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Jules y la chica habían tomado, no tanto porque los dos estaban medio sobrios pero se notaba la tensión entre ambos.
La chica solo conocía su nombre y él ni siquiera eso.

- Podrías decirme tu nombre al menos... – Dijo Jules después de tomar un sorbo de cerveza, la mira y no podía creer lo linda que era.
Ella era reservada, no contaba nada.
- Mmmh, podría pensarlo... – Dijo ella levantando una ceja y mirando para otro lado
‐ Al menos un apodo...
- Tengo un apodo, pero no tiene nada que ver con mi nombre real. Lo uso solo artísticamente.
- Decime! – Dijo él, tenía demasiada intriga.
- Me dicen Julie.
- Es muy lindo, como vos... – Dijo Jules acercándose a la chica, ella no se había inmutado
-  Aw, muchas gracias... ¿No podría ponerte un apodo...? solo entre nosotros. – Él estaba encantado por la propuesta, intentaba no demostrar interés pero fracasaba totalmente.
- Claro que puedes... realmente no hay muchos apodos que me gusten...
- Mmh, ¿Ju...? ¿Te gusta?

Jules la miró, el seguía tomando casi sin parar, ya había perdido la confianza con la chica, él asintió con la cabeza y ella se rió.
Jules se había acercado mucho más a la chica, aunque ella todavía no había hecho nada.

- ¿Podrías dejar de mirarme con esos ojos? – Dijo él frunciendo el ceño y actuando enojado.
- ¿Cuáles ojos...? – Dijo ella acercándo un poco la cara al vocalista, sus ojos brillaban más que antes.
- Con esos... ojos, que me hipnotizan.
Ella se había petrificado, se notaba que estaba el ambiente tenso, ambos se gustaban físicamente.
Jules se acerca intentando darle un beso, ella pone sus dos dedos en sus labios y sonríe.

- ¿Quieres tomar algo más? – preguntó Julie.
‐ Emmh, buen-
Ella toma su cara desprevenido y le da un pequeño beso, él se quedó totalmente quieto, no había anticipado ese beso.
Estaban solos en ese lugar, estaba medio escondido  ya que Julian era demasiado quisquilloso con ese tema.

- Me tendría que ir... – Le dice a él, dejándolo aún más sorprendido, la chica con la que había soñado (LITERALMENTE) lo estaba dejando en un bar después de besarle.
- ¿Estás bien? ¿Podría acompañarte? – La agarró suavemente de la nuca mientras miraba sus ojos, los cuales tenían una hermosa vibra de melancolía y paz.
- Tranquilo Ju, puedo volver sola... voy a escuchar el cd que me dis- – y sin dejarla terminar, él la besó.

No tenía ganas de que ella se vaya, ella se demostraba apenada, no contó mucho sobre su vida. De lo único que estaba segura era que ella era un número más en su lista de chicas, solo era la novedad del momento, alguien pasajero para él.
Él no quería dejarla irse, paso sus manos por los muslos y la espalda de la chica. Al principio se la notaba dudosa pero después fue dejando que Julian toque y bese todo lo que quiera, ella se movía suavemente y eso a Julian lo volvía loco, él solía hacer las cosas rápido con las chicas pero ese momento se volvió mágico, como si sus dos almas se estuvieron esperando todo ese tiempo.

- J- Ju... me tengo que ir... – Decía la chica mientras se alejaba.
- Bueno, déjame acompañarte entonces. – Dice Jules.
- Estoy bien, adiós. – Dijo Julie y saliendo lo más rápido posible, mientras acomodaba sus cosas.
Jules dejó dinero en la mesa, ni siquiera había visto cuanto habia dejado, solo fue tras ella.
- ¿Solo un adiós?
- No sé...
- Tranquila, te noto un poco exaltada, perdón si hice cosas que no querías.
- No, no. Ese no es el problema, si quería. – Dijo ella  para que al instante Jules tome su mano y la acerque hacía él.
El sonrió al escuchar la respuesta de la chica
- A mi novio no le va a gustar esto. – Siguió ella.
- Ah. – Dijo Julian, no podía creer que ella tenía novio.
‐ Solo... ¿Después nos vemos?
- Claro, no me importa, escucha el cd.
- Sí Jajajs, tranquilo que después yo te recomendaré unas canciones.
Julian se acercó y le dió un pequeño beso al cual ella aceptó sin dar vueltas aunque se salió de los brazos de Julian, sonrió y se fue.

¿𝘌𝘴... 𝘳𝘦𝘢𝘭? - 𝘑𝘶𝘭𝘪𝘢𝘯 𝘊𝘢𝘴𝘢𝘣𝘭𝘢𝘯𝘤𝘢𝘴Where stories live. Discover now