Capitulo 4

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-¿Alfred?-

Con voz entrecortada volvió a preguntar

-¿Conoces a Alfred?-

El Omega inconscientemente se acercó al Alfa cortando demasiado el espacio que lo separaba. El Alfa apareció darse cuenta que aquel Omega había cerrado la distancia sin darse cuenta pues hace apenas segundos se cubría de él.

Por la mirada penetrante que el alfa le daba rápidamente se dio cuenta que había cerrado la distancia cuando antes simplemente quería alejarse, no lo hacía por miedo o temor de que lo lastimara solo que cada vez que estaba cerca de él comenzaba a sentir cosas inexplicables, su Omega quería tomar control de él cuando nunca lo había hecho cuando siempre se había escondido sobre todo de los alfas, se sentía gustoso con la presencia de aquel lycan.

-No te haré nada, así que no necesitas esconderte-

el Omega notó las palabras del Alfa pese a que se habían escuchado molestas él sabía que esas palabras venían con tristeza y puede que su apariencia sea engañosa para aquellos que lo vean por primera vez pero su aroma lo delataba ese delicioso aroma. Rápidamente recobró sus cabales qué estaba pensando ¿su aroma era delicioso?, Se sonrojó ante sus propios pensamientos jamás había pensado aquello de algún otro Alfa siempre había sentido un asco gigante hacia los Alfa porque siempre lo querían someter a su voluntad por qué lo trataban como un objeto una simple incubadora que sólo servía para tener bebés. Recordar aquello lo ponía triste, se delató con su propio aroma y eso alertó al Alfa, quien lentamente se acercó para no asustar a que el pequeño Omega.

Alzó su mano hasta posarla en su mejilla y la acarició lentamente con intención de consolarlo su mirada se suavizó y comenzó a liberar su aroma para tranquilizar al pequeño Omega. Bruce notando aquello se dejó tocar por aquel Alfa hace tanto tiempo nadie le brindaba una caricia sin malicia alguna se sentía feliz muy feliz su aroma comenzó a cambiar y el alfa lo notó lentamente enrolló al Omega en las pieles dejando de acariciar su mejilla a lo cual sin saberlo a Bruce lo puso triste.

-Pronto nos iremos-

Aquello desconcertó al Omega a dónde irían ¿esta no era su casa?, Aquella miraba no fue desapercibida por el alfa quien rápidamente y con una pizca de indignación respondió

-Si crees que este será nuestro hogar, estás equivocado no soy un salvaje-

Aquel comentario avergonzó al Omega haciéndolo sentir mal sobre pensar que aquella cueva húmeda y fría sería su nuevo hogar, aquello lo sorprendió ¿pensaba en la cueva como su hogar?...no él pensaba que estar al lado de aquel Alfa era su hogar, al darse cuenta de aquello sintió sus ojos lagrimar hace cuánto no pensaba en alguien como su hogar, hace cuánto nadie lo trataba como aquel Alfa lo trató con tanto cuidado como si fuese a romper.

-Los siento-

Avergonzado por sus pensamientos agachó la mirada abrazándose aún más a las pieles que lo rodeaban el Alfa solo se acercó y lo alzó nuevamente cargándolo y acunándolo entre sus brazos, Bruce pese a ser un Omega macho no era tan pequeño tenía una gran altura así que no esperó que hubiera gente que pudiera cargarlo como lo hacía aquel Alfa, pero para el no era nada pequeño en definitiva lo superaba en altura y masa muscular era más grande, era majestuoso.

Sin previo aviso y estando entre sus brazos el Alfa le brindó un pequeño beso en la frente aquello sorprendió a Bruce pero no le disgustó contrario se sentía feliz y ni se diga de su Omega él se sentía aún más contento.

El Alfa comenzó a cambiar lentamente aquellos ojos que hace rato eran de un hermoso azul y se comenzaron a tornar rojos perdiéndose un poco el azul pero no por completo, sus extremidades comenzaron a cambiar lentamente llenándose más de pelo volviéndose un poco más largas y se podría decir que algo más bestiales apareció la cola y las orejas signo de que era un lycan. Bruce sabía que tenían que irse pero al ver hacia el bosque comenzó a sentir temor, había escuchado bestias pelear demasiado sonidos que para él eran un peligro comenzó a sentir miedo de que algo pudiera pasarles en el camino, pero solo sintió como el Alfa pega más su cuerpo a él.

-Todo estará bien...yo te voy a proteger-

aquellas palabras instalaron un calor en el corazón de Bruce hace tanto que no se sentía protegido, siendo víctima de lo que sentía simplemente cerró los ojos y sintiendo una calma comenzó a sentir mucho sueño tanto que apenas podía mantener abiertos los ojos antes de quedar completamente dormido algo se le vino a la mente no sabía el nombre de aquel Alfa y a un somnoliento como un susurro dijo

-Aun no sé tú nombre-

Antes de quedar completamente dormido escuchó claramente como de la boca del Alfa salía aquella voz ronca que lo estremecía

-Kal El-

con aquella respuesta el Omega cerro los ojos entre los brazos del Alfa sin antes pasar a un bonito pensamiento, "Bruce Wayne de Kal, le encanta". Con el Omega dormido entre sus brazos el Alfa se dispuso a perderse entre el espeso bosque pronto estarían en su hogar pronto lo haría suyo.

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Hola cómo estuvieron todos espero que muy bien una enorme disculpa tuve muchos problemas pero estamos de vuelta y actualizaré próximamente las otras historias ❤️

-La Bestia en el Bosque- Where stories live. Discover now