Me mintio, Baji no entres? Estoy... estoy en una situación asquerosa

Escuche un bufido al otro lado de la puerta, para Baji era una deshonra escuchar como gemia y a eso hay que sumarle que es la primera ves, pero Kazutora más alla de parar o sentir miedo queria gemir.

— BAJI!~~~ ME ESTOY FOLLANDO A TÚ HERMANA! VEN Y UNETE

Lo siguiente que supe de esto fue que Baji no perdio el tiempo en entrar a la habitación y ver la escena.

— Dame por atras Neko~













Parte dos???
Y solo para aclarar, la rayis es hermana adoptiva de Baji.

me andWhere stories live. Discover now