Capítulo 1 🐟 Descarga accidental

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El día era excelente para ser principios de septiembre. 

El clima no era caliente al punto de que podría meter un huevo en agua y este se cociera. No, más bien era cálido, como si apenas se sintiera. El sol aún no estaba en su punto más alto, faltaban algunas horas. Y el viento soplaba ligeramente, atrayendo pares de gotas marinas consigo.

Un día perfecto.

Un jueves de pesca perfecto.

Yoongi sonrió con satisfacción, dejándose caer en la silla de playa.

Atrajo su mochila sacando un par de anzuelos y un bote con carnada.

-Un atún- declaró al viento tratando de acomodar su caña de pescar, y luego lanzando el anzuelo.

Si la suerte estaba de su lado, podría llevarse ese atún que tanto pidió la última vez y que por supuesto, no consiguió.

Solo le quedaba la espera para cobrar su suerte del día.

El sol llegó a su punto alto y Yoongi no obtenía su pez deseado. Se estaba dando por vencido. Si se quedaba unas horas más el bloqueador solar dejaría de funcionar.

–Un atún–ajustó la caña con sus piernas evitando que cayera mientras llevaba sus manos a la cara, haciando un mohín de suplica–atún, atún, atún, atún, atún, atún– suplicó todo lo que pudo, sintiendo un repentino tirón en la caña que casi la deja caer–¡Si!–emocionado dio un sinfín de vueltas al carrete.

Era pesado.

Vaya, había atrapado un gran pez.

Si era un atún podría perepararse una ensalada con suficiente aguacate y tomatillos. Sin embargo, estaba claro que no  lo era. Los atunes (a experiencia de yoongi) no son tan grandes y tercos para que dieran una lucha con el pescador.

Deseo que fuera un pez espada, le gustaban, no para comerlos, así que solo le tomaría una foto y lo dejaría libre.

También aceptaba que fuera un faneca. Podría hacerla ahumada y llevarles a sus padres.

Pero lo que vio no fue ese enorme pez con el que fantaseaba.

Lo que se asomó sobre la superficie fue la cabeza de un chico.

Yoongi dejo de tirar el carrete conmocionado tratando de entender la situación. 

¿Qué hacia un chico en el mar?, no, mejor dicho, ¿Qué hacía un chico en el mar a un lado de su anzuelo?

Unió las piezas en su cabeza.

Y se asustó. 

El chico probablemente estaba divirtiéndose y el lo interrumpió y lastimo cuando pensó que era un pez.

Su mirada se encontró con unos ojos azules que lo miraron desde el mar.

No tenían reproche alguno en ellos. Ni siquiera una pizca de enojo. Sólo había miedo.

Sin poder pensar más, un tirón lo sacudió.

Cayó al mar.

Azul electrizante《𝚈𝚘𝚘𝚗𝚔𝚘𝚘𝚔》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora