¿𝘌𝘴... 𝘳𝘦𝘢𝘭? - 𝘑𝘶𝘭𝘪𝘢𝘯 𝘊𝘢𝘴𝘢𝘣𝘭𝘢𝘯𝘤𝘢𝘴

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Tina estaba teniendo un gran día, eran las 10 de la mañana para ese entonces, a la tarde iba a pasar a buscar a su sobrina y luego se encantaría con Jules.
Había poca gente ese día, así que estaba más tranquila como de costumbre.
Estaba parada en el mostrador hasta que una señora que estaba sentada en una mesa no tal lejos del mostrador, se acerca a Tina.

- Hola cariño... – Dijo la anciana con tono sutil, intentando no llamar la atención de nadie además de Tina.
- Hola señora, ¿En que puedo ayudarla? – Respondió Tina en tono amable mientras sonreía.
- Disculpa... ¿Está no eres tú? – La señora le mostró una revista en la cual salían 3 fotos en donde aparecía ella hablando con Melissa, en las 3 fotos se notaba expresiones diferentes. En una apunto de llorar, enojada y feliz.
Tina abrió los ojos como platos y tomó la revista para verificar si sus ojos no la engañaban.

¡LAS NOVIAS DE JULIAN CASABLANCAS JUNTAS!
¿LA AMANTE DE JULES Y SU NOVIA?
La guitarrista Julie y el vocalista Julian Casablancas tuvieron encuentros. ¡¿Algo casual o serio?!

- ¿Usted... cómo...? – Espeto Tina tartamudeando sorprendida por aquellas palabras que se utilizaban allí “amante, algo casual, novias de julian...” Sintió como su estómago se revolvía.
Después de todo, ella no era nada más que eso.
- Vino como acompañamiento del diario, lo siento mucho cariño... sabes que vengo habitualmente y no es raro verlo a él parado aquí... incluso hace 3 días me ayudó con unos precios que no llegaba a leer, es un chico muy amable. Lo lamento, linda. – Dijo la anciana con tono de tristeza.
- Quédese tranquila, yo me voy a encargar, gracias por avisarme... usted es muy amable. – La señora respondió con una sonrisa después de oír las palabras de aquella chica pelinegra.

Pasaron 3 horas y era hora de irse a buscar a su sobrina, cambió de turno con Mateo y salió de la cafetería.
Esas palabras la dejaron perpleja, ¿Y si sus padres se enteraban? ¿O lo leía Nael? Sospechaba que todo era culpa de Melissa, la conversación parecía demasiado forzada y era lo más semejante a una amenaza. Estaba sumergida en sus pensamientos, hasta que le tocaron el hombro por detrás.

- JAJAJA, estás pálida. – Dijo Jules en tono burlón.
- Casi me matas. – Respondió ella poniéndose una mano en el pecho exageradamente.
- Nunca lo haría, ni lo intentaría.
- Sabés que tengo que ir a buscar a mi sobrina, ¿No?
- Lo sé, terminé antes y quise verte. Vamos entonces... – Jules la tomó de la mano y la besó, sentía que no podía resistirse al verla, no le importaba que pasaba a su alrededor.
- Nos pueden ver, Ju... – Espeto Tina en el medio del beso.
- ¿Te parece que me importa? No.
- Hoy, ví algo... – Dijo Tina corriendo la mirada para un costado, un poco triste. Esa aura de melancolía y paz mataba a Jules.
- ¿Qué pasó?
- Me ví en la revista, con Melissa...
- Qué. ¿Hablaste con Melissa y no me dijiste absolutamente nada?
- Mmh, ella me dijo que yo era una más en tu lista.
- ¿Y eres tan tontita como para creerle? – Jules le pasó el brazo por el hombro mientras caminaban.
- Pues, no soy especial en ese sentido. Tiene razón...
- Ella no sabe lo que dice, pero- – Se cortó Jules, casi se le escapa algo romántico que no debería decir, siempre hacía esas cosas inconscientemente y eso le molestaba. Sus sentimientos eran demasiados y estos ya se estaban desbordando cada que la veía más seguido.

Ambos recogieron a la pequeña y se dirigieron a un pequeño parque cerca de allí.
Tina jugaba con la niña tranquilamente, aquella llevaba unos juguetes en su bolso.
- Te ves bien. – Espetó Julian de la nada.
- ¿Por qué?
- Te ves linda y sexy cuidando a una niña pequeña.
- JJAJAJA ¡JULES! – Le dió un pequeño empujón en chiste mientras se acomodaba el pelo largo con la otra mano.
- JAJSJAJA en serio, serías una perfecta madre.
- ¿Con quién tendría hijos?
- Em... – Julian quería decir que con él pero lo pensó dos veces, era demasiado apresurado y tenía claro que ella tenía novio; aunque él la maltrata, Jules se prometió asi mismo sacarla de aquella relación tóxica como fuera posible.
Se hundió en sus pensamientos mientras jugaban con la niña hasta que llaman al celular de Tina y ella atiende con amabilidad.