Descanso

2.4K 255 20
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



















Los amigos de Meissa ya estaban acostumbrados a Kreacher, quitando el hecho de que todos sufrieron un mini infarto cuando lo vieron la primera vez, todo fue muy distinto cuando entraron a las cocinas, donde unos cincuenta elfos los recibieron alegremente, muy distinto a la bienvenida del elfo de los Black.

Y pese a eso, Stiles casi se desmaya ante la cantidad, un elfo tuvo que darle chocolate caliente para que no sufriera algún desmayo.

―Esto está bueno. ―asintió Malia comiendo una tarta de melaza.

―Creo que sufriré un coma diabético si sigo comiendo este pastel. ―dijo Mason dejando la cuchara a un lado, evitando comerse el gigantesco pastel que una elfina le dio con entusiasmo.

―Solía venir aquí por las noches cuando no podía dormir. ―les dijo Regulus bebiendo de su jugo de calabaza, mirando alrededor con nostalgia. ―Me recibían con entusiasmo y cuando me quedaba dormido me cubrían con un saco de harina. Todo sigue igual. Muy amables y... atentos como pueden ver.

―¿Siempre son así? ―preguntó Melissa teniendo cuidado de que ninguno fuera capaz de escucharla.

―Sí. ―asintió Bellatrix acariciando sus rizos. ―Ellos aman atendernos, no hacen anda más que eso... y llorar cuando creen que hicieron algo mal.

―Muchos magos los tratan mal, hacen que se castiguen, golpeándose contra las paredes, o que se planchen los dedos.

―Eso es horrible. ―dijo Ethan.

―Como tu cara. ―rió Aideth.

―¡Oye! ―se indignó Aiden. ―Tenemos la misma cara.

―No es cierto.

―Sí lo es.

―Sé cómo diferenciarlos, así que no.

―Tienes que olvidarlo, no le ganarás, Aiden. ―dijo una nueva voz, logrando sobresaltar a la manada.

―¡Dora! ―chilló Meissa, levantándose y tropezando, pero eso no le impidió llegar hasta su prima, quién la recibió con los brazos abiertos y con una enorme sonrisa. ―Te extrañé.

―¡Oh, no nos vemos desde hace un mes! ¡Pero también te extrañé! ―se separó, comenzando a caminar hacia los demás con Meissa a un lado. ―¡Oh, lo siento! No vi esa mesa. ―dijo cuando chocó contra una.

―Nymphadora. ―sonrió Aideth, acercándose para abrazar a la metamorfomaga que ignoró su nombre completo, rodeando a la morena con sus brazos.

―Entonces, ¿Fingiremos que nos conocimos en las cocinas? ―preguntó Isaac, limpiando la mejilla de Meissa que estaba manchada con pastel de fresa.

―Creo que es lo mejor. ―dijo Regulus abrazando a su sobrina. ―Será divertido cuando sepan que nos conoces.

Una historia complicada, pero que daría detalles más adelante, donde conoceremos como Nymphadora Tonks logró conocer a la manada, manteniendo el secreto durante más de un año.

𝙼𝚎𝚒𝚜𝚜𝚊 // 𝚆𝚃𝙼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora