Capítulo 35 ✔️

Start from the beginning
                                    

—¡Bastián! — llamó Lucas, lo ignoré marchándome a la piscina.

Kiara continuaba bailando con Ryan. En ese momento Mirta corrió cruzando por mi lado, la tomé del brazo.

—Bastián— soltó.

—Necesito tu ayuda— declaré.

—¿Mi ayuda? — inquirió Mirta dudosa.

La arrastré donde estaban nuestros familiares bailando.

—No acepté— refunfuñó la mocosa de mi prima.

—No te lo pregunté.

Nos colocamos cerca de donde estaba Kiara bailando con Ryan. Los ojos de Kiara se encontraron con los míos, sonrió alzando sus hombros en señal de que viera a mi primo bailar, no pude evitar sonreír y alzar mis hombros para que supiera que también me encontraba en la misma situación.

—En tu caso, no aplica— escupió Mirta pisándome, —tú me obligaste bailar.

—Has lo que te digo y recibirás en tu cuenta de banco una transferencia.

—Tengo quince, aún no tengo cuenta de banco.

—Pues qué pena, recuérdamelo en cuatro años...

Bailamos algunas canciones, pero yo solo quería que mi primo la soltara para invitarla a bailar, <<será que los niños nunca se cansaban>>.

—Puedo ayudarte — dijo Mirta de repente.
—¿Qué?
—Es obvio que quieres bailar con ella, no has dejado de mirarla desde que empezamos a bailar— indicó.
—Solo tienes trece ¿Por qué sabes de estas cosas? — me quejé mirándola sospechosamente, haciéndola reír.
—¡Bastián! — exclamó —Tengo quince, ¿quieres mi ayuda o no? — recriminó.
—Bien — respondí con pesadez.
—Espera aquí—pidió Mirta soltándome para ir hacia Kiara.

Luego de dos minutos vi a la mocosa caminar hacia mí, inflé mi pecho sosteniéndole la mirada.

<<¿Por qué diablos debe ser tan hermosa?>> me preguntaba mientras se acercaba.

—Mirta me comentó que deseas hablar conmigo— anunció Kiara deteniéndose delante de mí.
—Mi familia espera verme bailar con mi esposa— mentí.
—¿Bailar? ¿Tú y yo? — indagó con ironía.
—¿Ves a otra mujer que sea mi esposa en este lugar? — respondí cabreado.

<< ¿Por qué siempre debe hacerlo tan difícil?>>

—Lo siento, señor Davis, pero de la única forma en la cual yo bailaría con usted es si los infiernos se congelan — declaró dándome una mirada rápida, girándose sobre sus talones con intención de marcharse.

Tomé la mano de Kiara, no iba a dejar que me humillara de esta forma, bailaría conmigo y se tragaría sus palabras.

—¿Qué haces? Haré un escándalo si no me sueltas, Bastián— gruñó ella.
—Solo es un maldito baile—susurré para no llamar la atención —Podrías por primera vez comportarte como una mujer— espeté molesto.

Kiara se detuvo dejando de luchar conmigo, respiró profundo, acercándose a mí.

—Que sea rápido— comentó cortante.

Aflojé mi agarre alrededor de su muñeca para sostener su mano, llevándola a mi hombro.

Hold On de Chord Overstreet, empezó a sonar.

Podía sentir como la mocosa deseaba matarme con su mirada, pero no me importaba, no cuando ella me miraba con esos ojos verdes.

Sentí sus manos suaves posicionarse en mi cuello mientras yo llevaba las mías a su espalda baja, no sé qué me acontecía, pero tenía unas ganas inmensas de besarla, quería llevarla a la habitación y quitarle ese maldito vestido que lleva puesto, y hacerla mía.

"Come back, I still need you
Let me take your hand, I'll make it right
I swear to love you all my life
Hold on, I still need you.

I don't wanna let go
I know I'm not that strong
I just wanna hear you
Saying, "Baby, let's go home"
Let's go home
Yeah, I just wanna take you home".

Kiara colocó su cabeza en mi pecho inundando mi nariz con su perfume, me obligué a no cerrar los ojos y disfrutar de esta sensación que empezaba a llenarme por dentro, por primera vez en mucho tiempo sentía paz, y la sentía abrazado a ella, bailando con ella, disfrutando de ella.

Respiré profundo, tenía que recuperar la fuerza de voluntad que estaba perdiendo a medida que movía mis pies al compás de los de ella; no quería cometer una locura está noche, Kiara comenzaba a volverme loco.

Le di vuelta volviendo a pegarla a mi pecho, la mocosa levantó su cabeza mirándome, tragué duro; miré sus labios rojos, los cuales me invitaban a besarla, así que alcé mi mano acariciando su mejilla, bajé mi cabeza acercando mis labios a los de ella.

Kiara se separó rápidamente.

—Se ha terminado la música— anunció separándose de mí.

Me quedé de pie ahí, mirando como ella se alejaba.

<<Soy un imbécil>>

La MenorWhere stories live. Discover now