La Menor

Capítulo 21 ✔️

-Buen día, señorita Nora- anunció Duclen -Señora Davis- dijo dirigiéndose a mí.

-Buen día- respondí.
-Puedes tomar asiento, Duclen- le indicó Nora señalando la silla a mi lado.

<<No lo sé, sospechoso... ¿no?>>

-Quiero informarle Sr. Gonzalez que su solicitud para pertenecer al departamento jurídico fue aprobada, a partir de hoy empezará a formar parte de dicho departamento, la victoria en su último caso nos ayudó a tomar la decisión y a darnos cuenta lo talentoso que es, felicidades- le informó Nora a Duclen, quien la miraba sin comprender.
-Señorita Nora, no lo entiendo, aún falta un mes para cumplir mi año como pasante en la firma-cuestionó el chico.
-Lo sé, pero necesito ubicar a Kiara en algún lugar dentro de la firma, ella tomará tu puesto como asistente de Bastián, ya que a partir de hoy la señora Davis formará parte del programa de pasantes- soltó Nora sin más.

<<¿Asistente de quién?>>

-¿¡Qué!?- grité -prefiero ir al departamento penal- pedí nerviosa.
-Lo siento Señora Davis, pero por lo menos debes ser novata para ir a ese departamento- se excusó Nora -políticas de la empresa.
-¿El señor Davis sabe de esto? - preguntó Duclen algo divertido.

Lo miré, no le veía nada de gracia al asunto.

-El señor Davis es el CEO de la firma, pero yo soy la que se encarga de los pasantes, y los ubico donde yo considere oportuno; Kiara será la nueva asistente de Bastián y tu irás al departamento jurídico- sentenció Nora.
-De acuerdo- afirmó el asistente de Bastián.

-No lo sé, Nora... creo que...
-Solicitaré que te habiliten un escritorio dentro de la oficina del señor Davis, te necesitará cerca- aseguró ella, interrumpiéndome.
-Quiero ver eso- susurró entre dientes Duclen, con una sonrisa.
-¡Borra la maldita sonrisa de tu cara! - le grité a Duclen con rabia.

No quería hacer esto.

-Kiara, cariño solo es trabajo- trató de calmarme Nora.
-¿No existirá otro puesto? - aventuré -Puedo servir el almuerzo en el comedor, ayudar al conserje, ser asistente de cocina...

Nora se carcajeó.

-Eres tan graciosa, me encanta- verbalizó quitándose una falsa lagrima del ojo.

-Hablo en serio.

-Y ya también.

-Pues no siento que lo estes haciendo- contrarresté.

-Kiara, cariño, lamentablemente la fecha límite para depositar la solicitud y aplicar al programa de pasantes era hace una semana; todos los nuevos ingresos están ubicados, hago esto por ti y por ser la esposa de nuestro CEO- respondió Nora.
-No sé si esto sea una buena idea, Nora- dije sincera.
-Duclen, puedes retirarte, por favor- mandó ella.

Nora esperó a que Duclen saliera de la oficina para empezar a hablar. Cerré mis ojos tratando de procesar todo esto.

-Kiara, voy a ser sincera contigo, creo que el hecho de que tu seas la nueva asistente de Bastián, solo servirá para que los dos se acerquen más, aquí entre nos, ambas sabemos que no se conocen en lo absoluto- comentó mirándome a los ojos.
-No necesito conocer a Bastián, de hecho, lo que necesito es alejarme de él.
-Eres igual de terca que él, es algo que tiene en común, te lo puedo asegurar- susurró ella.
-No sé si pueda hacer esto, Nora, debo verlo en el departamento y también en el trabajo.

-Puedes hacer un esfuerzo por lo profesional.

Inflé mi pecho.

-¿Por lo menos puedo estar en una oficina diferente a la de él? - inquirí como última opción.

Nora suspiró sonoramente.

-De acuerdo, veré que puedo hacer por ti, pero no prometo nada- comentó.

-Gracias.
-No hay de que, ahora debes llenar algunos formularios de ingreso, y luego te llevaré a la oficina de Bastián para informarle sobre los nuevos cambios- manifestó Nora, extendiéndome algunos documentos.

-Creo que el señor Davis, está algo ocupado- susurré empezando a llenar los documentos que me pasó Nora.

-¿Ocupado? - repartió ella.

-Si, quizás con alguna puta en su oficina- escupí, intentando no sonar demasiado interesada en el asunto.

Nora comenzó a reír y no entendía el motivo.

-Pequeña, Bastián, jamás de los jamases traería una mujer aquí para follársela, es muy estricto con su trabajo, no liga esas cosas- explicó ella riendo, muy segura de lo que decía.

-Entonces, creo que no hablamos del mismo Bastián, conozco las clases de hombres como él.

Nora clavó sus ojos en mí, entrecerrándolos.

Me encogí de hombros.

-Bueno... ok. Quizás este con alguien muy importante en su oficina- mascullé dándole el beneficio de la duda a la bestia.

-¡Tonterías!, ya verás que nos recibe cuando le informé a su secretaria el motivo de nuestra visita- declaró Nora.